🔥-43-🔥

395 34 3
                                    

//Narrador Horacio Pérez//

Sentí la luz del día estampándose directamente en mi rostro, abrí los ojos y pude darme cuenta que no me encontraba en la casa de Gustabo, estaba en el apartamento de Volkov. La noche anterior luego de los muchos sucesos que ocurrieron, Gustabo habló con Viktor sobre el hecho de quedarme en su apartamento, Vik accedió casi de inmediato y eso provocó una gran felicidad en mí. 

Sonreí y me senté en la cama mientras veía la hora en el reloj que estaba sobre la mesa de noche: las nueve con siete minutos. Bajé de la cama y salí de la habitación de Viktor mientras el olor a tocino inundaba mis fosas nasales. 

- ¿Vik? -Pregunté llegando a la sala-.

-Estoy en la cocina. -Dijo, sonreí y me dirigí al lugar indicado dándome cuenta que este se encontraba colocando el desayuno en un plato- Te preparé el desayuno. -Anunció colocándolo en la barra de la cocina-.

-Gracias, Vik... -Dije sentándome en el taburete-.

-Vendré un poco tarde, si necesitas algo, llámame. -Avisó y de repente se fue a un lugar, cuando regresó tenía una caja- Gustabo me pidió que te lo diera, ya tiene agregado los números importantes: Conway, Gustabo..., Claudio... y por supuesto, el mío. -Tomé la caja y agradecí dándome cuenta que era la caja de un teléfono- Si necesitas algo de comer, pide lo que quieras, pero... ten cuidado, ¿de acuerdo? -Sonreí y miré los ojos de Viktor dándome cuenta que realmente estaba preocupado por dejarme solo-.

-No te preocupes, Vik..., estaré bien. -Dije, él asintió con la cabeza y se acercó a mí dejando un casto beso en mi sien-.

-Nos vemos luego, Horacio. -Coloqué la caja sobre la barra y me despedí con un movimiento de manos-.

Viktor salió del apartamento y yo me quedé viendo el plato con comida mientras una sonrisa estúpida aparecía en mi rostro... Las cosas con Volkov definitivamente estaban bien, aún no habíamos formalizado, pero por las acciones y todo lo demás, prácticamente estábamos ya en una relación. 

Comencé a comer sintiendo el agradable sabor en mi boca y saqué mi nuevo móvil revisando que todo estuviera en orden. Entré al chat con Gustabo y le envié un "Gracias por el móvil", apagué el teléfono y me quedé centrado en mi comida. 

Ya habían pasado un par de horas cuando decidí comenzar a ver un poco de televisión, al momento de encenderla, las noticias salieron en pantalla en donde estaba la conferencia de prensa del superintendente en la cual estaban dando todos los datos de los miembros de Los Goas; le subí volumen al televisor y presté atención a lo que decía, aunque una parte de mi concentración estaba puesta completamente en el ruso con mirada seria que estaba atrás de Conway. 

-"Estos sujetos son de lo más peligroso por lo que le pedimos a todos su colaboración y que no duden en llamarnos si ven a alguno de ellos por las calles" -En la pantalla comenzaron a aparecer todas las fotografías de todos y cada uno de los miembros- "Además, el jefe de ellos sigue suelto, por lo que les pedimos precaución ante todo" -Sentí de nuevo un poco de ansiedad al recordar que Ford estaba fugitivo en esos momentos- "El tipo es demasiado peligroso y además es nuestro principal objetivo" -Una fotografía en grande apareció en la pantalla y no pude evitar pasar saliva nervioso...-. 

La prensa comenzó a hacer preguntas con respecto al tema y Conway no dudaba en contestarlas, al finalizar la conferencia, los periodistas comenzaron a dar su opinión y pude cambiar de canal... tenía un sentimiento extraño dentro de mí... Era miedo, miedo a que Ford pudiese encontrarme... y medio a que pudiera hacerle daño a las personas que quería...

El CNP, el CNI y el FBI ya habían comenzado una búsqueda para Ford, habían puesto seguridad extra en las fronteras para evitar que saliera y escapara... solo rogaba para que pudiesen encontrarlo rápido y dejar de preocuparme tanto. 

