Especial

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Especial

Junghee miró su celular otra vez, Yin le había enviado un mensaje de texto la noche anterior, mientras ella estaba muy feliz cantando con Yeri, comiendo carne asada con sus amigos… Lo que ella, con casi quince años, debería estar haciendo. Su madre, al contrario, creía que arruinarle una salida con sus amigos era importante, por lo que le escribió “si sabes con quien está tu padre, deberías decírmelo”. Y a eso le siguió una horrible manipulación emocional que incluyó “¿no ves que estoy sufriendo?” y un infaltable “¿no amas a tu madre?”.

Claro que la amaba, era su madre, todavía la quería a pesar de todo lo que había ocurrido. Eso no significaba que Yin la amara a ella también. Quizás sí lo hacía, de alguna manera rara y retorcida… o tal vez ese “querer” era solo para mantener a su padre cerca.

―Te despertaste temprano ―murmuró Soonyoung, saliendo de su tienda. 

―No dormí ―confesó. Yeri intentó averiguar qué le ocurría pero no se animó a contarle. Le daba vergüenza decir “mi madre intenta manipularme”―. ¿Y tú? 

―Oí ruido. Sé que es un campamento cerrado pero-

―Oh, nuestro héroe ―bromeó, moviéndose un poco para dejarlo sentarse a su lado―. ¿Quieres? Lo preparé recién ―le ofreció su termo de café.  

―¿Puedo preguntar qué ocurrió?

Junghee miró su celular, luego observó la tienda en la que ella había dormido, sintiendo que tal vez Yeri merecía saber esto antes que Hoshi, pero al mismo tiempo sabiendo que su mejor amiga vivía escuchándola y merecía un respiro. Así que simplemente le dio su móvil, con la conversación ya abierta. No tenía ganas de explicar todo el asunto.

―¿Quién es?

―Mi madre… Se están separando. Y aunque mi padre hace todo para mantenerme lejos del problema…

Soonyoung estaba muy concentrado en leer los mensajes que Junghee no se había molestado en contestar. Su cara fue de seriedad a enojo. Sabía que era horrible lo que su mamá estaba haciendo, pero verlo expresado en el rostro de otra persona fue duro para ella. 

―Tienes que mostrarle esto a tu papá. Ella no debería…

―Si yo le cuento a mi papá, va a haber problemas. Se va a enojar demasiado, y Kibum, que es el único que lo calmaría, también estaría demasiado enojado para detenerlo. Y si hace algo malo, voy a terminar viviendo con Yin y no quiero que…

Soonyoung dejó del celular en la mesa y le quitó el termo. Junghee sintió sus mejillas arder cuando notó que la estaba tomando de las manos. Estúpido chico.

―Tú nunca nos cuentas nada de los problemas que tienes en tu casa… Pero si esto no te deja dormir, no es justo que lo tengas que soportar sola. 

―Pero…

―Pero, por como hablas de tu padre, podrás explicarle todo y pedirle por favor que se comporte… Lo que tu madre te está haciendo está mal, es injusto, y es violento. 

Lo sabía. Sabía que esto no estaba bien. Y se sentía una tonta por siquiera pensar que Yin quizás sí estaba decepcionada de ella por no decir con quien estaba su padre. Como si ella pudiera sentir algo… Odiaba ese sentimiento en su pecho, esas ganas de teclear el nombre de Kibum solo para ver si su madre de verdad le demostraba más cariño. 

Pero al final del día, Kibum sí estaba allí para oírla con sus desvaríos y problemas. Para abrazarla cuando lloraba y para consolarla. Estaba incluso para cosas tontas como decirle que su delineado se le había corrido o que si le gustaba Soonyoung, debía confesárselo. Ella no iba a ser esa clase de persona que traiciona a quienes la quieren, no iba a ser como Yin.

―Tal vez lo haga cuando volvamos… Ven, despertemos al resto.

➳ Humano ◂JongKey▸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora