The temptation. //Volkacio//

🔥-31-🔥

//Narrador Claudio//

Años atrás...

Cuando Horacio y Ford se conocieron, Horacio creyó que él era su alma gemela... alguien con quien compartir toda su vida, y es por eso mismo que no dudó ni un segundo en enamorarse ciegamente de él. Ford, al inicio, lo consentía y lo trataba de la mejor de las maneras, lo que hizo que Horacio se enamorara perdidamente de él... o al menos es lo que creía.

Horacio hacía de todo por él, desde involucrarse en cosas ilegales hasta dañarse a sí mismo con tal de intentar mantener el interés de Ford sobre él, y es por eso que la ambición de Ford aumentó y quiso a Horacio solo para sí mismo... alguien sumiso y que cumpliera sus órdenes al pie de la letra. 

Cuando Ford comenzó a formar los Goas, Horacio supuso que aquello estaba mal... era una jodida banda criminal, y Gustabo se lo intentaba hacer saber, pero debido a que H estaba tan enamorado Gustabo prefirió lo mejor para él por lo que también terminó involucrándose para hacer feliz a su hermano... Cuando los Goas ya se habían convertido en un grupo grande, fue allí donde comenzaron los problemas. 

-Ford, por favor... solo hablaba con él... -La voz de Horacio sonaba temerosa y es que jamás había visto a un Ford tan molesto, sus ojos irradiaban ira, enojo... odio y rencor...-.

- ¡Nada de hablar, Horacio! ¿¡Qué?! ¿¡Quieres que él te folle, eh?! ¿¡Eso quieres?! ¡Jodida puta! -Y el primer golpe fue soltado... un golpe que dolió más allá de lo físico, dolió en su corazón... Ford, la persona que amaba, acababa de golpearlo...- Me perteneces, Horacio... eres mío... y de nadie más... 

Y... Horacio pensó que aquello era amor. 

La segunda vez fue la peor, Horacio estaba metiéndose en un riesgo gigantesco por él, tuvo que infiltrarse en otro grupo criminal, y un tipo de allí llamado Emilio, intentó ligarlo, Horacio le contó a Ford como un chiste..., pero ojalá él se lo hubiese tomado de esa manera...

Horacio quedó tirado en el suelo, el montón de golpes en todo su cuerpo, la peor de las sensaciones, y cuando se dio cuenta de que aquello ya no era amor, ya era demasiado tarde...

H siguió intentando convencerse a sí mismo de que tal vez solo era para intentar protegerlo, que Ford lo quería tanto que lo hacía para corregirlo, pero ese día... entró a La Mansión, y al llegar a la habitación, abrió la puerta y la peor de las escenas fue proyectada frente a sus ojos: Ford estaba follándose a otro tipo... 

Fue entonces cuando el corazón de Horacio se rompió por completo, sin embargo, no lloró... ni una sola lágrima, solo sintió un dolor tan punzante en su pecho, que pensó que moriría..., pero no fue así... Intentó llorar, porque pensó que sería la mejor manera de desahogarse, pero no podía... por alguna razón no podía. 

Ford jamás amó a Horacio... y, por raro que se escuchara, Horacio tampoco lo hizo... 

Él estaba convencido de que sí lo estaba, pero no era así... jamás lo fue... 

-Y, desde hace tiempo, Horacio viene soportando las golpizas de Ford... los maltratos tanto psicológicos como físicos, es por eso que le creo cuando dice que está enamorado de usted... porque no lloró por Ford, pero sí por usted... hizo un mar de lágrimas en mi coche... su voz temblaba y sus ojos estaban llenos de tristeza... Él cree que jamás lo perdonará, que la decepción que estaba plasmada en su rostro era una imagen que jamás podría borrar de su cabeza... -Me levanté de la silla notando la mirada baja de Volkov ante tanta información- Horacio no es una mala persona, jamás dañaría a quienes quiere... Él lo quiere, comisario... y mucho... -Tomé aire y lo dejé ir lentamente... no sabía si lo que estaba haciendo era lo correcto, pero debía actuar- Espero, comisario... que recapacite y... cuando salga de aquí, búsqueme a mí, o a Horacio... Lo ayudáremos a desmantelar a los Goas... Cuéntele al superintendente... será lo mejor... 

-...

-Tenga buena noche, comisario. -Y sin más, salí de la habitación-.

//Narrador Viktor Volkov//

Había sido demasiada información en pocos minutos..., pero aunque una parte de mí quería convencerse de que debía darle otra oportunidad si es que aquello era cierto, la otra parte se negaba y temía que sucediera lo mismo...

La simple idea de decirle a Conway lo que sucedió, hacía que un escalofrío me recorriera por todo el cuerpo... Temía de su reacción, en realidad temía todo... Podría perder mi trabajo, por lo que estuve trabajando tanto tiempo... y todo por un error como haber caído por Horacio. 

Las cosas se iban a poner difíciles, y más aún cuando los Goas se enteraran que yo seguía vivo... ¿Qué iba a pasar con Horacio? ¿Le reclamarían? ¿Lo golpearían? ¿Lo... asesinarían? Sinceramente no tenía ni la más remota idea de lo que iba a pasar, porque si todo había sido un plan de Horacio para que yo cayera en las garras de los Goas, le había salido mal ya que me había dejado vivo... y era por eso mismo que intentó arreglar las cosas conmigo para que yo pudiera volver a caer y de esa manera acabar completamente con mi existencia y así no recibir el castigo de esa banda de criminales...

O al menos es lo que yo pensaba...

Ya ni siquiera estaba seguro de que todo lo que había pasado, era real... Me encontraba tan confundido que me era imposible concentrarme en una sola cosa. 

Quería creerle, pero todo había sido tan doloroso que prefería ahorrarme la molestia nuevamente... 

Pero de algo estaba seguro, le iba a contar a Conway todo... aunque eso me costara mi trabajo y mi reputación, pero si lo que me había dicho ese tal Claudio era verdad, nos ayudaría muchísimo para ir por los Goas. 

Me recosté por completo en la camilla y dejé soltar un gran suspiro... ¿Cuándo fue que todo se volvió tan complicado?

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¡HOLA, HOLA! ¿CÓMO ESTÁN? ¡SIGO VIVA! 

Lamento haber tardado en actualizar, es solo que las cosas se están poniendo más pesadas con el estudio y por ello casi no me queda tiempo libre y el poco tiempo libre que me queda lo uso para dormir ya que estas dos semanas que han pasado he estado durmiendo alrededor de solo dos horas máximo :( ¡Pero aquí sigo! <3

Sin más que decir, ¡adiós! <33