CAPITULO 9: SOBREVIVIENTES

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Poco a poco volteé y vi que el colosal animal tenía clavados en su cuello cinco cuchillos; Kenya me había salvado, ella había sido quien acabó con esa terrible bestia, comenzó a avanzar hacia mí, yo me estaba desangrando por la herida que me dejó ese animal.

—Es un poco grave Chris, pero no tanto—me decía Kenya mientras trataba de abrazarme—.Vas a estar bien, lo prometo Chris, y serás un gran guerrero porque Nahúm te entrenará, ya lo verás.

Sentía mucho dolor, porque pensaba que ya nunca más volvería a ver a Alice, eso, era lo que más me dolía; Félix comenzó a despertar después de haberse estrellado contra un árbol, corrió hacia donde estábamos y ayudó a Kenya a cargarme.

—Kenya, tú ayuda a los demás, yo llevare a Chris al pueblo, está muy lastimado, yo me encargo de él.

—De acuerdo, Félix, cuídalo bien.

—Claro que si—dijo Félix, dio media vuelta y se marchó junto conmigo.

Félix iba cargándome a toda prisa, no importándole que la lluvia nos empapara, de pronto un dardo cayó cerca de nosotros, sin duda se trataba de otro miserable Lamb-men, Félix dio un paso atrás y se encontró cara a cara con el Lamb-men, éste era diferente a todos los que había visto, tenía un casco diferente al que tenían los otros, su uniforme era de un color muy oscuro y cargaba en cada mano dos tremendas espadas.

El Lamb-men comenzó a atacarnos y Félix me bajó en seguida, Félix no llevaba ninguna arma porque pensaba que la guerra ya había terminado, el rival rajó rápidamente la pierna de Félix, ya que el solamente trataba de pelear cuerpo a cuerpo, había olvidado su machete, así que no tuvo más opciones, el Lamb-men trataba de matarlo, pero Félix velozmente le arrebató una de sus espadas, los dos siguieron peleando hasta que el Lamb-men le cortó a Félix dos dedos, él dio un pequeño grito, el Lamb-men sacó de su cinturón una navaja (como con la que le hirieron el ojo a Nahúm) y estaba listo para degollarlo hasta que el otro guerrero llamado Cándido saliera corriendo de las entrañas del bosque y empalara a aquel Lamb-men.

— ¿Los dos están bien?—preguntó Cándido.

—Qué te pasa Cándido, estaba a punto de acabar con el—dijo un Félix jadeante.

—Pues eso no era lo que yo estaba viendo.

— ¿Cómo están los demás?—preguntó Félix.

—Están un poco heridos y ustedes.

—Tenemos que darnos prisa ay que llevar a Chris al pueblo está muy herido.

Cándido era un guerrero de cuarenta y tres años, era un gran tipo pero por desgracia se dedicó a la bebida después de que asesinaran a su familia en una guerra contra un pueblo llamado Filo Greer, la batalla se salió de los límites de encuentro y, como Cándido había asesinado a una guerrera de ese pueblo, un guerrero fue hasta la casa de Cándido y asesinó a toda su familia en venganza, eso pasó cuando él tenía treinta años, desde ese entonces él sufrió mucho y se dedicó al vicio del alcohol.

Comenzamos a llegar al pueblo, yo me sentía de verdad muy mal, ya casi no tenía energía y comencé a ver pasar toda mi vida frente a mis ojos, mi madre Matilde Howell alimentándome cuando tenía tres años, yo hiendo a la pequeña escuela del pueblo, pero lo que más me gustó fue recordar cuando vi por primera vez a Alice, todos esos recuerdos estaban muriendo conmigo, así que cerré profundamente mis ojos y me despedí de todas las personas que quería, mi madre, Brando, Alice, Alice, a ella más que nadie.

Cuando abrí los ojos por primera vez no sabía dónde estaba, cuando los volví a abrir me encontré a mi madre, estaba cuidándome, como siempre lo hizo, miré a mi alrededor y observé donde estaba, había muchas cosas de oro, y la cama en la que estaba recostado era suave y cómoda, no recordaba nada de lo que había pasado después de que me desmayé.

Mi Vida Por La TuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora