𝐔𝐧 𝐞𝐬𝐭𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨 𝐩𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 • 𝑺𝑬𝑳𝑰𝑴

13... Melek

Isla acabo de vestirse y se quedó en sus aposentos tranquila sin ningún tipo de molestias. Su querida amiga seguro revoloteaba alrededor de Su Alteza Bayaceto y se protegía de cualquiera que podía usurpar su lugar. Había un linda chica rubia, de ojos claros y piel blanca llamada Defne. Al parecer su alteza Bayaceto había demostrado cierto interés en ella y eso no agradaba a Nurbanu.

Pero ese no era asunto de Isla. A ella le daba totalmente lo mismo si selim deseaba pasar la noche junto a las otras mujeres siempre y cuando se convirtiera en su mujer favorita. Pues ella no amaba a Su alteza, así como el la usaba ella hacia exactamente lo mismo.

Su pensamientos se interrumpieron por el sonido de la puerta abriéndose. Era Dilsha quien la miraba con una arrogante sonrisa. Tenía un vestido rojo pegado al cuerpo junto con unas joyas que adornaban su cuello y el pelo suelto con leves ondas.

Dilsha: Escucha muy bien lo que voy a decirte, española.

Isla: La escucho señorita Dilsha - Respondió con ironía pues ni guna de las dos podía soportar a la otra.

Dilsha: No te sientas especial porque pasaste la noche con su alteza. El tiene muchas mujeres, pero a ninguna vuelve a llamar a sus aposentos... claro que yo soy la excepción. El está perdidamente enamorado de mi.

Isla: ¿Y tú estás totalmente segura de su supuesto amor por ti?

Dilsha: Claro que lo estoy.

Isla: Si lo estás... por qué es que vienes y me lo intentas aclarar. Si estás seguro de que soy solo la mujer que ocupara su cama por una noche, temo decirte que es estúpido verte parada frente a mi.

Dilsha: Como te atreves a decirme estúpida. Acaso no sabes quién soy yo - Pregunto en tono arrogante y mostrando una sonrisa - ¡Yo soy la mujer favorita de Su Alteza Selim! ¡Su amor y la única a la que el llama todas sus noches!

Isla: Si es que eres "su amor" porque es que siempre pasa sus noches con sus Concubinas, por qué es que a venido a mi en primer lugar. Tal vez tengas razón y yo solo sea un pasatiempo que lo divierte, Dilsha. Pero tú qué eres para el... solo una distracción que le gusta y por eso mantiene pero que al parecer no logra satisfacerlo por completo.

Dilsha no dijo nada solo se dió la vuelta y se fue. Pero a los pocos minutos las puertas volvieron a abrirse mostrando a una mujer.

– Señorita. Vengo a informarle que su Alteza Selim la espera en los jardines.

Isla: Gracias por informarme señorita Esmas.

La pelinegra se acomodo el vestido y salió de la habitación con una gran sonrisa adornando sus rosados labios.

Llegó a los jardines y busco a Selim que caminaba con una postura totalmente recta y con cara sería. Isla se sintió intimidada por su mala cara que hasta la hizo creer que lo había hecho enojar.

Se acercó a el con lentitud y al estar a su lado le hizo reverencia.

Isla: Mi príncipe - Saludo.

Selim: Isla.

Su rasgos se relajaron levemente y le dió una leve pero notoria sonrisa.

Isla: Lo extrañe mi adorado príncipe.

El pelirrojo acercó su mano a la cara de la contraria y le dió una caricia.

Selim: Ven, deseo pasear contigo.

Isla sonrió y paso su brazo por el del hombre caminado.

Isla: Mi príncipe. Me alegre cuando fui llamada por usted. Crei que no volvería a verme.