Narra Maritza
Ya cambiamos de casa. Solo tenemos una cama, un sillón, sillas para la isla de la cocina y algunos sartenes y platos.
-¿Que hacemos? Se siente raro estar sin los gritos de Mia- dije.
-Tengo una idea.
-Ah ¿si?- me cargó en brazos y nos besamos. Sus labios tan deliciosos que nunca me canso de probar. Besé su cuello y sus manos estaban en mi cintura, acariciándome. Puso su mano en mi trasero y presionó, haciéndome gemir.
Sonó mi teléfono y lo ignoré pero Pablo se separó de mi. Mataré a quién me haya llamado, lo juro.
-¿No vas a contestar?
-Solo veré quien es- me paré y respondí. Era Mia.
En la llamada
-Mia, ¿Qué queres ahora?
-Ay, ¿Por qué tanta mala onda?
-Nada, solo decime.
-Quiero planear mi despedida de soltera.
-¿No puede ser en otro momento, rubia?
-No, lo quiero ahora.
-Mia- me quejé- Estoy ocupada.
-Dale. Y yo hago como que te creo.
-Dale.
-Maritza- me regañó.
-No, en verdad. Además me acabo de mudar y tengo muchas cosas que hacer?
-Te dije que te irías y ya no estarías conmigo.
-Deja de joder, Mia. Ahora no puedo.
-¿Porque?
-Podes comportarte un rato por favor. Estoy ocupada, ya te lo dije.
-Solo quiero que sepas que en un rato más te llamó devuelta.
-Si, si, y perdón si sueño muy grosera, es que estoy ocupada
-Si ya, no importa- colgó
Fin de la llamada
-Me dejaste caliente pero tampoco debiste tratar así a Mia. Pero me encanta lo que haces para estar conmigo.
-Si, y lo haría mil veces - nos volvimos a besar hasta hacer el amor.
[...]
Baje por un agradable olor en la cocina y me encontré con el mejor chef de Buenos Aires (no sabe cocinar nada). Lo abracé y me beso la cabeza.
-Amor, ¿ya que tomaste la pastilla del día siguiente?
-No, se me acabaron. Al rato vamos por ellas. Igual no creo que pase algo ya que lo hemos hecho sin protección muchas veces.
-Pero igual hay que ser precavidos amor.
-Ya sé, más al rato voy a comprarlas. Tengo 18 horas todavía- me senté en la silla de la isla- Bueno, ¿qué hay de desayuno?
-Hice pan francés- me dio el plato.
-Uhh, que rico
-Como tu- se sentó a mi lado y beso mi mejilla.
-Iré a ver lugares para la despedida de soltera de Mia.
-Cuidado, eh. Igual yo iré con Manuel.
-Bueno, vamos juntos a casa de mi vieja ¿no?
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Dos segundos. Pablizza
FanfictionEl odio se vuelve el amor más fuerte que los dos experimentaron. Cosas que jamás pensaron que pasarían. Y así comienza esta linda historia... Odio, amistad, amor, hijos. ¡wow!