Me levanté del sofá y me dirigí a la cocina para comenzar a prepararme el almuerzo... y una idea se cruzó por mi cabeza. 

Una hora después...

¿Era arriesgado? Sí, considerando que el psicópata de Ford seguía suelto, sí, era arriesgado... ¿Me importaba? Al principio sí, pero cuando llegué a las puertas de comisaría dejé de preocuparme tanto y en su lugar comencé a buscar a mi comisario con la mirada. 

-Pero miren nada más. -La molesta y conocida voz de una chica se escuchó a mis espaldas, apreté la bolsa de papel que tenía en mis manos y me di la vuelta con una muy fingida sonrisa- ¿No debería arrestarte en este momento? -Apreté la mandíbula-.

-Eso quisieras, querida, pero las esposas solo me las pone el comisario por las noches. -Le guiñé un ojo y pareció que toda el alma de Paola se escapaba- ¿En dónde está Vik? -Pregunté-.

- ¿Cómo te atreves a decir tales cosas del comisario? -Habló entre dientes- El comisario Volkov es una persona con mucha ética, es imposible que se esté revolcando con un tipo como tú. -Escupió las palabras con asco provocándome enojo-.

-Eso no fue lo que te pregunté. -Si ella no contestaba no me quedaba de otra más que llamarle por teléfono a Viktor-.

-Pues esa es la respuesta que te daré. -Se cruzó de brazos y yo solo pude rodar los ojos, tomar mi móvil y marcar el número de Vik, solo pasó un tono cuando contestó el teléfono, aproveché para ponerlo en altavoz-.

- ¿Horacio? ¿Todo en orden? ¿Estás bien? -Se escuchó su voz al otro lado de la línea-.

-Sí, sí, estoy bien. Estoy en comisaría de hecho. -Miré como Paola se encontraba que estallaba de ira y yo solo pude sonreírle ladinamente-.

- ¿En comisaría? ¿En qué parte? Voy a buscarte. 

-En la entrada. -Respondí-.

-Quédate ahí, ya voy. 

-10-4, comisario bombón. -Una leve risa se escapó de él y yo solo pude sonreír torpemente, colgué el móvil y suspiré para luego mirar a Paola- Oh, perdona, tenía que ponerlo en altavoz... ya sabes -Me encogí de hombros restándole importancia- Para matar sueños e ilusiones. -Finalicé con una sonrisa afilada-.

-Eres un completo hijo de puta... 

-Lo sé querida, y ¿sabes qué? Me gusta serlo. -Dije guiñándole un ojo. De repente sentí la presencia de alguien atrás mío, me giré y pude ver a mi rusito atrás de mí- Buenaaas. -Saludé dejando de lado todo rastro de enojo. 

-Privet. ¿Qué sucede? ¿Pasó algo? -Reí y negué con la cabeza- Paola, ¿no tiene nada mejor que hacer? -Me di la vuelta notando que la chica seguía mirándome con enojo, miró a Viktor y se fue dando pisotones, rodé los ojos y volví a mirar a Vik-.

-Quise... traerle el almuerzo, comisario bombón. -Dije, él sonrió levemente-.

-Gracias, Horacio, pero no debes salir del apartamento a menos que sea una emergencia, ¿de acuerdo? No podemos ponerte en riesgo. -Asentí con la cabeza y le mostré la bolsa de papel, él sonrió nuevamente y la tomó- ¿Tú has almorzado ya? -Asentí con la cabeza-.

-Sip. De hecho, solo venía a dejarte esto, ya me iba a ir. -Viktor pareció querer decir algo, pero se quedó callado y yo sonreí- Nos vemos. 

-Ten cuidado. -Sonreí y asentí con la cabeza, me di la vuelta y estaba caminando en dirección a la salida cuando escuché que susurró algo- Horacio -Me di la vuelta- Te llevaré yo. -Reí bajito y sonreí-.

-Pues vamos. 


The temptation. //Volkacio//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora