LXVIII
Nuevamente
*
Esconderse, fingir, intentar... soportar...
*
―¿No te parece que esto de aparecer llorando está siendo muy recurrente? ―se quejó Minho tan pronto como vio a Kibum en la puerta de su departamento.
―Tal vez. ¿Para qué eres mi alma gemela si no puedes consolarme al menos una vez a la semana?
Estiró los brazos para que su amigo lo sostuviera. Había llorado en el taxi mientras viajaba, se había pellizcado las piernas para calmarse, incluso sabiendo que no estaba bien hacerlo.
Había intentado consolarse a sí mismo pensando en que Jonghyun no entendía... Esto era nuevo, extraño e increíble, sobre todo para alguien que no creía en nada que no pudiera comprobar de primera mano. El mayor estaba siendo atosigado por recuerdos, historias y verdades que apenas podía imaginar.
De cualquier manera, ninguna de esas excusas hizo que su pecho doliera menos o que sintiera menos herido por lo que había pasado.
Después de tanto tiempo, había sentido vergüenza de sí mismo. Él sabía tenía la razón, lo cual no significaba que lo que había dicho Jonghyun no fuera como una daga llena de veneno clavada en su cuerpo. Todo su cuerpo ardía, y suponía que era porque no había podido bloquear el lazo. Sentía a Jonghyun en su pecho, y eso hacía todo peor. Odiaba volver a sentirse no al mando de su propio cuerpo o de sus propias emociones.
―¿Me dirás qué ocurrió?
―¿Me puedo quedar a dormir? ―preguntó Kibum escondido en el cuello del más alto. Las manos de Minho se aferraron con mucha fuerza a su cintura. Lo agradeció demasiado.
―Sabes que sí puedes quedarte, Bum... ―murmuró―. ¿Quieres hablar...? ¿O prefieres ir a la cama y comer ramen?
―Ese plan me encanta...
Minho le dejó un beso en la frente, de esos que eran raros entre ellos, y lo mandó a la habitación, prepararía ramen picante y algo para tomar. Hasta le permitió cambiarse la ropa que traía del trabajo y tomar algunas de sus prendas. Su amigo apenas permitía que Taemin usara sus remeras.
Sabía que lo hacía porque entendía su dolor. Minho no necesitaba muchas explicaciones, cuando veía a Kibum llorando, el resto del mundo desaparecía y solo podía enfocarse en él. Lo mismo pasaba en viceversa.
Se cambió rápido, aunque dejando su traje bien colgado en una silla porque lo tendría que usar otra vez al día siguiente. Apagó su móvil, notando que tenía muchos mensajes de Junghee, los cuales no se animaba a leer. Tal vez sí estaba pasando límites para los que no estaba preparado todavía.
―Jonghyun me pidió tiempo ―murmuró cuando notó que Minho entraba a la habitación y dejaba su laptop en la cama.
―¿Qué...? ¿Qué pasó Kibummie...?
―Me oyó hablar con Junghee sobre él, sobre su muerte y... Y dijo que no quiere que esté cerca de su hija ni de él ―explicó, perdiendo la voz a medida que volvía el llanto―. Cree que yo le conté a Junghee que estamos saliendo... No sé qué debe pasar por su cabeza en este momento... Porque siento cosas horribles, Minho...
Su amigo se sentó a su lado y de nuevo lo envolvió en un abrazo que Kibum no pudo resistir. Empezó a llorar con tanta fuerza que se asustó de sí mismo. No quería ser débil, no quería que las palabras de Jonghyun lo lastimaran tanto. No quería volver a darle tanto poder sobre su vida... y, sin embargo, acá estaba otra vez llorando en los brazos de su mejor amigo.
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➳ Humano ◂JongKey▸
FanficUn nuevo Kibum está disfrutando de su vida. Hasta que él vuelve. Y destroza todo. Y le vuelve a dar sentido al mundo. "Tendrás que cerrar los ojos y confiar en mí, Jonghyun". ➳SHINee ◂JongKey▸ ➳Continuación de Ángel.