63.- Luna de Miel./ 1-3 (+18)

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Despues de la boda, fuimos a recoger nuestras valijas y al dia siguiente fuimos a Boipeba, Brasil, en avion. Una de las Islas mas bonitas de Brasil. Estabamos en el cuarto acomodando las maletas. Me acerque a Mar por la espalda y la abrace.

-Gracias.- le dije en el oido y se volteo para mirarme.

-¿Por?- preguntó sonriendo.

-Por casarte, por amarme, por estar conmigo... Por mis hermosos hijos.

-Te amo- me beso -Yo tambien te agradezco por muchas cosas. Quiero que esta sea la mejor Luna de Miel de nuestras vidas.

-Espero no vayas a tener otra con otra persona.- la subí a un mueble y enredó sus piernas en mis caderas.

-De eso puedes estar seguro que no- susurro en mi oído y chupó el lóbulo de mi oreja.

-Ahora vos venís conmigo sin quejarte, eh.- soltó una carcajada y la eche en la cama para después subirme en ella y besarla. Baje mis besos por su cuello y clavícula. Baje hasta su pecho y subí su top que tenia arriba de un bikini- Si no tuvieras esto- dije referiendome al top- Mi trabajo sería mucho las fácil- Sonrió y me llevo a sus labios de nuevo. MIentras mordía su labio inferior, ferozmente, terminé de quitarle el bikini. Ahora si, estaba casi desnuda.

-Hey, debemos estar parejos- se sentó para sacarme la remera y besar mi pecho.

-Volve a acostarte, preciosa- la empuje delicadamente hacia atrás y baje su falda junto a su bombacha. Lamí mis labios y vi sus ojos. Estaban llenos de deseo. Estoy segura que qería que hiciera mi trabajo lo más rápido pero lento posible.

Bese sus labios de abajo y tracé una linea con la punta de mi lengua por su vagina. Encontré su clítoris y lo besé para después succionarlo lento. Ella se estremeció y enredo sus dedos en mi pelo. Quite mi mano derecha de su trasero e introducí un dedo en ella haciendo que gima. Se volvió a estremecer y empujo mi mano para meterme más. Metí un dedo mas y ella jalo mi pelo hacia atrás haciendo que la vea.

-Entra ya- me ordenó me baje el short junto con el bóxer y sonreí al ver su cara de desesperación.

Rocé mi pene por su entrada mientras ella me veía rogando, casi llorando. Finalmente entré en una estocada haciendo que suelte un grito de placer increíble. Me moví lentamente mientras me acerque a sus pechos y chupe su pezón. No aumentaba la velocidad. Esperaba a que ella lo pidiera.

-Pablo...

-¿Si?

-Vos... Ya

-¿Ya qué?

-Vos sabes- trataba de hablar mientras jadeaba descontroladamente.

-Si no me decís, no sé.

-Vamos, Pablo... Si no me divorció.

-No te entiendo- me seguí haciendo el desentendido.

-¡Más fuerte, maldita sea!- sonreí complacido y aumente la velocidad. La besé mientras ella acariciaba mi espalda.

-Sos lo mejor. No te divorcies- igual era obvio que no lo haría.

-Tendría que estar loca para hacerlo- volvio a besarme.

Segui besandola hasta que se vino gritando mi nombre. Que placentero.

Yo acabe un minuto despues y me acosté a su lado besando su cuello mientras la abrazaba con una pierna encima de ella, dejandola inmovil.

-Sos lo mejor que me pudo pasar siempre, despues de mis hijos- puse mi cara en el hueco de su cuello mientras ella acariciaba mi pelo.

-Vos igual... Tenemos una semana para demostrarnos amor. No solo con sexo.

Dos segundos. PablizzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora