Horacio Pérez, el novio del jefe de la mafia más grande de Los Santos.
Viktor Volkov, el comisario más amargado de Los Santos.
Los oficiales de policía lograron una gran hazaña... capturaron a nada más y nada menos que a Horacio Pérez.
Viktor Volk...
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//Narrador Horacio Pérez//
Abrí mis ojos lentamente y noté como me encontraba en un lugar desconocido... intenté moverme pero sentí mis manos atadas atrás de mí, miré hacia abajo notando como me encontraba amarrado a una silla... maldita sea...
Por dentro era un lugar horrible, estaba frío... y daba cierto miedo... Todo estaba hecho de madera por lo que podía ver, ¿era una cabaña? Miré hacia todos lados intentado ver alguna ventana, pero no había nada... solo unas escaleras que daban en mi dirección, deduje que estaba en el sótano de ese lugar. Comencé a desesperarme un poco por lo que comencé a forcejar, pero unas voces en la planta de arriba me hicieron callar de inmediato... intenté escuchar mejor lo que decían, pero debido a la densa madera no pude escuchar nada.
Unos pasos y el sonido de una puerta abriéndose, me enderecé en la silla para demostrar que no tenía miedo... pero una sonrisa apareció en mi rostro en cuanto noté quién apareció frente a mí.
-Comisario bombón... -Saludé casi en un ronroneo, sí, podría estar secuestrado... pero si era por el comisario no me importaba-.
- ¿Cómo se encuentra? -Su fría voz me hizo temblar... era tan... perfecto...-.
-Bien ahora que lo veo a usted. ¿Tanto me extrañaba que tuvo que secuestrarme? -Emití un sonido desaprobatorio y sonreí al notar su ceño fruncirse- Debió decirme antes... me las hubiese ingeniado para encontrarnos en algún lugar...
-Cállese, esto no es un juego.
-Hágame callar... -Le dediqué una mirada de pies a cabeza y luego volví a centrarme en su gélida mirada-.
-Créame que lo haré. -Sonreí maliciosamente en cuanto noté como comenzó a acercarse quedando a una corta distancia, su entrepierna quedaba a la altura de mi cara... eso era jodidamente apetecible... levanté más la cabeza para mirarlo a los ojos y sonreí-.
-Pensé que solo sucedería en mis sueños, pero veo que no es así...
-Oh, sí que lo es. -Sentí un fuerte golpe impactar en mi mejilla y como mi cabello fue tomado con brusquedad, me sentí mareado debido a lo rápido que pasó- ¿¡Dónde mierda se esconde su asqueroso novio?! -Preguntó el comisario agachándose para que su rostro quedara frente al mío, tiró más de mi cabello haciéndome soltar un leve jadeo debido al dolor..., pero tener tan cerca a Volkov me hacía olvidar por completo el dolor-.
-Esto me está poniendo... comisario... -Susurré y sentí como otro golpe impactó en mi rostro, pero debido a que con su otra mano me estaba sosteniendo del cabello, no pude girar el rostro... ¿dolió? Por supuesto que dolió, ese ruso tenía una fuerza descomunal-.
-No lo repetiré otra vez... -Amenazó- No quiero tener que usar otro tipo de herramientas, así que hable si no quiere arrepentirse luego...
-Comisario... -Ronroneé y sonreí ladinamente conectando mis ojos con los suyos... él tenía mi cuello completamente a su disposición en aquella posición, y realmente deseaba que se lanzara a besarme y a morderme- Puedo ofrecerle un trato... -Reí bajito y miré un momento sus labios, luego volví a subir mi mirada y sonreí maliciosamente- Si me folla ahora mismo... le diré todo... -Fue tanta la sorpresa que se llevó que soltó un poco mi cabello, reí ante su estupefacción-.
