Al siguiente día desperté muy temprano, de hecho, aún no amanecía, me levanté de mi vieja cama y observé el pueblo a través de mi ventana, eran las cinco de la madrugada, no había nadie levantado a esa hora, excepto tal vez los trabajadores del rey, sí, vi a algunos que comenzaban a pasar cerca de mi hogar, seguro que la señora Rose Hamilton se levantaba a esa hora para irse al castillo.
El gran castillo del rey Aldrick (así era conocido) este, como su nombre lo decía, era una gran y hermoso castillo, estaba hecho de los mejores recursos, solo tenía una torre, ya que la otra fue derrumbada en un guerra cuando yo solo tenía un año, esa, fue de las peores guerras de Slave's Village, Chris me contó todo sobre ese suceso, un reino llamado King-Filding tuvo problemas con Slave's Village, este se caracterizaba por tener la fuerza para domesticar las más potentes criaturas por eso una de ellas irrumpió en el castillo casi derrumbándolo, en esa guerra muchos guerreros perdieron la vida.
Eran las seis, esperaba que Brando se levantara y fuera a ver a Chris, necesitaba saber de el de inmediato, tomé una hoja de papel y una pluma con tinta y escribí una nota a mi padre diciéndole que iría con Brando, cuando entré a su habitación me llegó el fuerte olor a alcohol, botellas y más botellas rotas rodeaban su pequeña cama incluso había algunas que aún tenían alcohol dentro; él estaba recostado abrazando un retrato de mi madre dibujado por él.
En verdad que mi padre era un gran artista, sabía dibujar muy bien. Doblé la nota y la puse en un mueble donde estaba una botella sin destapar, salí despacio de su habitación y abrí la puerta de la casa para salir, comencé a caminar y observé detenidamente el cielo, en unos momentos amanecería.
-Alice pero qué te pasó-me preguntó la señora Rose.
-No me pasó nada señora Rose.
-Fue ese desgraciado de tu padre verdad, en este momento voy y...
-No por favor, se lo pido, no valla con mi padre.
-Es que esto que te hizo es inhumano Alice.
-Lo sé pero, por favor no valla.
-Está bien Alice, pero si te vuelvo a ver así te juro que voy a hablar personalmente con el rey Aldrick.
-Está bien, gracias.
-No tienes nada que agradecerme, sabes que me preocupo por ti, no quiero verte sufrir, eres como una hija para mí.
-Señora Rose, ¿Cómo está Chris?
-Valla pero si es verdad lo que me imaginaba.
-A qué se refiere.
-Ese chico y tú se gustan, no sabes que feliz me hace ver eso, él es un gran chico y sin duda será un gran hombre, yo lo conozco muy bien también a su madre.
-Lo sé y si, él y yo somos novios.
-No te preocupes por él, ya ha despertado y se encuentre en perfecto estado, obvio un poco lastimado pero nada de importancia, de hecho vengo del castillo, el rey Aldrick me dio el día libre, que acaso no él también es un gran ser.
-No tiene idea de qué alegría me da saber eso, ¿cree que pueda ir a verlo hoy?
-No creo que eso sea posible Alice, el rey iba a hablar personalmente con él, lo siento, aunque tal vez puedas ir a verlo en la tarde.
-Bueno, tendré que esperar, ¿Brando está en su casa?
-Lo dejé en la madrugada durmiendo, seguro que aún sigue dormido, por qué no me acompañas.
-Claro-respondí, seguimos avanzando hasta llegar a su casa, pero yo pensaba en por qué el rey quería hablar con Chris, ¿que acaso había hecho algo malo?, entramos a su casa y me llevó al cuarto de Brando.
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Mi Vida Por La Tuya
DragosteChris y Alice viven en un pequeño reino llamado Slave’s Village, cuyo reino tiene un ejército formado por muy pocos guerreros; Chris y Alice sueñan con pertenecer a dicho ejército, pero la pregunta es a qué costo. Afortunadamente ambos consiguen lo...