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//Narrador Horacio Pérez//

Abrí los ojos lentamente y grande fue la sorpresa al verme a mí aferrado al cuerpo de Volkov, mi cabeza sobre su pecho mientras él rodeaba con una de sus manos mis hombros... sentí cierta calidez que hacía mucho tiempo no sentía... levanté un poco mi cabeza para mirarlo mejor.

Era distinto..., me sentía distinto, ni siquiera Ford se tomaba el tiempo de despertar así conmigo luego de alguna follada, no, él simplemente terminaba, se levantaba, se iba a duchar y se dormía mientras me daba la espalda. Apoyé nuevamente mi cabeza sobre su pecho escuchando los latidos calmados de su corazón... me sentí a gusto... tranquilo... además de que el comisario se veía jodidamente bien durmiendo. 

//Narrador Viktor Volkov//

Abrí los ojos y sentí cierto peso sobre mí, miré hacia abajo y noté a un Horacio profundamente dormido sobre mí, con su cabeza pegada a mi pecho como si dependiese de ello y con el rostro lleno de calma... me quedé un momento observando dicha escena y pensando en todo lo que había pasado mientras miraba alrededor de la habitación y notaba el desastre que había. 

Me había acostado con él... me había acostado con el maldito novio del jefe de una mafia... había cedido... Me golpeé mentalmente ante esto... ¿De verdad había caído tan bajo? Me había dejado llevar... y había follado con Horacio, no una, sino tres veces en toda la noche... Sentí como comenzó a moverse y me quedé quieto, abrió los ojos y me miró mientras esbozaba una sonrisa. 

-Buenos días, comisario bombón... -Saludó con una sonrisa-.

-Buenos... días... -Saludé nervioso, ¿Ahora qué mierda se suponía que tenía que hacer? Acababa de cometer probablemente uno de los peores errores de mi vida. Horacio se alejó de mí y se estiró en la cama mientras soltaba un suspiro de placer... estaba tan metido en mis pensamientos que de repente recordé... ¡MIERDA, ME HABÍA QUEDADO DORMIDO! Rápidamente me levanté de la cama y corrí hacia el armario, tomé mi ropa y me la llevé junto con una toalla hacia el baño-.

//Narrador Horacio Pérez//

Fue gracioso ver a Volkov corriendo hacia el baño... se había quedado dormido y probablemente llegaría tarde a comisaría. Sonreí y me levanté de la cama sintiendo un profundo dolor en mi entrada, emití un quejido y fruncí el ceño... había sido una noche movida, además de que había pasado la noche con un GRAN compañero...

Me coloqué una de las camisas de Volkov sintiendo como su olor estaba impregnado en esta, sonreí y miré la habitación notando que estaba hecha un desastre, reí bajito mientras comenzaba a ordenar un poco... Hasta a mí me sorprendió hacerlo, jamás me había molestado en ordenar luego de hacerlo, pero al parecer ahora sí. 

Cambié las sábanas, tiré a la basura todos los condones usados junto con sus empaques y recogí la ropa que estaba tirada por toda la habitación, la puerta del baño se abrió bruscamente y un Volkov recién duchado y cambiado apareció, todavía tenía el cabello mojado y debía admitir que era una imagen digna de estar en un museo. 

- ¿Qué hace...? -Me preguntó mientras terminaba de abotonarse la camisa y caminaba de un lado a otro por la habitación buscando sus cosas-.

-Ordeno -Respondí con una sonrisa- No quería dejarle una mala imagen de mí. -Reí, Volkov solo asintió y comenzó a peinarse rápidamente sin siquiera darse el tiempo de secarse el cabello- ¿Ya se va...? -Pregunté en cuanto noté que se dirigía a la puerta de la habitación-.

-Así es, voy tarde. -Respondió rápido y salió de la habitación, solté aire y terminé de acomodar las almohadas en la cama, salí de la habitación notando como Volkov tomaba todas sus cosas, pero buscaba algo como un loco-.

- ¿Olvida esto? -Pregunté jugando con el arma que tenía entre mis manos, Viktor me miró y soltó aire-.

-Démela. -Ordenó, sonreí y se la tendí, él la tomó y agradeció-.

-Que tenga un buen día, comisario. -Dije antes de que pudiera salir por completo del apartamento, él se quedó un momento quieto... lo miré curioso ante su reacción, me miró y le sonreí en cuanto conectó miradas conmigo... no dijo nada, alejó la mirada y asintió con la cabeza mientras salía por completo y cerraba la puerta-.

Sonreí aún más... lo había logrado, ¡Lo había logrado! ¿Desde cuando me ponía tan feliz follar con alguien...? No lo sabía, solo sabía que estaba muy feliz. 

Luego de tomarme la libertad de darme una ducha en el baño de Volkov, tomé mis cosas y salí de su apartamento... feliz y satisfecho. 

//Narrador Viktor Volkov//

Entré a comisaría lo más rápido que pude rezando a cualquier divinidad para que Conway no se hubiese dado cuenta de mi tardanza.

-Buenos días, su majestad... ¿Desea que le sirva algo? ¿Café... algún refresco? -Cerré los ojos y solté aire al notar la voz del super atrás de mí- Digo, ya que se tomó la molestia de aparecer aquí cuando se le diera la puta gana, tal vez tiene antojo de algo, ¿no? -Me di la vuelta y miré a Conway- ¿O tal vez querrá alguna secadora para el cabello ya que ni siquiera se tomó la molestia en secarlo? 

-La verdad es que no tengo ganas de mucho, por ahora. -Respondí, Conway bufó enojado y apretó la mandíbula-.

- ¿Dónde mierda estabas, gilipollas? -Preguntó-.

-En mi apartamento. -Respondí calmado-.

- ¿Y por qué cojones vienes hasta esta hora? -Se le notaba cabreado... demasiado-.

-Me quedé... dormido... -Conway desapareció todo rastro de enojo, abrió la boca y emitió un sonido comprensivo mientras asentía con la cabeza, me sorprendí ante tal reacción de parte de él-.

- ¡Ah, claro, claro! Estabas cansado, ¿no? Por supuesto... ¿Sabes? ¡Ya sé! Ya que estás tan cansado, ¿Por qué no te vas a tu casa a dormir para toda la vida? ¡GILIPOLLAS! -Gritó, ese sí era el Conway que conocía-.

Y así pasé, todo lo que restaba de la mañana... soportando el sermón de Conway. 

//Narrador Horacio Pérez//

Sonreí mientras abría la puerta principal de manera sigilosa, había sido algo divertido todo lo que había pasado... cerré la puerta con cuidado de no hacer ruido y cuando me di la vuelta, grité del susto y supuse que las cosas se pondrían malas...

Ford estaba frente a la puerta, con los brazos cruzados y con una mirada asesina... 

-Mierda... -Dije-.



The temptation. //Volkacio//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora