Al otro día me aliste para ir temprano al colegio y entré al cuarto de Mar.
-Maritza, conseguí un nutricionista que es psicología al mismo tiempo, y un médico
-Gracias, Pablo
-No des las gracias- sonrió
-Me pasas los números, porfavor
-Claro, ya te organize la primera sesión, la nutricionista es a las 3p.m. luego de la última clase y mañana vas al médico
-Bueno, igual gracias- sonrió
-De nada, prometo ayudarte en todo
-No es necesario
-Si yo quiero si- nos quedamos viendo hipnotizados hasta que entró Sonia a su cuarto
-Chicos, ya debo dejarlos en la escuela. Le pedí a Mía que les de apuntes para que no se atrasen
-Gracias mami
- A las 3 te acompañaremos Mar- le dije
-¡Chicos!- llego Mia y nos abrazo
-¿Como están?- pregunto Manu detrás de ella
-Bien- respondimos al unísono
-Pero tenemos noticias malas- dijo Maritza y nos miraron atentos
-Si, ¿que pasa?- preguntó Manuel y Maritza me miró. Talvez le costaba hablar de eso entonce yo hablé
-A Mar le diagnósticaron Anemia y algunos días no podemos ensayar
-Eso es horrible- dijo Mia
-No importa los ensayos, ayudaremos al fosforito en lo más que podamos- dijo Manuel sacudiendo la cabeza de Maritza
-Gracias chicos- dijo Maritza sonriendo
-Bueno, vamos a clases y después les paso los apuntes- dijo Mia y fuimos al colegio. Después de todas las clases era hora de ir al medico. Maritza estaba muy nerviosa asi que vino Luján. La doctora la llamo y debiamos ir-
-Maritza, vamos- le dije.
-No me llames así. ¿No puede ser otro día?
-No, Maritza. Van- le ordenó Luján
-Esta bien- rodo los ojos
-Esto no lo hago por mi, sino por ti. Lo sabes- dije
-Solo te queremos bien, Mari
-Bueno, bueno, ya voy- dijo Maritza y entramos
-Hola, vos sos Maritza, ¿cierto?- preguntó la nutrióloga
- En estos momentos desearía que no, pero si- se ganó una mirada mala de parte mía y de Sonia. Luján se quedó afuera
-Bueno, yo soy Clara, te voy a estar ayudando. ¿Él es tu novio?- preguntó apuntándome
-Es mi amigo- auch
-Ok, y ella tu mamá, ¿cierto?- dijo hablando de Sonia esta vez
-Si
-Bueno, ¿como empezaste con tus problemas con la comida?
-Bueno, Pablo y yo terminamos por inseguridades mías y pensé que dejando de comer sería más linda, pero no, empeore mucho
-Él es Pablo ¿no?
-Si- me volteo a ver y sonreí amablemente
-Vamos a pesarte, Maritza
-Okey- se subió a la báscula
-Tu peso es de 39 kilogramos, es muy bajo pero te ayudaremos a mejorar.
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Dos segundos. Pablizza
FanficEl odio se vuelve el amor más fuerte que los dos experimentaron. Cosas que jamás pensaron que pasarían. Y así comienza esta linda historia... Odio, amistad, amor, hijos. ¡wow!