Dos segundos. Pablizza

44.- No te importa.

Narra Marizza

Fue un día largo. Fuimos a casa y Franco se fue dejando a Benjamin con ellos. Estábamos acostados en la cama viendo una serie con Benja en medio, durmiendo.

-Pablo, iré a bañar al niño.

-¿No queres que vaya yo? Aunque igual seguro Franco ya lo hizo.

-No mi amor, gracias- me levanté y cargué a Benja con cuidado- mira lo lindo que es.- dije mirandolo tiernamente mientras sonreía. Pablo se sentò a mi lado y apoyó mi barbilla en su cabeza.

-Lo saco de vos.

-No, de vos. Tiene tus ojos, tu cabellos, esa hermosa narizita- dije tocando la nariz de Benjamín.

-Y esa boca tan irresistible la saco de vos- dijo dándome un beso.

-No digas eso del niño- reí después del beso.

-Vamos, te ayudaré a bañar al niño- se levantó a mi lado y preparamos todo. Solo faltaba despertar a Benja.

–Benja, despertate- le movía despacio u luego Benja empezó a llorar- No llores, tranquilo, te bañaremos y te volves a dormir, mi amor.– le besé la mejilla.

–Toma, acá esta el chupete- Pablo me lo dio en la mano.

–Ya mi niño lindo, no llores- le daba palmaditas en la espalda y lo mecía.

–Pasalo con papá- lo cargó y a los pocos segundos se calmo. Estos dos tienen una gran conexión.

–Te ama, Pablo.– lo abracé y me acurruque en su brazo viendo a Benja.

–Igual a vos, pero me quiere más.

–No me pongas celosa, Pablo- rio.

–Nah.- me beso y después lleno la bañera.

Terminamos de bañar a Benja y nos fueron al cuarto de nuevo. Ahora Benja estaba hiperactivo después de jugar en la bañera con la pistolita de agua que le regaló Marcos y ver como Pablo me tiraba agua y yo le tiré jabón líquido en la cabeza. Después se tuvo que bañar.

–Sos un travieso Benjamín, primero te querías dormir y ahora no- Benja reía cuando Pablo salió del baño.

–Juguemos con el un rato hasta que se duerma.

–Dale, que tengo sueño.- saqué la Caja de juguetes de el armario.

–Mira, un He-Man.– tenía una figurita en la mano. Eran algunos juguetes de Pablo,,algunos míos ya que yo solía jugar con cosas de niños, regalos y juguetes que nosotros mismos le compramos.

–Sos vos, amor. – me senté con los dos‐ Mira, Benji, es tu papito- se lo mostré.

–Y esta es mamá- saco una figurita de Teela.

–En ese caso papá se volvió este.– saqué un juguetito de payaso.

–Papá- señalo al He-Man.

–Si, si, si. El He-Man trucho.– reí burlándome del nuevo aprendizaje de mi hijo.

–¿Que le enseñaste a mi hijo?- rió.

–Nada, mi hijo es un genio.

–Mi amor, me voy a dormir, mañana me tengo que ir temprano a un desayuno con los chicos.– me besó.

–Ok, me quedaré con Benja.

–Esta bien- se acostó. A los pocos minutos quedó dormido.

–Benja, ¿queres hacerle algo a papá? - asintió- Veni- lo llevé al baño. Benja me siguió corriendo.