The temptation. //Volkacio//

🔥-10-🔥

//Narrador Gustabo García//

-Superintendente... es un gusto conocerlo por fin en persona...

-Puedo decir lo mismo... -Sonrió Conway, me quedé mirando a ambos... eso podría comenzar a tornarse muy peligroso... y más aún conociendo lo impulsivo que podría llegar a ser Ford- ¿A qué debo el honor de su visita? -Yo estaba en medio de ambos-.

-Verá... superintendente... supongo que está muy informado sobre la situación que se está dando en estos momentos... -Y me miró, fruncí el ceño sintiéndome ofendido de nuevo por sus antiguas insinuaciones sobre que yo era un traidor-.

- ¿Sobre Horacio desaparecido? -Ford sonrió y asintió con la cabeza, se acercó un poco más al escritorio y me empujó con brusquedad haciéndome retroceder y tropezar un poco, fue un milagro que no me lograra caer, miré a Conway el cual vio con una ceja alzada a Ford-.

-Sí... sobre él... Tengo un presentimiento... ¿sabe? Algo me dice que usted... y sus... oficiales, tienen algo que me pertenece... 

-Horacio no es un objeto. -Reclamé, Ford me miró desinteresado y sonrió-.

-Calla, Gustabo... esta es una conversación de adultos... -Dijo, apreté los puños y la mandíbula, Conway sonrió ladino y me dedicó una corta mirada-.

- ¿Adultos...? -La risa burlona de Conway se escuchó- El rubito de allá parece más adulto que tú, la verdad... -Me sorprendí ante tal comentario y noté como el fastidio comenzó a crecer en Ford- Verás, tú y tu banda de anormales se pueden ir por donde vinieron, porque como le dije a Gustabo, el CNP no tiene nada que ver con la desaparición de tu preciado novio, si no le pusiste la atención suficiente ese no es mi problema... -Antes de que terminara de hablar, fue tomado bruscamente por Ford, me acerqué de manera casi inmediata y coloqué mi mano en la muñeca de Ford para que lo soltara-.

-Hey. -Advertí, no eran momentos para armar una guerra contra la policía, eso sería lo peor que podríamos hacer-.

-Suéltame, Gustabo. -Advirtió Ford-.

-Suéltalo, muñeca, deja que me golpee... -Miré a Conway y él sonrió afiladamente-.

-No es momento para pelear. -Hablé nuevamente mirando a Ford-.

- ¿Ah no? ¿No lo tenías tú de la misma manera cuando yo llegué acá? ¿Cuál es la diferencia? -Me quedé callado y él rio- Aléjate, si no quieres que te golpee a ti también. 

-Déjalo ya. -Un duelo de miradas se formó entre Ford y yo, y como si de un milagro se tratase, soltó a Conway y este sonrió ladinamente-. 

-Créame, superintendente... si me llego a enterar que usted tiene lo que es mío, le juro que haré que sufra por el resto de sus días. -Amenazó y luego salió junto a sus chicos, solté aire y miré a Conway el cual me veía curioso-.

- ¿Me defendiste, muñeca? -Sonreí burlonamente-.

-Quisiera, superintendente. -Él sonrió- Y, la amenaza de Ford no es la única que se llevará a casa esta noche. Si me entero que tienen a Horacio, cortaré cada parte de su asqueroso cuerpo y se lo daré de comer a todos y cada uno de sus oficiales para luego asesinarlos uno por uno. Buenas noches. -Y salí de su despacho-.

//Narrador Viktor Volkov// 

Entré a mi departamento y al momento de entrar sentí esa soledad que siempre experimentaba... detestaba por completo ir a ese lugar, no era mi hogar, se supone que en casa se siente paz, tranquilidad..., pero yo en cambio lo único que sentía era soledad... me sentía vacío... 

Como todas las noches, me serví un vaso de vodka y me quedé mirando por los ventanales... pensando en todas las cosas que habían pasado en el día...

Un mensaje entró a mi móvil, lo revisé y al momento de leerlo me sentí... extraño.

Mañana comenzaremos con la verdadera tortura, me estoy hartando de no conseguir nada. Hoy vino a visitarme el maldito jefe de los Goas, debemos apresurarnos antes de que se den cuenta que somos nosotros quienes tienen a Horacio. Si es necesario, lo mataremos. 

Algo me decía que ese chico no merecía morir... por alguna extraña razón ese chico no parecía ser la persona ruda y valiente que decía ser, al menos era lo que yo pensaba... porque al ver sus ojos notaba algo distinto en ellos...

Cuando lo alimenté me di cuenta de que podía llegar a ser alguien bastante sutil y agradecido... eso me demostraba muchas más cosas aún, y aunque fuese un atrevido, no significaba que no tuviese un buen... ¿corazón? Jamás me había sentido de esa manera, siempre que debíamos sacar información, aunque fuese de una manera "sucia", no me importaba en lo absoluto tener que hacer mi trabajo..., pero con él había sido distinto, una parte de mí me decía que él no tenía la culpa...

No quería asesinarlo..., no quería torturarlo, porque una muy pequeña parte de mí me decía que no era correcto, y esa pequeña parte era suficiente para frenarme...

Tal vez si... adelantara las cosas con él... tal vez si... aceptara su trato... 

...........................................

Quiero avisar que he comenzado a estudiar nuevamente, y estudiar enfermería no es nada fácil :") Así que si me tardo más en actualizar, es porque no he tenido mucho tiempo :(. Les pido disculpas de antemano. 

¡Adiós! <3