//Narrador Viktor Volkov//
Ya era de noche por lo que Horacio y yo estábamos ya acostados en la cama dispuestos a dormir. Yo me encontraba mirando el techo mientras una de mis manos se aferraba a la cintura de Horacio atrayéndolo a mí, la cabeza de Horacio estaba apoyada en mi pecho mientras que con la otra se dedicaba a abrazarme.
La tarde había estado bastante tensa... conocer más sobre el pasado de Horacio solo me hacía sentir más asco y odio hacia esas personas que se atrevieron a hacerle daño en algún momento de su vida. Me contó sobre el sujeto que intentó violarlo, eso me hizo arder en rabia e ira... afortunadamente, Gustabo llegó a tiempo... asesinó al sujeto... y sinceramente, no podía juzgarlo ni mucho menos reprocharlo por lo que le había dicho a Horacio, porque lo único que había hecho era salvarlo.
Hizo lo que creyó correcto, y gracias a eso... ahora tenía a Horacio entre mis brazos.
Las cosas se iban a tornar difíciles, pero me alegraba saber que no enviarían a Horacio a otro país... no podría soportar la preocupación de saber que está lejos de mí...
La policía ya estaba investigando todo y ya habían atrapado a dos miembros de Los Goas, solo faltaba interrogarlos y esperar a que soltaran algo de información..., esperaba que hablaran o de lo contrario tendríamos que seguir teniendo días estresantes y llenos de tensión esperando a que Ford actuara o hiciera algo que lo delatara para poder atraparlo...
Quería atrapar a ese tipo lo más pronto posible, no quería seguir pensando en lo arriesgado que sería tenerlo dando vueltas por la ciudad con Horacio en ella...
Sentí como Horacio refregó su cabeza sobre mi pecho, bajé la mirada para verlo y noté que comenzó a abrir sus ojos.
- ¿Sigues despierto...? -Preguntó con voz somnolienta, sonreí levemente-.
-Sí, ¿te desperté?
-No... -Apretó su cabeza sobre mi pecho y dejó un sutil beso en él, reí bajito y noté una sonrisa en su cara- ¿No tienes sueño...? -Preguntó aún con voz cansada y adormilada-.
-No mucho...
- ¿Estás preocupado...?
-Algo... -Pasé mi mano de su cintura a su cabello para hacerle suaves masajes que él pareció recibir gustoso- Pero no te preocupes, tú duerme tranquilo...
-Bien, pero no te duermas muy tarde... -Dijo antes de que pasaran pocos minutos y él estuviera dormido nuevamente, sonreí y dejé un suave beso en su cabeza-.
Seguía sin entender como las personas pudieron hacerle tanto daño...
Día siguiente...
Abrí los ojos sintiendo el vacío sobre mí, Horacio no estaba ya en la cama. Me senté sobre el colchón y tomé mi móvil revisando la hora: 8:34am...
Me levanté de la cama y busqué a Horacio con la mirada, pero no vi rastros de él.
- ¿Horacio? -Pregunté quizá un poco paranoico ya que comencé a preocuparme-.
- ¡Aquí estoy! -Gritó, suspiré aliviado al identificarlo en la cocina y me dirigí hasta donde él estaba descubriendo que estaba preparando el desayuno, sonreí y me acerqué por detrás de él abrazando su cintura- ¿Qué tal amaneciste? -Preguntó mezclando algo en una cacerola-.
-Bien... -Respondí- ¿Tú?
- ¡Excelente! -Sonreí al verlo tan animado-.
Aunque y Horacio y yo aún no habíamos hecho lo que se llama "formalizar una relación" ya parecía como si estuviésemos en una. Pero de igual manera quería hacerlo "oficial" por lo que ya había comenzado a preparar lo necesario para pedirle a Horacio de manera formal que fuese mi novio... De solo pensarlo mi estómago se revolvía de ansiedad.
Horacio apagó la cocina, se dio la vuelta para quedar frente a mí y me dejó un suave beso en los labios, correspondí su beso sujetando su cintura y agachándome para que él no tuviese que colocarse de puntillas para besarme. Pasó sus manos por detrás de mi cuello y volvió el beso más profundo, sonreí levemente y pasé mis manos por sus muslos levantándolo y sentándolo en la encimera de la cocina. Mis manos se quedaron sobre su cadera y él sonrió complacido mientras me besaba más y más.
Llevé mis manos hasta la orilla de su camisa y estaba a punto de meter mis manos por debajo de esta cuando el tono de timbre de mi teléfono nos interrumpió, gruñí fastidiado y Horacio rio bajito mientras me veía alejarme a tomar mi móvil. Era Conway.
- ¿Bueno? -Hablé contestando la llamada-.
-No han hablado. -Informó refiriéndose a los miembros que habían capturado de Los Goas, solté aire frustrado-.
- ¿Ya han intentado con otros métodos?
-Lo hicimos, pero los hijos de puta prefirieron morirse antes que hablar. -Cerré los ojos con fastidio y negué con la cabeza- Pero, dijeron algo antes de morir.
- ¿Qué dijeron? -Pregunté con cierto enojo y frustración-.
-Que él estaba más cerca de lo que parecía... -Me quedé quieto en mi lugar, giré a ver a Horacio el cuál seguía sentado en la encimera mientras balanceaba sus pies como si fuese un niño pequeño- No lo sé, Viktor, pero esta mierda ya me tiene asqueado. -Devolví mi mirada al frente dejando de ver a Horacio-.
-Tenemos toda la ciudad rodeada por oficiales del FBI y del CNP, estoy seguro de que lo vamos a encontrar tarde o temprano. -Escuché el sonido de notificación del teléfono de Horacio, me giré nuevamente y noté que ya lo había sacado, tecleó algo y de repente, su mirada se tornó de terror mientras que su rostro palideció por completo. Me acerqué preocupado a ver que pasaba y noté como las manos de Horacio comenzaron a temblar- ¿Horacio? ¡Horacio? ¿Qué sucede? -Pregunté preocupado llegando hasta donde él estaba-.
- ¿Todo bien? -Escuché la voz de Conway al otro lado de la línea, pero no le presté atención, en su lugar dejé mi móvil sobre la encimera y busqué preocupado la mirada de Horacio, pero estaba completamente perdido. Tomé su móvil de sus manos y noté lo que había en pantalla, era un mensaje de texto de un número desconocido-.
"-Hola, querido Horacio... ¿Cómo has estado? ¿Me extrañas? Estoy seguro de que lo haces... ese sujeto ruso con el que estás ahora seguramente no logra satisfacerte como yo lo hice varias veces... ¿Sabes? No te imaginas lo mucho que me ha dolido todo lo que ha pasado, jamás esperé una traición de parte tuya... ¿Pero sabes qué? Ya no me importa, "cariño" Voy a acabarte... y voy a vengarme por todo esto, comenzando con tu hermano y luego con el comisario... Tú podrás ver todo eso en primera fila.
Nos vemos luego, amor mío."
Apreté el móvil con fuerza... el cabrón estaba comenzando a jugar duro...
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The temptation. //Volkacio//
FanfictionHoracio Pérez, el novio del jefe de la mafia más grande de Los Santos. Viktor Volkov, el comisario más amargado de Los Santos. Los oficiales de policía lograron una gran hazaña... capturaron a nada más y nada menos que a Horacio Pérez. Viktor Volk...