Entré corriendo a la habitación muy preocupada por su estado de salud, cuando lo vi ahí un impulso me hizo acercarme a él.
— ¡Alice como estás, estás bien verdad, dime que estás bien!—me dijo abrazándome.
— ¡Casi me matas de la preocupación, no me vuelvas a dejar Chris!—le dije soltando lágrimas de felicidad, ya que él estaba bien, estaba vivo.
—Tranquila te prometo que no te vuelvo a dejar así—me dijo apartándome los mechones de cabello que tenía en el rostro.
—Me lo prometes.
—Te lo prometo.
Cuando vio los moretones que tenía en la cara noté que se comenzó a molestar.
—Lo hizo él verdad.
—Sí, lo hizo mi padre.
El me abrazo de nuevo y yo empecé a llorar nuevamente. Comenzamos a platicar sobre mi padre, yo trataba de justificarlo por lo que me hacía, pero Chris siempre encontraba una forma para que yo me cuestionara mi argumento.
Luego me contó de sus aventuras con los guerreros de Slave's Village, valla que Chris Howell tuvo mucha suerte esa noche, ya que según me contó se habían enfrentado con el ejército de los Lamb-men y luego con una colosal bestia que casi aniquilaba a todo el equipo.
Como agradecimiento el rey Aldrick le entregó a Chris una hermosa espada que había sido del padre de Chris; Héctor Howell. La espada era muy especial para Chris, era el único recuerdo de su padre y en ella tenía grabado un mensaje para él, cuando yo lo leí dejé escapar un par de lágrimas.
—Y aún hay más, sabes por qué quería hablar el rey conmigo—me dijo muy emocionado Chris.
—Para entregarte tu espada, no—le contesté.
—En parte pero también para otra cosa, algo que te va a conmocionar.
—Dime Chris te veo muy feliz, así que debe ser algo sorprendente para que te pongas así.
—El rey Aldrick quiere que yo sea su guerrero, y eso no es todo Alice, le pedí al rey Aldrick que tú también formaras parte del ejército.
— ¿Estás hablando enserio Chris?—respondí muy entusiasmada.
—Claro que si Alice yo jamás te mentiría, pero aún no es oficial que ambos entremos, el rey me dijo que tendremos que pasar las pruebas para poder saber si somos aptos para ser guerreros.
— ¿Chris, crees que entremos?, ¿crees que yo lo logré? No dudaría que el rey Aldrick te seleccionara ya que tu padre fue un magnifico guerrero, pero a mí.
Tenía una gran desconfianza en mi misma, no sabía si yo era capaz de entrar a algo tan importante como al ejército. Era buena con los cuchillos eso era verdad pero no tanto como para poder sobrevivir a guerras tan duras como las que tenía el pueblo. Mi padre siempre decía que yo era una inútil y eso no me ayudaba con mi autoestima.
—Alice, tranquila, no tienes nada de qué preocuparte, haremos hasta lo imposible para que los dos podamos entrar.
— ¿Interrumpo algo?—dijo la señora Howell que acababa de entrar al cuarto.
—No mamá.
— ¿Cómo te sientes?
—Un poco mejor.
— ¿De dónde sacaste esa cosa?—preguntó la señora Howell muy asustada.
—Tranquila mamá, no tienes por qué preocuparte, el rey Aldrick me la entregó, tú sabes muy bien que yo voy a ser un guerrero.
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Mi Vida Por La Tuya
Roman d'amourChris y Alice viven en un pequeño reino llamado Slave’s Village, cuyo reino tiene un ejército formado por muy pocos guerreros; Chris y Alice sueñan con pertenecer a dicho ejército, pero la pregunta es a qué costo. Afortunadamente ambos consiguen lo...