Capitulo 9... Acercamiento

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Ahí estaba, acostada sintiendo como la doctora me tocaba y yo me hacía la dormida para evitar la mirada del principe. Después de unos minutos la mujer se retiró y el príncipe se sentó a mi lado.

Cuando salió a la terraza intenté levantarme e irme pero no tuve las fuerzas.

Selim: Que bien, la bella durmiente despertó.

_: Alteza, mejor me voy.

Selim: La doctora te ordeno reposo por al menos dos días.

_: Entiendo, voy a la habitación de Nurbanu.

Selim: Necesitarás un lugar más cómodo y lejos de la persona que te envío ahí.

_: La pe- digo Dilsha...

Selim: Exacto. Necesitas un lugar cómodo dónde nadie te moleste.

_: ¿Dónde?

Selim: Puedes quedarte aquí.

_: ¿Con-con usted?

Selim: Si, pero no pasaré ni la mayor parte de mi tiempo aquí.¿Necesitas algo?

_: No...

Selim: ¿Ni comida?

_: Bueno, eso no estaría mal.

El príncipe se acercó a las puertas y le ordenó a los agas traer comida.

Selim: No tengas miedo, no volverás a ese lugar.

_: No me da miedo.

Selim: Estabas pálida, sudada, también lloraste y me no te pusiste a reclamar cuando te levanté aunque todo el harem lo viera. Tenías miedo.

_: Tal vez un poco. ¿Me llevo por el harem cargando? ¿Lo vio Dilsha?

Selim: ¿Por qué preguntas eso?

_: Porque la pe- digo Dilsha me envió al calabozo porque tenía celos de que usted y yo tuviéramos una relación.

Le dije con naturalidad viendo más a detalle los aposentos.

Selim: ¿Relación?

_: ¿Dije relación? Si ya sabe esas relaciones de amistad. Podemos ser buenos amigos.

El príncipe no me respondió solo se levantó al escuchar las puertas abrirse. Tomo la bandeja y se acercó dejándola a un lado mío.

Selim: Hay muchas cosas. Puedes comer las que quieras. Cuando termines deja ahí y llama a los criados para que la lleven a la cocina.

_: Puedo hacerlo.

Selim: Reposo - Me ordenó - Ahora tengo que ir a trabajar. Te veré después. No hagas esfuerzos y si te quedas con hambre puedes pedir todo lo que quieras.

El pelirrojo salió de sus aposentos y yo me quedé comiendo.

Selim POV...

_: Llamen a Dilsha - Les ordene.

Después de algunos minutos la mujer llegó a mi oficina.

Dilsha: Príncipe - Saludo con una reverencia - ¿Para qué me necesita?

_: Como pudiste enviar a una de mis Concubinas al calabozo. Me enteré de que no es la primera vez que lo haces. No eres una sultana para dar esas órdenes.

Dilsha: Ellas me faltaban el respeto. Eran groseras.

_: ¿Isla también lo era? Ella es mía, ¿cómo te atreviste, Dilsha? Ella nunca te faltaría el respeto.

Dilsha: Pero príncipe -

_: Vuelve al harem. No quiero ver tu cara. Y que sea la últimas vez que mandas en mi harem. Y no quiero que le vuelvas a faltar el respeto a Isla.

𝐔𝐧 𝐞𝐬𝐭𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨 𝐩𝐫𝐢𝐧𝐜𝐢𝐩𝐞 • 𝑺𝑬𝑳𝑰𝑴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora