Narra Pablo
-Amor, despertate. Se nos va el tiempo- la desperté.
-Que hora es? - vio su reloj- ES SÚPER TARDE!
-Nos bañados juntos. Ahorramos tiempo.
-Si si, ya apúrate.
Nos fuimos al baño y literalmente solo nos bañamos rápido para salir temprano de casa. Terminamos y nos vestimos para después bajar.
-¿Qué tenía David?- pregunté mientras Maritza guardaba cosas en su mochila.
-Solo gripa. Lo bueno que no era nada malo. Solo hay que cuidar que no se le suba la temperatura.
-Si, mami- respondió Maritza. Nos despedimos y fuimos a la casa.
[...]
-Ahí está Conchu- apuntó a una chica rubia-, seguro nos está esperando- Bajamos y nos saludó.
-Maritza, Pablo, hola- sonrió.
-Se nota tu pancita- apuntó Maritza a un bulto de su panza.
-Esperemos Maritza este así en unos meses- bromee. y recibí un golpe en el hombro.
-Cállate, tarado- reímos.
-Bueno, ¿vamos?- preguntó Consuelo.
-Claro- respondimos los dos.
Entramos y todo nos gusto. Franco nos ayudaría y con nuestro dinero de cuando tocamos en el boliche, la compraríamos. En dos semanas ya viviría con el amor de mi vida.
-¿Que hacemos ahora?- le pregunté mientras me sacaba los zapatos y los aventé lejos para sentarme a su lado.
-Debo hablar con vos, Pablo- se veía preocupada.
-¿Que pasa?- pregunté con miedo.
-Tu papá me contactó.
-¿¡QUE!?
-Tranquilízate. Por obvias razones no le conteste, pero igual no se como consiguió mi número.
-Perdóname.
-No pasa nada, solo no le hagamos caso a ese tarado. Perdón, tu viejo.
-No importa, pienso lo mismo- me abrazó.
-Esto lo solucionaremos juntos como todo, mi amor.
-Gracias.
-Vamos a el ensayo de la banda, hace un mucho no ensayamos.
-Si, voy por los chicos-
-Te acompaño- subimos al cuarto de Manuel que nunca tiene segur.
-¡LA PUTA MADRE!- cerré antes de que Maritza entre y me empecé a reír.
-Pablo, ¿qué pasa?- trate de hablar pero no podía de la risa. Maritza comenzó a reír también porque se lo contagié.
-Ellos-- ellos estaban- seguí riendo.
-¿Estaban que?
-Cogiendo- reímos más alto.
-Amor, ya vámonos, que vergüenza- me dijo y bajamos juntos riendo.
Narra Maritza
-Oye, hermanita, perdón- le dije a Mia sentándome a su lado en su cama.
-Ya, no importa, igual los hemos escuchado así- no se veía feliz.
-Bueno, entonces estamos a mano- sonreí y me fusiló con la mirada.
-Chicas, ahora si vamos a ensayar- dijo Pablo y nos paramos.
-Solo no empiecen a coger- le guiñe el ojo y me miró molesta todavía.
-Amor...- Pablo me llamo la atención.
-Perdón, los esperamos afuera- salimos Pablo y yo.
-Me encanta como sos- me beso.
-¿Aunque sea así de molesta?
-No, no sos molesta- nos besamos.
-¿Seguro?- pregunté cuando nos separamos.
-Yo no miento- nos volvimos a besar.
-Basta, nosotros seremos a los que verán coger- reímos.
-Vamos- dijo Manuel y fuimos al viejo depa de Pablo que justo recuperamos. Este se volvería el departamento de ensayos.
-¿Con cual empezamos?- pregunté.
-Vale la pena- dijo Pablo.
-Dale- respondió Mia y prendí la bocina.
Pablo: Vale la pena saltar al vacío de la tierra
Perder la eternidad y las estrellas
Morir, llorar, reír, sentir
Vale la pena
Vale la pena
Maritza: Vale la pena dejar de ser un pájaro con alas
Formar un nido, decir mañana
Manuel: Llenarse de emociones y de sueños
Vale la pena Vale la pena
Pablo: Corazón con cascaritas
Corazón descascarado
Manuel: Corazón, corazón enamorado
Todos: Corazón tan desarmado
Mia y Maritza: Corazón con lucecitas
Corazón hecho deseo
Corazón vale la pena
Todos: Ser amor entre tu cuerpo
Vale la pena vivir
Manuel: Vale la pena, si hasta Dios una vez quiso probarlo
Y murió por amor tan desangrado
Dos mil años y una cruz
Vale la pena
Vale la pena
Mia: Vale la pena entender el misterio de la vida
El dolor será luz de bienvenida
Manuel: Libertad de elegir con cuál herida
Todos: Vale la pena vivir
Pablo: Corazón con cascarita
Corazón descascaradoManuel: Corazón, corazón enamorado
Todos: Corazón tan desarmado
Mia y Maritza: Corazón con lucecitas
Corazón hecho deseo
Corazón vale la penaTodos: Ser amor entre tu cuerpo
Vale la pena vivir
-Dios, esta canción me encanta- dije
-Igual a mi, chicos- dijo Mia y se paró- No puedo creer que en poco tiempo ya no vivamos juntos.
-Nos seguiremos viendo Mia, no seas exagerada.
-Eso fue poco sensible, Maritza- dijo y reímos.
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Dos segundos. Pablizza
FanfictionEl odio se vuelve el amor más fuerte que los dos experimentaron. Cosas que jamás pensaron que pasarían. Y así comienza esta linda historia... Odio, amistad, amor, hijos. ¡wow!