12... La favorita

824 44 5
                                    

Las puertas se abrieron. La joven respiro profundamente e ingreso a la habitación. El príncipe estaba sentado en su cama. Se le vio sorprendido por ver a la mujer ingresar pues no esperaba visita.

Isla intentaba calmarse. Ella es o era una princesa que nunca tuvo que valer por la seducción barata. Pero vamos, ahora era solo una esclava. Pero no necesitaba esforzarse tanto. Ya que Su alteza la deseaba con cada fibra de su ser.

El príncipe al ver entrar a la mujer se levantó y dejo la copa de vino casi vacía a un lado de la jarra.

Selim: ¿Que haces aquí?

La chica aún estaba parada en las puertas. No había dado ni medio paso por lo que su rostro permanecía oculto en las sombras.

Isla: Me han enviado a entretenerlo, Su Alteza - Expreso saliendo de las sombras dejándose ver - Pero si no desea mi compañía puedo retirarme.

Selim: Isla...

Isla: Mi príncipe. Desea que me quedé o prefiere que me retire - Pregunto acercándose lentamente déjanos a la vista su pronunciado escote.

El pelirrojo quedó en total silencio. La Hatun Sonrió y le dió un leve empujón. El príncipe se sentó en la cama y la chica se sentó en sus piernas.

Isla: Alteza. Deseo tanto estar a su lado. Desde el primer momento que lo ví mi corazón y mi cuerpo lo desean.

Esas palabras eran una gran mentira. A la joven si le parecía guapo, pero no lo amaba ni lo deseaba. Ella se convertiría en sultana usándolo, usando su debilidad de hombre. Si el la usaba para satisfacer sus necesidades, ella lo usaría para obtener poder.

Selim bajo sus manos y la sostuvo de la cintura - Creí que jamás podría tenerte entre mis brazos.

Isla: Claro que puede, su alteza.

El pelirrojo sonrió y atrajo a la chica para darle un beso en los labios. Un beso que lentamente fue subiendo de nivel. La lengua de príncipe pido acceso a los labios de la contraria, acceso que fue dado. La pelinegra intentaba seguir los expertos labios del principe pero se le hacía imposible. Era la primera vez que besaba a un hombre en toda su vida.

La ropa lentamente empezó a estorbar. Los dos jóvenes se entregaban a la pasión que el cuerpo del otro les generaba.

A la mañana siguiente...

La chica fue la primera en despertar. Vio a su lado al príncipe totalmente dormido. Se levantó y se arregló su desordenado pelo. Se quedó unos segundos viendo la pacífica cara del pelirrojo. Se recostó sobre su pecho y paso su brazo por su torso desnudo.

Sintió el leve movimiento a su lado. Selim había despertado.

Isla: Buenos días, Alteza - Saludo levantándose y cambiando de posición ahora acostada literalmente sobre el.

Selim: Buen día, Isla.

Isla: Fue la mejor noche de mi vida, Su Alteza.

Selim: ¿Quieres desayunar conmigo?

Isla: Me encantaría. Pediré la comida mientras usted se viste.

La chica le dejo un beso en los labios y se levantó. Tomo una bata que estaba en la punta de la cama y se la puso.

Salió y le hablo a los dos agas.

Isla: Su Alteza Selim ordenó que traigan el desayuno. Y pidan a Sumbul que me envíe un vestido blanco.

La concubina ingreso a la habitación y se acercó a su alteza que estaba de espaldas viendo su reflejo en el espejo mientras abrochaba los últimos botones de su ropa.

Selim: Isla - Pronunció el nombre de la chica lentamente - De ahora en más serás mi favorita. Gozarás de muchos lujos.

Isla: Estoy feliz, alteza. Muchas gracias.

La comida llegó. Los agas tocaron la puerta y al recibir la aceptación del principe entraron y dejaron la bandeja en la mesa para luego retirarse.

Selim: Ven - Se sentó y le indico a la joven que se siente a su lado - Como seguramente debes saber, no es muy común que desayuné con mis favoritas.

Isla: No lo sabía. No hablo mucho con el resto de tus favoritas. Solo las conozco de vista. Solo hable con Dilsha.

Selim: No hace falta ni que lo digas. Ustedes se llevan terrible.

Isla: Es su culpa. Ella es una perra que se la pasa presumiendo en el harem que es a la única que usted a llamado más de una vez. Hace menos a todos los que no son ella.

Selim: Siempre es muy tranquila cuando estamos juntos.

Isla: ¡Que asco alteza! Estoy comiendo.

Selim: Y te trata mal - Ignoro el comentario.

Isla: Si. Es una presumida. Claro, como si se tratara de la gran cosa. Y las otras idiotas que la envidian.

Selim: O sea que no te importaron si no vuelvo a llamarte - Inquieto observado a la mujer comer.

Isla: Pues... no dije que no me molestaría. Claro que me molestaría.

Selim: Vuelve al harem. Tengo mucho trabajo.

La menor asintió y se levantó - Lo veo luego, mi príncipe.

Saludo la chica con un beso y saliendo de la habitación.

Caminó junto a dos agas al harem. Cuando entro sintió a alguien empujarla con levedad.

Nurbanu: ¡Isla! ¡Cómo te fue! ¡Estuvieron juntos!

Isla: Vamos a hablar a otra parte.

Las dos subieron a la habitación de Nurbanu.

Nurbanu: ¿Entonces? ¿Cómo fue?

Isla: Admito que mi único propósito es que el me ame. Y no planeaba sacar provecho de esto. Pero nunca sentí algo tan... tan... tu me entiendes.

Nurbanu: Si, claro que te entiendo. O sea que si paso. El y tú...

Isla: Tuvimos relaciones. Y me quedé a desayunar junto a el. Ahora soy una favorita.

Nurbanu: Eso es grandioso. Ve con las sultana Hurrem para comunicarle esto. Estará muy feliz de escucharlo.

Isla: ¿Crees que vuelva a llamarme?

Nurbanu: Si el desayuno contigo puedo apostar que si. Tranquila, te va a ir bien.

Salieron de los aposentos y cuando bajaron se encontraron a Sumbul.

Sumbul: Niña, te estaba buscando. Tengo que decirte algo. Su alteza selim te dió una habitación de favorita.

Isla: ¿Puedo seguir compartiendo con Nurbanu?

Sumbul: No, tu estas en el harem del Sehzade Selim, Nurbanu está en el harem del Sehzade Bayaceto. Y su alteza ordenó que te dé una habitación para ti sola.

Isla: Bien.

La chica vio a lo lejos a Dilsha que la observaba. Aún tenía esa mirada arrogante y de superioridad. Pues según lo que ella creía la pelinegra era solo una más y ella se encargará de dejarle en claro su lugar a la estúpida de Isla.

{....}

Hello.

Que onda????
Espero que les guste el capítulo.
Los quiero...

Byeeee

𝐔𝐧 𝐞𝐬𝐭𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨 𝐩𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 • 𝑺𝑬𝑳𝑰𝑴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora