Al dia siguiente desperté y baje a la sala donde se encontraba Pablo con los dos niños y mi papá.
-Mi amor -se paro y fue hacia mi- ¿Adivina que?
-¿Que adivino?
-Mia dijo que ella nos organizaría la boda.
-¡Que bueno, eso es genial!- dije sarcástica.- No me dejara en paz ni un segundo. ¡Estara peor que en su propia boda!- dije y Pablo solo río.
-Vení, Martín preparo el desayuno -domo mi mano y fuimos al comedor.
-Hola. -le di un beso en la mejilla a mi papá y a Benja.
-Isabella tiene hambre.
-Okey. ¿Pablo donde esta el succionador?
-En la pañalera.
-Gracias. -me sentó en la mesa.
-¿Descansaste anoche?- me preguntó mi papá poniendo un plato y una taza en la mesa.
-Ojala, me desvele hablando con mamá, ya sabes. Además sigo bastante cansada. Hace un día que salí del hospital.
-Cuando ellos esten grandes entenderas -dijo refiriendose a nuestros hijos.
-Bueno, dejen.
-¿A donde iremos hoy, hija?
-No lo sé. Ahi vemos.
-¿Segura que solo es sueño? Te ves mas cansada de lo normal.- me dijo Pablo acariciando mi mejilla pero quite su mano.
-Segura, ya acabe con la anemia hace años.
-Bueno, esta bien.
Terminé de desayunar y fui con mi papá en un coche que rentó al parque.
-Con Pablo se ven bien. -me dijo y enseguida sonreí.
-Si, la verdad estamos súper bien. Y espero que sea para siempre.
-Siempre supe que ambos tienen una conexión muy fuerte.
-¿Que hubiese pasado si no venias a Buenos Aires? Talvez no estaría con Pablo, vos nos impulsaste a tener algo. Bueno. A mi. La verdad el siempre me quiso.
-No sé pero estoy agradecido por no quedarme de brazos cruzados. -me abrazo y beso mi cabeza- Ahora tengo 2 nietos y una hija. -suspira- Quien lo diría.
-Decime algo. ¿Vos si te enamoraste de mamá?
-Si, hija. La veía tan mal. Quería darle un refugio para toda la vida pero se fue.
-Te quiero, pa. -lo abracé más fuerte.
-Te quiero mas, hija.
Después de ir a dejarme a casa, papá se fue. Anoche dormí en el hotel donde él se está quedando y le avisé a Pablo. Estuvimos toda la mañana y tarde hablando hasta que salieron los mosquitos. Abrí la puerta de mi casa y aventé su bolso y mis zapatos a otro lado. Suspiré y cerré los ojos. Al abrirlos, había luz. Me paré y vi a Pablo en la pileta con los dos niños. Benja tenía un flotador mientras a Isabella estaba en otro que no le entraba el agua.
-Hola. -Pablo le susurro algo a Benja y rieron juntos.
-Buenos días, Bella Durmiente. - Benja balbuceo. Reí y meti mis pies al agua.
-Son malvados ustedes dos.
-¿Como te fue con Martín?
-Súper bien. ¿Y a vos? -suspiró.
-Benjamín empezó a llorar, despertó a Isabella, después ambos lloraban. Definitivamente no sé que seríamos sin vos. -dijo mientras se sentaba a mi lado. Cargué a Isa y la puse en mi pecho.
-Ay, Dios. -nos besamos- Estas mojando toda mi ropa. -dije riendo en medio del beso.
-¿Que importa?
-Ya, mi amor ¿Que haremos hoy?
-Planeaba llevar a Benja por ropita. Esta creciendo muy rápido.
-Callate que lloro. -dije melancólica.
Ya era de noche. Pablo y yo caímos cansados en la cama despues de bañar a los niños, a nosotros y ponernos la pijama.-Creo que debo descansar más. -dije con la ,irada en el techo.
-Si, no estas al 100 todavía.
-Igual quiero estar con mis hijos. -lo miré.
-Llegó un mail de una marca para niños. Para que modelan y esas cosas.
-¿Que?
-Para nuestros niños y Cande.
-Bueno, no sé, que Benja decida. Isa todavía no. O como diga Mia. Yo los veo muy pequeños a mis bebés.
-Mañana le decimos. Seguro dice que si.
Asentí y me paré para ir a lavarme los dientes. Cuando regresé vi a Pablo tirado bocabajo.
-¿Tenes sueño? -pregunte burlándome. Pablo me miro sonriendo mientras se daba la vuelta.
-Mañana iremos al médico.
-¿Para...?
-Uno, para saber que estés bien. y dos- me tomó de la cintura y me acostó a su lado. - Para saber si ya podemos hacer el amor. -beso mi cuello y reí.
-Ay, Pablo.
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Dos segundos. Pablizza
FanfictionEl odio se vuelve el amor más fuerte que los dos experimentaron. Cosas que jamás pensaron que pasarían. Y así comienza esta linda historia... Odio, amistad, amor, hijos. ¡wow!