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//Narrador Horacio Pérez//

Al final decidí bajar..., pero me arrepentí de inmediato al ver la indiferencia de Volkov... Tal vez él no quería actuar de esa manera, pero me dolía ver que cuando conectábamos miradas, él siempre desviaba el rostro...

-Bien, estos son los planos de La Mansión. -Habló Gustabo captando la atención de todos mientras desplegaba un rollo de papel en la mesa dejando ver así la estructura completa de todo el lugar- Horacio, ¿puedes explicárnoslos? -Pidió Gus, asentí con la cabeza y me puse de pie dirigiéndome al frente en lo que los chicos de Gus pegaban el plano en la pared del frente para que todos pudiesen verlo-.

-En La Mansión hay dos entradas, la principal y la trasera. -Comencé señalando los lugares marcados en los planos- En la entrada principal se encuentran los de seguridad, es más difícil entrar por allí -Miré a Volkov el cuál veía atento todo... mi corazón palpitó acelerado- En la parte de atrás hay menos personas, de hecho son raras las ocasiones en las cuáles hay más de tres vigilando. 

- ¿Cómo estás seguro? -Preguntó Conway, sonreí levemente-.

-Superintendente, he vivido allí por... mucho... -Volkov me miró a mí y conecté miradas con él... noté un aire de tristeza en sus ojos, pero de nuevo el momento fue corto ya que devolvió su mirada a los planos- Como sea... -Suspiré- La Mansión tiene una parte subterránea, a esta solo pueden acceder aquellos que tengan la contraseña y las huellas digitales, las únicas personas que tienen huellas digitales registradas son Ford y yo; la manera de entrar es por medio de la sala de juegos al lado de la habitación principal. La parte subterránea almacena las armas e información de la mafia, debido a que la última vez tuvieron que mover todo de La Cueva por... el altercado... -Miré a Viktor y él bajó la mirada...-.

- ¿Tienes la contraseña? -Me preguntó Claudio-.

-Sí, a menos que hayan decidido cambiarla. -Respondí- Ford la mayoría de veces se encuentra fuera del país..., aunque dudo que salga con la situación que está pasando. En toda la mansión hay al menos treinta hombres vigilando y cuidándola. 

- ¿Cuál es la mejor manera de entrar? -Preguntó Volkov... sentí mi corazón salirse de mi pecho en cuanto escuché esa voz que por mucho tiempo me hizo fantasear-.

-Creo que lo mejor sería esperar a que anochezca -Anunció Gus- El problema aquí es que esos tipos que están en La Mansión no conforman todos Los Goas. Horacio, siéntate, gracias. -Obedecí y me devolví a mi lugar-.

-Al menos podríamos acabar con ellos, sobre todo con Ford. Si el jefe no está, ya no hay nadie que los maneje de la misma manera. -Dijo Conway, Gustabo lo miró y sonrió haciendo que Jack le devolviera la mirada... la tensión de esos dos se respiraba en toda la casa. Claudio carraspeo sacando a ambos de su trance-. 

-Gustabo tiene razón, esa es la mejor manera de entrar..., pero tenemos que ser cuidadosos. Si vamos por Ford, es a por él, no nos distraigamos ya que estoy seguro de que esa rata huiría rápidamente. 

-Ford es bueno escapando -Hablé yo- Claudio tiene razón, lo mejor será que nuestro objetivo principal de ir a La Mansión, sea Ford. 

- ¿Usted irá? -Sentí mi pulso acelerarse... miré a Volkov y noté que él me estaba preguntando a mí... todo se quedó en silencio mientras la mirada de Viktor y la mía jugaban a tener un duelo-.

-Sí... -Respondí-.

-Si el tal Ford lo busca a usted, ¿No es muy arriesgado que vaya? -Preguntó... ¿él...? ¿Estaba preocupado... por mí? Sentí como toda la tristeza y problemas que había tenido desaparecieron al instante y una sonrisa junto con un brillo en mis ojos, aparecieron. Noté el rostro de Viktor cambiar, miró mis labios y luego alejó la mirada avergonzado... ¡No me odiaba! ¡Viktor no me odiaba! -.

The temptation. //Volkacio//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora