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//Narrador Gustabo García//

Terminé de ordenar unos papeles y apagué la luz de mi despacho, salí y me dirigí a la sala de estar mientras buscaba algo de tomar y encendía la televisión, me senté en el sofá notando como las noticias estaban apareciendo, sonreí ladinamente al ver que era una entrevista del superintendente. Hablaba con tanta confianza que sorprendía y ese estilo de vestir tan bien... 

Debía admitir que el super era un sujeto bastante atractivo, acaricié la boca del vaso con mis labios mientras una sonrisa más ladina aparecía en mi rostro, me mordí el labio inferior y negué con la cabeza, lastimosamente era de la policía, además era el mismísimo superintendente y eso iba en contra de las reglas. 

Pasé de canal y olvidé por completo mis extraños... pensamientos. 

//Narrador Horacio Pérez//

-No sé Ford, la verdad es que este tema ya me está estresando. -Dije sin levantar la mirada de mi móvil y acomodándome más en la cama, Ford me miró con una ceja alzada y sin dejar de caminar alrededor de la habitación- Joder, bebé... harás un agujero en el suelo. -Dije mirándolo-.

-No lo sé, Horacio... tú estás actuando demasiado extraño... ¡Tus dedos, están heridos y dices que fue porque partiste algo de fruta! ¿Desde cuando lo haces? -Rodé los ojos y miré nuevamente mi móvil sin responder su pregunta- Horacio, ¿Qué te hicieron esos sujetos que te secuestraron? ¿Te lavaron el cerebro? 

-Joder, deja de estar pensando cosas que no son. -Fruncí el ceño fastidiado y lo miré serio- Simplemente ya estoy harto y aburrido de estar encerrado en la mansión así que para no aburrirme me puse a hacer eso, ¿Ya? -Él se quedó en silencio y comenzó a trepar la cama hasta quedar sobre mí-.

-Detesto que me mientas... -Susurró cerca de mis labios, tiré el móvil a un lado de mí-.

-No te miento... -Nos quedamos un buen rato en silencio, solo mirándonos y él sonrió ladinamente mientras comenzaba a acariciar mis muslos con sus manos, fruncí el ceño y miré sus manos-.

- ¿Qué? ¿Te molesta? -Apretó con fuerza haciéndome jadear de cierto dolor- Solo yo puedo hacer esto... soy el único que puede tenerte... -Acarició nuevamente- Me perteneces... -Esas palabras me causaban cierto asco... detestaba por completo escucharlas, y sí, antes tenían una reacción positiva en mí, pero ahora lo único que me causaban era repudio-.

Se acercó y comenzó a atacar mis labios, no me quedó de otra más que corresponder ese beso. 

-Voy a follarte... tan duro que no recordarás ni tu nombre... -Susurró en mi oído mientras comenzaba a besar mi cuello- Saldré de viaje por una semana, Horacio... -Mis ojos se iluminaron al momento de escuchar aquello- ¿Te portarás bien? -Preguntó mirándome a los ojos, sonreí maliciosamente y pasé mis manos por detrás de su cuello-.

-Siempre me porto bien... -Susurré haciendo que mis labios se rozaran con los suyos-.

- ¿Ah sí...? -Asentí con la cabeza e hice un puchero haciendo que él soltara un gruñido y besara nuevamente mis labios con pasión- Espero que sí, no quiero tener que castigarte..., Horacio... 

-Aunque... me encantaría que me castigaras... -Susurré, él sonrió y volvió a besarme esta vez sin alejarse ni un momento y comenzando a empujarme para terminar acostado por completo en la cama-.

//Narrador Viktor Volkov//

- ¿Ahora qué cojones, Volkov? -Preguntó Conway tirando los papeles sobre mi escritorio, levanté la mirada de los que yo tenía en mis manos y la dirigí a los papeles que había tirado sobre mi escritorio-.

- ¿Qué es eso? 

-Es un nuevo sobre, es información sobre nuevas pistas sobre la posible dirección de los Goas. Me he pasado toda la puta tarde intentando averiguar algo, pero siempre llego al mismo jodido lugar... 

-Sabe Conway, siento que esos sobres son una especie de trampa... -Hablé mirándolo a él por completo, Conway se sentó en la silla frente a mí y me prestó atención- Tal vez intentan despistarnos con pistas falsas para no llegar al verdadero objetivo...

-No lo sé, Volkov... lo he pensado, pero sinceramente las pistas son bastante... exactas, para decir que es alguna especie de trampa. 

-Joder... ¿Cuándo llegó este sobre? 

-Llegó por la mañana, con una nota. -Me quedé quieto y lo miré serio-.

- ¿Qué dice la nota? -Él tomó un pedazo de papel y me lo dio, comencé a leer y cerré los ojos mientras soltaba aire y entendía quien era-.

- ¿Ahora lo ves, Volkov? Necesito saber que mierda está ocurriendo acá y porqué esa repentina obsesión de ese gilipollas por ti. 

-Ni siquiera yo lo se... -Dejé la nota a un lado y miré a Conway-.

-Está ensimismado en que te lo folles. -Esa idea me provocaba algo extraño... era tentador, Horacio en sí era tentador, pero no podía ceder... era una situación bastante complicada-.

-Lo sé, y sinceramente no es algo que me tenga tranquilo. 

-Involucrarnos con alguien de la mafia es jodidamente peligroso, Volkov. -Se levantó de la silla y se dirigió a la puerta- Pero no sé que harás para librarte de esto, pero que sepas que si te arrastran a alguna mierda, yo no iré contigo. -Y salió, solté aire frustrado y eché mi cabeza hacia atrás intentando calmar el enojo que comenzó a crecer en mí... no era mi jodida culpa lo que estaba pasando con Horacio, pero al parecer ahora sí lo era-.

"Sinceramente he dicho que les ayudaría, y lo estoy haciendo..., pero les estoy dando las pistas para que tengan dolores de cabeza de semanas intentando descifrarlas..., pero... saben como podrían tenerlas sin necesidad de descifrarlas... El comisario ya sabe qué hacer. ;) 

-H.P"

Leí nuevamente la nota y suspiré, tenía que librarme de Horacio... 

Y no sabía como hacerlo, sería complicado... y demasiado, Horacio parecía la persona que cuando quería algo, lo tenía..., pero si quería seguir teniendo mi trabajo, debía liberarme de sus garras. 


The temptation. //Volkacio//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora