17.- La Salud.

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Al otro día me aliste para ir temprano al colegio y entré al cuarto de Mar.

-Maritza, conseguí un nutricionista que es psicología al mismo tiempo, y un médico

-Gracias, Pablo

-No des las gracias- sonrió

-Me pasas los números, porfavor

-Claro, ya te organize la primera sesión, la nutricionista es a las 3p.m. luego de la última clase y mañana vas al médico

-Bueno, igual gracias- sonrió

-De nada, prometo ayudarte en todo

-No es necesario

-Si yo quiero si- nos quedamos viendo hipnotizados hasta que entró Sonia a su cuarto

-Chicos, ya debo dejarlos en la escuela. Le pedí a Mía que les de apuntes para que no se atrasen

-Gracias mami

- A las 3 te acompañaremos Mar- le dije

-¡Chicos!- llego Mia y nos abrazo

-¿Como están?- pregunto Manu detrás de ella

-Bien- respondimos al unísono

-Pero tenemos noticias malas- dijo Maritza y nos miraron atentos

-Si, ¿que pasa?- preguntó Manuel y Maritza me miró. Talvez le costaba hablar de eso entonce yo hablé

-A Mar le diagnósticaron Anemia y algunos días no podemos ensayar 

-Eso es horrible- dijo Mia

-No importa los ensayos, ayudaremos al fosforito en lo más que podamos- dijo Manuel sacudiendo la cabeza de Maritza

-Gracias chicos- dijo Maritza sonriendo

-Bueno, vamos a clases y después les paso los apuntes- dijo Mia y fuimos al colegio. Después de todas las clases era hora de ir al medico. Maritza estaba muy nerviosa asi que vino Luján. La doctora la llamo y debiamos ir-

-Maritza, vamos- le dije.

-No me llames así. ¿No puede ser otro día?

-No, Maritza. Van- le ordenó Luján

-Esta bien- rodo los ojos

-Esto no lo hago por mi, sino por ti. Lo sabes- dije

-Solo te queremos bien, Mari

-Bueno, bueno, ya voy- dijo Maritza y entramos

-Hola, vos sos Maritza, ¿cierto?- preguntó la nutrióloga

- En estos momentos desearía que no, pero si- se ganó una mirada mala de parte mía y de Sonia. Luján se quedó afuera

-Bueno, yo soy Clara, te voy a estar ayudando. ¿Él es tu novio?- preguntó apuntándome

-Es mi amigo- auch

-Ok, y ella tu mamá, ¿cierto?- dijo hablando de Sonia esta vez

-Si

-Bueno, ¿como empezaste con tus problemas con la comida?

-Bueno, Pablo y yo terminamos por inseguridades mías y pensé que dejando de comer sería más linda, pero no, empeore mucho

-Él es Pablo ¿no?

-Si- me volteo a ver y sonreí amablemente

-Vamos a pesarte, Maritza

-Okey- se subió a la báscula

-Tu peso es de 39 kilogramos, es muy bajo pero te ayudaremos a mejorar. 

Dos segundos. PablizzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora