Llegamos la capital y fuimos directo al palacio. Selim fue a la habitación del sultán junto a Hurrem y yo fui al harem.
Ví a Sumbul verme y saludarme con un asentimiento. Se retiró y al rato volvió pero está vez se acercó.
_: ¿Paso algo, Sumbul?
Sumbul: La sultana Mihrimah te necesita en sus aposentos.
_: ¿Me necesita? ¿Puedo saber para qué?
Sumbul: No lo sé. Pero ve rápido.
Asentí y me levanté. Sumbul me guío hasta los aposentos. Entre e hice Reverencia.
_: Sultana – Salude.
Mihrimah: Melek – Respondió – Ven, siéntate a mi lado.
Obedecí y me senté.
_: ¿Cómo está, sultana?
Mihrimah: Muy bien ¿Cómo estuvo tu viaje?
_: Bien. Fue bastante corto. Puedo preguntar si su alteza Bayaceto va a venir. Deseo ver a Nurbanu.
Mihrimah: Mi hermano vendrá. Pero como sabes, Manisa es más próxima a la capital, y es selim quien gobierna ahí.
_: No la veo muy feliz con eso, Sultana.
Mihrimah: Te seré franca. Selim no es mi hermano favorito pero jamás me atrevería a desearle el mal. Cuando era muy joven perdí a una gran parte de mi alma. Y recé a Alá nunca volver a vivir algo como eso.
_: ¿A qué se refiere?
Mihrimah: A mi hermano Mehmet. El murió injustamente. Yo lo amaba y creo que aprender a estar sin el fue muy duro. Teníamos nuestras diferencias pero daría todo por verlo una vez más. Siempre lo ví en el trono – Admitió viéndome – Lo acepto.
_: En otra vida, sultana – Hable – En otra vida estoy segura de que el sería el sultán y usted siempre lo acompañaría. En otra vida ustedes dos tendrían un final juntos.
Mihrimah: Gracias, Melek.
_: Es un gusto servirle, Sultana.
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Mihrimah: Bien. Ahora creo que puedes irte, selim te debe buscar.
Iba a responder pero fui callada por el aga.
Aga: ¡Atención! ¡La Sultana Hümasha!
Me levanté y ví a una niña de unos trece o doce años entrar. Hizo reverencia a Mihrimah y luego se acercó a besar su mano.
Hümasha: Tia Mihrimah – Saludo sonriendo.
Ella era la hija del difunto príncipe Mehmet. La adoración de Suleiman y Hurrem.
Mihrimah: Hümasha cariño. Ella es Melek, la favorita de Selim.
Le hice reverencia con una sonrisa – Un honor conocerla, sultana.
