16... Te extrañe

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Meses después
Cuña

Melek despertó algo tarde. Despertó sola como hace mucho tiempo lo hacía. ¿Por qué? Simple... los dos amantes llegaron a la provincia del principe. Y con ciertas artimañas se las arreglo para que expulsaran a una de las favoritas de Selim, una mujer llamada Bianca a la que envío al palacio viejo luego de acusarla de haber insultado a la chica. Cosa que si era verdad pero Melek fue a decirle al príncipe Selim.

Todo fue hermoso por dos meses. Dos hermosos meses en dónde Melek aprendió a quererlo. Sus ojos que en un principio lo vio como su llegada al poder y un atractivo hombre ahora lo veían con cariño y un poco de amor que la chica se negaba a aceptar.

Y selim ya no la veía como una simple concubina con la que pasar sus noches. El la veía como su igual, no como su súbdita. Y el si aceptaba que eso era amor y se encargaba de mostrarlo. Cosa que lentamente debilitaba a la chica.

Y estaba sola porque su príncipe fue a la capital. Era conciente de que la relación del Principe Mustafa con El sultán estaba tan tensa que podía cortarse con tijera. Y la sultana Mihrimah junto a la sultana Hurrem tenían un plan para destituir a Mustafa de Amasya y alejarlo aún más de Manisa. Debían vengarse por el inocente Mehmet.

Por lo que había escuchado su alteza Mehmet era alto y tenía unos profundos ojos que hacían soñar despierta a cualquier jovencita y había dejado huérfana a una niña, Hümasha sultán que casi siempre se la pasaba en Topkapi junto a sus abuelos.

Melek abrió las puertas y salió de ahí. Bajo al harem estaba muy aburrida. Decidió salir al jardín a paser. Al llegar encontró unos caballos que estaban siendo bañados.

Melek: Que lindos...

- Señorita - Llamo el hombre que los bañaba - ¿Necesita algo?

Era un hombre alto y con ropa descuidada, era bastante musculoso, ojos azules, piel algo dorada, tenía un pelo dorado con rulos que resaltaba más ante el potente sol. Tenía una sonrisa de amabilidad, tenía un aspecto humilde y desbordaba timidez.

Melek: Solo quería ver a los caballos. Son muy hermosos.

- Si los son, unos caballos muy finos. ¿Cómo es su nombre, señorita?

Melek: Me llamo Melek, un placer...

- Kaan, mi nombre es Kaan.

Melek: Un placer. ¿Tienes algo que hacer? Hace días que no me divierto con nada.

Kaan: Si lo desea al acabar de lavar a los caballos puedo llevarla a montar.

Melek: No se hacerlo.

Kaan: No se preocupe, señorita. Es muy fácil aprender.

Melek: Bien.

Melek se alejo y espero sentada a unos metros al hombre. Dios extrañaba demasiados a selim.

El chico termino y le hizo una señal de que lo siguiera.

Kaan: Usted está en el harem del principe - Pregunto cuando llegaron a los establos.

Melek: Si, estoy en su harem.

Kaan: ¿No desea irse? Yo ayudo a mujeres que son no obligadas a permanecer en el palacio a irse y a conseguir puesto en los barcos para volver a su hogar.

Melek: Créame lo que menos deseo en esta vida es volver a ese infierno. Pero eres muy noble al intentar salvar a los inocentes.

Kaan: Soy un hombre al que secuestraron a los seis años. Creo que entiendo lo que es que te alejen de tu libertad.

Melek: Creo que si. Resultará extraño, pero llegar aquí fue lo mejor que me pudo pasar.

Kaan: Mira, puedes usar ese caballo. ¿Te ayudo a subir?

Melek: Si no es mucha molestia.

Kaan asintió y la ayudo a subir para después subir a otro. Los dos avanzaron en silencio por minutos.

Melek: Hace mucho que no lograba respirar aire fresco. Este palacio me mata con lentitud.

Kaan: ¿No dijiste que este lugar te salvó?

Melek: Si. Pero yo era libre, tenía mi libertad sobre todo. Y el harem es un desastre, ni te hablo de los siervos.

Kaan: Al menos el príncipe selim volverá pronto para seguir poniendo el orden.

Melek: ¿Pronto? ¿Cuando es eso?

Kaan: Hoy - Respondió - Su alteza ya debería haber llegado. Pero aquí los simples mortales no tenemos permitido verlo.

Melek: ¿Dices que el ya volvio?

Kaan: Si señorita Melek.

Melek: Quiero volver al palacio.

Kaan: ¿Tan pronto?

Melek: Si. Muchas gracias por el paseo espero y este sea el comienzo de una hermosa amistad.

Kaan: Como desee, señorita. La llevaré de vuelta.

Minutos después...

La chica bajo del caballo y se despidió de Kaan. Camino con rapidez hacia el palacio. Entro y paso por el harem preguntando a Canfeda dónde estaba príncipe.

Canfeda: El ya llegó. Pero no irás a verlo.

Melek: Y eso por qué.

Canfeda: El no te llamo y en la noche se le enviará a una muchacha.

Melek: Canfeda...

Canfeda: Silencio, Melek. Actúa como una mujer y entiende que no, es no.

La pelinegra todo los ojos y se dió la vuelta saliendo del harem. Sin importar las palabras de Canfeda, decidió ir a la habitación de selim.

Aga: Señorita Melek. No puede entrar.

Melek: ¿Por qué?

Aga: Su alteza no la llamo, y la señora Canfeda dijo que iban a traerá un joven para el príncipe.

Melek: Yo soy esas joven.

Aga: No mienta, señorita.

Melek: Usted sabe que Selim nunca me niega la entrada.

Aga: Bien. Pero si se molesta tu te tienes que responsabilizar.

Melek: Lo juro – Sonrió y el Aga se la devolvió dejándola entrar. Ingreso y vio a selim sentado en su cama. Parecía bastante aburrido – Alteza – Llamo haciendo que el hombre se de la vuelta.

Selim: Melek – Saludo con felicidad abriendo sus brazos.

La chica se acercó prácticamente corriendo y lo abrazo – Selim te extrañe.

Selim: También te extrañe, Ángel.

Los dos se acercaron y se besaron con amor. Los dos se recostaron en la cama mientras seguían con los labios juntos.

Melek: ¿Por qué no me llamaste? – Pregunto al separarse.

Selim: Creí que vendrías sin necesidad de pedirte.

Melek: Canfeda no me dejó. Agradece que estaba desesperada por verte.

La chica se acercó nuevamente besandose.

Selim: Belleza mía. Te extrañe luz de mis ojos.

Melek sonrió y se acercó a besarlo nuevamente.

{....}

Holisssss
Cómo están...
Espero les guste el cáp
Los quiero ♥️
Bye

𝐔𝐧 𝐞𝐬𝐭𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨 𝐩𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 • 𝑺𝑬𝑳𝑰𝑴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora