Dos segundos. Pablizza

57.- ¿Segund@ sobrin@?

La semana pasada fueron las fotos de los niños. Hoy teníamos que ver las fotos para ver como salieron y si las aceptamos. Pablo debía ir al trabajo dptemorano así que Mia me llevaría.

Me desperté, tomé lo primero del closet que encontré y me lo puse.

-Iras como la mamá linda eh.- me dijo Pablo.

-Ay, boludo. Bueno, me voy, te amo.

-Chao. -salí del cuarto y de la casa. Manuel me ayudó para subir a Benja en la silla de Cande. Movimos la silla de Benja a su carro e Isabella iría en mis piernas.

-¿A ella también le tomaron fotos? -pregunto Manuel refiriéndose a Isa mientras ponía el coche en marcha.

-No.

-Oye, estaba pensando... Erreway.

-Ah si, también pensábamos en eso.

-Mia dijo que después de su boda.

-Me parece bien, gracias.

Llegamos al lugar donde estaba Mia tratando de calmar a Candela. Parece que se golpeo.

-¿Que le pasó? -Manuel corrió hacia ellas asustado.

-Se golpeo en meñique del pie.

-Tengo esta cosa es como para golpes. ‐saqué una pomada que me dio Gustavo y se la di.-Mi hijo siempre juega brusco con Pablo y se ha pegado con los muebles.

-Gracias. -lo tomó y se lo puso. Después cuando Cande vio a Benja dejó de llorar y fue con el a jugar.

-Fue más fácil de lo que pensé. -Manuel se sento.

Mientras Manuel hablaba algo con la fotografa, Mia se acercó a mi para susurrarme.

-Mari, debo decirte algo. -susurro

-¿Que pasó?

-Vení. -se acercó a Manuel y le susurro algo. Le deje a Manuel a Isa para que la cargara mientras yo iba con Mia. -Vamos al baño. -la seguí.

-Oye, me preocupa.

-Es que... Creo que estoy embarazada. Otra vez. -dijo, peor no se veía muy animada que digamos.

-Mia... -la abracé- Pero no entiendo, ¿cual es el problema?

-No se, yo... siento un peso por Cande y Manu.

-Mia, no te sientas así. Lo digo enserió.

-¿Sabes? Manu y yo hemos estado algo distanciados.

-¿Que? Pero, ¿Porque?

-No se, el pasa tiempo con Cande y en el trabajo y... no se, yo me alejo de poco.

-Mia, no podes darle la misma infancia a tu hija que la de vo...

-¡Yo no quiero eso, callate!

-Ey, para, calmate. -la abracé, otra vez- Mia, yo se que no queres. Podes hablar con Manu. La sosas no se solucionan sintiendo culpa. Debes hablarlo. Manuel te ama.

-¿Que tal si el no quiere otro hijo?

-El querrá. Hacelo hoy y me llamas. Necesito a mi pareja favorita juntos. Si no quiere lo mando con el veterinario de Nala a que lo castren -río y me separe del abrazo- ¿Ya hiciste la prueba?

-No, todavía no.

-Mañana no vemos, sin falta. Hoy en la tarde hablaras con Manu ¿si? -asintió.

-Esto es loco. -rio- ¿Como pasamos de ser enemigas a hermanas y mejores amigas?