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//Narrador Viktor Volkov//

Me revolví en la cama y de inmediato sentí un peso sobre mí, abrí los ojos notando a Horacio profundamente dormido sobre mi pecho... sentí una calidez increíble, esa calidez que tanto había extrañado... Una de mis manos estaba aferrada a su cintura evitando que pudiera alejarse. Su rostro estaba lleno de calma... ¿Cómo era posible que a alguien como él pudieran hacerle tanto daño...? 

Sentí como comenzó a revolverse y como consecuencia abrió los ojos y lo primero que hizo fue alzar la mirada y en cuanto conectó sus ojos con los míos, sonrió y refregó su rostro en mi pecho. 

-Buenos días... -Habló ahogando las palabras en mí, sonreí levemente-.

-Buenos días. 

- ¿Qué hora es? -Miré la mesa de noche y tomé mi móvil notando que ya eran las 9:00am-.

-Las nueve... -Horacio asintió y comenzó a alejarse, tuve que quitar mi mano de su cintura para que pudiera hacerlo y así ambos nos levantamos de la cama para arreglarnos e irnos... debíamos prepararnos para el golpe de esa noche-.

Cuando estábamos listos, ambos salimos del hotel en donde nos habíamos quedado y nos dirigimos a mi coche, entramos y me puse en marcha a la casa de Gustabo para dejar a Horacio. El camino estuvo bastante animado, Horacio se encontraba con un aire de felicidad que me gustaba mucho verlo en él... 

Cuando llegamos aparqué frente al patio delantero y Horacio tomó aire y lo dejó ir lentamente. 

- ¿Sucede algo? -Pregunté captando su atención, me miró y sonrió negando con la cabeza levemente-.

-Es solo que... estoy nervioso. 

- ¿Por lo de esta noche? -Él asintió con la cabeza- Tranquilo, Horacio... verás que todo saldrá bien. -Intenté tranquilizar, él sonrió aún más y se acercó para dejar un corto beso en mis labios y salir del coche-.

-Lo sé, estaré contigo... No hay nada que temer, ¿no? -Sonreí y asentí con la cabeza creando una sonrisa aún más grande en su rostro- Bien. Nos vemos más tarde. 

-Adiós. 

Se adentró a la casa y lo perdí de vista en cuanto llegó al umbral de la puerta principal. 

Miré hacia el frente y suspiré... 

Yo también estaba nervioso, pero no por la situación..., sino por el hecho de que Horacio estaría allí y eso lo pondría en mucho riesgo... Me provocaba malestar el simple hecho de pensar en él dentro de La Mansión en medio de un jodido tiroteo... 

Estaba claro que todo se iba a volver una locura en cuanto entráramos al lugar, pero realmente no quería pensar en Horacio en medio de todo ese desastre lleno de balas perdidas y sangre por doquier. 

Alejé de mi cabeza todos esos pensamientos y en su lugar puse el coche en marcha yéndome de allí. 

//Narrador Horacio Pérez//

- ¡Gustabo! -Grité llamándolo, escuché unos pasos bajando las escaleras y este apareció por ellas, me sonrió en cuanto me vio-.

- ¿Qué tal te fue? 

- ¡Increíble! -Respondí emocionado y Gustabo rio bajo-.

-Me alegro por ti, Horacio. Ve a arreglar las cosas para la noche... nos reuniremos con el super y todos los demás en comisaría. -Asentí con la cabeza y fui a la habitación... solo quedaba esperar que las largas horas pasaran y... hacer lo que teníamos planeado-.

Horas después...

Eran las siete y media de la noche. Me encontraba más que nervioso ya que estábamos yendo a comisaría con Gustabo y todos los demás. íbamos en las camionetas blindadas del grupo de Gus...

The temptation. //Volkacio//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora