Capítulo 6

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Narra Javiera 

Había pasado una gran noche con Flavia y más luego de saber que tenía una oportunidad de poder despegar con mi carrera musical. 

Una llamada me despertó, sin siquiera ver quien era atendí

*Llamada* 

– ¿Hola? 

– Javiera, perdona no sabía que aún dormías

– Flavia, tranquila ya tenía que despertar de todas maneras, ¿pasó algo? 

– No, solo tengo unos minutos libres y quería saber cómo te preparas para hoy 

– Un poco nerviosa 

– ¿Ya elegiste las canciones? 

– Ya, pero igual no se que esperan de mí 

– Solo da lo mejor de ti 

– Gracias

– Además te llamo para decirte que yo pasare por ti para llevarte al estudio 

– No quiero molestarte 

– Tranquila, eso no es molestia para mi 

– Entonces está bien, acepto que me lleves 

– Bien, nos vemos en la tarde señorita Cáceres 

– Nos vemos señora Betancourt

*Fin de la llamada* 

Estuve trabajando en la cafetería toda la mañana, Gonzalo había pasado por su café y le pude comentar sobre la propuesta que tenía. 

Faltaba poco para cerrar cuando escuché que la puerta se abría, gire para ver quien había entrado, Maira estaba en la puerta, se acercó a la barra. 

– ¿Te sirvo algo para llevar?, ya estoy por cerrar 

– No, quiero que hablemos 

– No quiero hablar contigo

– ¿Quién era la mujer que estaba contigo ayer? 

– Mira Maira eso no es de tu interés, lo que yo haga con mi vida no es problema tuyo– me quite el delantal y rodee la barra

– Javiera yo te sigo amando 

– Y yo descubrí que ya no siento nada por ti 

– ¿De qué hablas?, no puedes olvidarte de mi tan rápido 

¿Cómo podía ser capaz de decirme algo como eso?, ella había sido quien estuvo como otra persona mientras seguíamos juntas y yo había decidido terminar con la relación centrándome una vez en mi. 

– Javi… 

– En serio, dejemos esto aquí, sigamos como hasta ahora 

– No podemos seguir evitandonos 

– Lo haremos, no quiero seguir viéndote– la puerta volvió a abrirse, gire una vez más y vi a Flavia entrando, sonreí en cuanto la vi. 

– Perdona, no sabía que estabas ocupada 

– Pues lo está– Maira hablo y quise matarla

– Tranquila- volvi mi vista a Flavia, se la veía super incomoda con la situación- ¿vas a querer algo?, ya estaba por cerrar pero puedo prepárate un café 

SerendipiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora