Dos segundos. Pablizza

1.-De vuelta.

Narra Marizza

Después de el verano me fui un tiempo de la escuela por algo que había pasado con mi ex novio "Pablo". Tanto daño que me hizo que ya no lo quiero ni ver. Es una basura y yo solo quería hacerlo sentir seguro y feliz conmigo como yo me sentía con el... antes.

El estaba encerrado en una burbuja ya que se sentía culpable por haber apostado por ella porque el si la amaba pero le daba pena que sus amigos sepan ya que se burlaran porque después de tanto decir que la odiaba eso pensó el que pasaría

-No se mami, ya no me siento segura ahí dentro, se burlaran de mi. Soy tan estúpida.- pase mis manos por mi cara.

-Mira hija, no se cuando te volviste así de pensar en lo que diga la gente, solo te puedo decir que eres muy fuerte, y lo haz demostrado en varias ocasiones, es solo tener confianza de ti misma. -me dijo mi vieja

-Pero mamá, no puedo después de eso. Entendelo, quede como boluda delante de todos.

-Mira, ciela bella, solo te diré una cosa, si muestras inseguridad de ti la gente, se burlaran, en cambio si muestras tu valentía la gente se seguirá, verán que eres fuerte y ya no te harán daño, además eso que te hizo el chamuco ese te ayudará a prepararte en un futuro. Mira que yo se lo que te digo. -Sonia acariciaba la parte de atras de mi cabeza.

-Bien, basta de consejos, ya iré.

. ¿¡Enserio!? Esa es mi hija de siempre, segura de si misma.

-Gracias ma, por la ayuda- la abraze y suspire hondo. Desde que paso lo de Martin me he sentido mas en confianza con ella.

Cuando nos separamos Sonia sonrió aguantando las lagrimas y yo la mira confundida.

-¿Que?

-Te amo ciela- beso mi cabeza- ve.- Me dijo y me fui a buscar un remis.

Llegando a la escuela me cruze con Pablo. Trate de que no me vea y esquivarlo con la mirada.

-Mar,- Maldito. Me llamo y me di vuelta sin ganas y con los brazos cruzados. Todo el rímel se me había corrido. Había llorado mucho de camino a acá- ¿podemos hablar?

-Lo siento, no tengo tiempo ahora- me di la vuelta siguiendo mi camino.

-Mar, escuchame porfavor. Sera rápido, lo juro.

-No- y me fui.

Aunque fue difícil para ella también fue divertido. Llegando a mi habitación estaba Luján.

-Luji!

-Marizza!

La abraze y quede como changuito con ella.

-¿Que haces acá? ¿No ya no volverías?- nos separamos.

-Bueno, si te molesto me voy, che.- bromeé

-No, no.

-Bueno, si, no iba a volver, pero no me importa lo que piense la gente

-Bien, esa es mi amiga.- me abrazo de vuelta

- ¡Ya soltame, soltame. me ahogas!- grite mientras me abrazaba con fuerza y las dos reímos.

Narra Pablo

-Hola, Tomi.- lo salude y me tire bocabajo en la cama.

- Uff, ¿Cómo estas? Ya sabes, con lo de Marizza. Tenes cara de que muy mal.

-No solo es la cara, estoy muy mal, eche a perder todo. Ya estabamos avanzando.

-Intenta hablar con ella.