The temptation. //Volkacio//

🔥-32-🔥

//Narrador Horacio Pérez//

Era un nuevo día y de solo pensar en todo lo que había pasado, hacía que mi estómago se revolviera de molestia... Me senté en la cama y estiré mis músculos intentando relajarlos, estaba a punto de levantarme cuando la puerta fue abierta de manera agresiva dejándome ver un Ford completamente enojado.

- ¿No puedes hacer nada bien, Horacio? -Lo miré confuso y él cerró de un portazo la puerta mientras se acercaba de manera amenazadora a la cama haciéndome instintivamente retroceder-. 

- ¿Qué? 

-Te pedí una sola cosa, Horacio... Matar al comisario, y ni siquiera pudiste hacer bien eso... -Tragué grueso y el miedo me inundó por completo, sabía que tarde o temprano se iba a enterar..., pero no esperé que fuese tan rápido- Pensé que te había enseñado bien, pero veo que no es así. -Se terminó de acercar y me tomó del brazo de manera brusca sacándome de la cama-.

- ¡F-Ford! -Pedí sintiendo como mi brazo dolía por la fuerza ejercida en él-.

Ford me sacó de la habitación y me llevó hasta la sala, me quedé paralizado al ver a un sujeto de rodillas y con una mordaza en la boca, tenía golpes en su rostro y había dos de los chicos de Ford apuntándole; Ford me empujó con fuerza haciéndome quedar frente a él... sus ojos conectaron con los míos y noté la suplica en ellos... 

-Asesínalo. -Ordenó Ford dejándome un arma en la mano, me quedé de piedra y lo miré negando con la cabeza- ¡Mátalo, Horacio! ¡AHORA! 

- ¡N-no! ¡P-por favor...! -Supliqué, Ford se acercó molesto y me tiró del cabello obligándome a mirar al tipo que estaba frente a mí... sus ojos demostraban miedo y me estaba suplicando que lo dejara con vida- No me hagas hacer esto...

-Si no lo haces... Horacio... te vas a arrepentir... -Susurró Ford en mi oído, sentí mis ojos volviéndose vidriosos y como dejó de tomar mi cabello empujándome más- ¡Dispárale! 

Apunté con mi mano temblorosa al tipo y noté como su respiración se hizo agitada y un par de lágrimas salían de sus ojos... negué con la cabeza y sentí como mi mano temblaba más y más. Ford tomó mi mano y me hizo posicionar el arma justo entre ceja y ceja. 

-Dispárale... 

- ¡FORD! -La voz de Gustabo se hizo presente, rápidamente volteé a ver notando como llegaba furioso y con tres de sus chicos atrás de él- ¿Qué mierda crees que haces? -Intenté alejar mi mano del sujeto, pero Ford me tomó más fuerte impidiendo que alejara el arma-.

- ¿Yo? Enseñándole al inútil de tu hermano lo que debe hacer. 

-Suéltalo ahora si no te quieres arrepentir por el resto de tu vida. -Amenazó Gustabo, Ford rio y posicionó su dedo junto al mío en el gatillo, negué rápidamente con la cabeza al notar la sonrisa malévola de Ford y como me miró con burla, miré al tipo el cuál tenía los ojos cerrados con fuerza esperando algún tipo de milagro- ¡QUÉ LO SUELTES! -Y sin más, apretó el gatillo haciendo que una de las peores escenas sucediera frente a mí...-.

La sangre salpicó mi mano y cierta parte de mi rostro, Ford soltó mi mano dejándome en completo miedo y más aún al ver al tipo tirado en el suelo creando un charco con su sangre... Jadeé completamente asustado y miré a Gustabo el cuál apretó la mandíbula con fiereza y miró con odio al causante de su enojo. 

- ¿Ahora qué? ¿Te enojarás porque le estoy enseñando a defenderse? 

- ¿A defenderse? ¿Para ti esta mierda es enseñarle a defenderse? -Gustabo le hizo una seña a sus chicos y ellos me tomaron con cuidado llevándome a donde Gus, Ford se molestó por la acción, pero no hizo nada- Llévenselo. -Ordenó, ellos asintieron y me sacaron de La Mansión llevándome a una camioneta-.

Mi cuerpo no dejaba de temblar... ¿Qué hubiese pasado si ese hubiese sido Volkov? Eso era lo único que se formulaba en mi cabeza... ¿Yo lo habría asesinado...? ¿Ahora me había convertido en un verdadero criminal...? 

//Narrador Gustabo García//

-No sé que mierda te ocurre, Ford... Pero quiero que te mantengas alejado de Horacio... 

- ¿Perdona? -Bufó-.

Me acerqué sin miedo a él y cuando estuve frente a frente, lo tomé del cuello de la camisa y lo halé haciendo que mis labios quedaran en su oído. 

-La próxima vez que te vea cerca de Horacio, me aseguraré de que jamás puedas volver a tocarlo, mirarlo, hablarle o siquiera respirar cerca de él... Te cortaré las manos, te sacaré los ojos y te cortaré la lengua, luego esto lo usaré para decorar mi habitación y lo tendré como trofeo... luego tiraré tu sucio y asqueroso cuerpo al mar y veré como los peces se alimentan de él poco a poco dejando simplemente un par de huesos sin sentido y sin valor alguno... -Lo solté y me fui-.

Acababa de literalmente declararle la guerra a Los Goas... y eso no iba a traer nada bueno...

Pero había sido demasiado... habíamos aguantado ya mucha mierda de parte de Ford y ya estaba dispuesto a dejar todo eso de lado y hacer que Horacio pudiera disfrutar nuevamente de su vida..., pero antes que nada, debía darme muchas explicaciones sobre lo que ha sucedido... 

Subí a la camioneta y noté a Claudio junto a él, intentando calmarlo y limpiando los restos de sangre de su rostro, solté aire cansado y me senté frente a ellos... 

-Necesito saberlo todo, Horacio... -El mencionado me miró y noté como sus ojos se volvieron vidriosos... si algo detestaba, era verlo llorar... Hacía mucho tiempo que no lo hacía, porque siempre se hacía el fuerte, pero yo sabía perfectamente que por dentro estaba muriendo de dolor y quería llorar, pero no se lo permitía-.

El camino sería largo... el día sería largo, lo que Horacio estaba a punto de contarme... sería largo, pero sabía que había una buena razón...

Sospeché mucho de las cosas que probablemente habían sucedido, y estaba a punto de comprobar mis deducciones... Horacio no era estúpido, sabía muy bien como ocultar las cosas y hacerlas sin que nadie se enterara..., pero yo era su hermano, y siempre supe que algo estaba ocultando...

Noté como tomó aire, abrió la boca y... comenzó.