Andando entre lobos.

Amabilidad

Para mí dormir era uno de los placeres más grandes de la vida, acostarte en tu cama con sábanas limpias después de una ducha caliente siempre era increíble. Por tercera ocasión en la noche volví a girarme sobre mi espalda para cubrirme con las mantas aunque en esta ocasión algo fue distinto.

— ¿Edy? — sentí que algo se posaba sobre mi hombro y me movía suavemente — Edy despierta.

— Aún es muy temprano Resme, dejame dormir un poco más — intenté volver a girarme pero algo me lo impidió — ¡Resme!

— Deja de llamarnos Resme — las voz de Scott me hizo reaccionar y sentarme en la cama — buenos días.

— ¿Días? — me giré hacia las mesita de noche junto a mi cama, 2:00 a.m — cuando dije que teníamos que madrugar para el primer día de clases no me refería a esto — reclamé mientras aún sostenía la manta contra mi pecho — ¿Qué hacen aquí?

— ¿Recuerdas que preguntaste como nos divertíamos mientras no estabas? — preguntó Stiles — bien, esta noche te lo mostraremos.

— Ya no estoy muy segura de querer ver eso — dije — ¿Podría ser otra noche?

— Mmmm... No, vámonos — Stiles se cruzó de brazos frente a mi — no me hagas sacarte de las cama a la fuerza.

— Bien, iré — me rendí — ¿Podrían salir de mi habitación para cambiarme?

— No vas a una pasarela, solo levántate y vámonos — pidió.

— Sé que no voy a una pasarela, pero tengo que cambiarme.

— ¿Para que? Tienes un cambio de ropa especial para el bosque ¿O algo así? — cuestionó — solo vamonos ya.

— No estás entendiendo la situación.

— No, tu no entiendes la situación, tenemos que irnos ahora — intentó jalar la manta — ¡Edy!

— Shhh — pidió Scott.

— No hay nadie en casa, relájate — expresé mirándolo — solo te estoy pidiendo 2 minutos a solas, tengo que cambiarme Stiles.

— ¿Para que tienes que cambiarte? Solo levántate y vámonos.

— Stiles ¿De cuántas maneras tengo que darte a entender que no traigo sujetador debajo de la playera? — el silencio se apoderó de las habitación durante unos cuantos segundos.

— Pues yo no tengo problema con que te pongas el sosten frente a mi — respondió el castaño.

— Eres consciente de que para ponermelo tengo que quitarme la playera ¿Cierto?

— Si, conozco el proceso de vestirse — mi reacción fue mirar hacía el fondo de la habitación, específicamente a Scott, el morocho ocultaba su rostro detrás de su mano obviamente soportando una carcajada.

— Fuera de mi habitación — ordené señalando la puerta.

— Pero...

— Fuera — completamente molesto Stiles bufó antes de darse media vuelta, tomar a Scott por el brazo y salir de la habitación.

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— Al fin — escuché que dijo Stiles cuando finalmente salí de casa — tardaste más de dos minutos.

— ¿Siempre es así de insoportable? — subí al Jeep en el asiento de copiloto.

— Solo cuando no duerme sus ocho horas — se burló Scott desde el asiento trasero — ¿Emocionada por mañana?

— Bastante, aunque me causa un poco de conflicto la clase de economía.

— Es la clase del entrenador, no es demasiado difícil a menos que te odie — dijo — cosa que realmente no creo que ocurra.