Andando entre lobos.

¿Qué ustedes que?

Llevo 20 minutos esperando a que Lidia se anime finalmente a salir de su casa para ir a la escuela juntas, se que definitivamente le va a ser difícil volver, será el centro de atención de todos pues estuvo desaparecida durante 2 días en el bosque.

— Lidia vamos, se nos hará aun mas tarde — Stiles volvió a apurarla por quinta vez en la mañana — ¿Qué tan difícil es arreglarse para la escuela?

— Oye es muy complicado lucir bien por las mañanas — reclamé mirándolo — las ojeras no desaparecen con un "bibidibabidibu" Stiles.

\— Bueno si, pero ya lleva mas de 20 minutos sin abrir la puerta — volvió a quejarse — y la primera hora de clase es con Harris.

Antes de que pudiéramos seguir discutiendo la puerta de la habitación de Lidia se abrió de par, la chica pelirroja salió usando un precioso vestido azul cielo, tacones y su cabello perfectamente peinado.

— Jamás apresures a una chica — dijo antes de pasar por un lado de Stiles y comenzar a bajar las escaleras, miré al castaño con una expresión de "te lo dije" en la cara antes de seguirla. 

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— Lidia ¿Realmente te sientes lista para regresar a la escuela? — preguntó Stiles mientras caminabamos a la puerta de entrada — puede ser algo abrumador por ahora, sobre todo...

— Shh — la pelirroja posó uno de sus dedos sobre los labios de Stiles — hay gente que nació para resaltar y ser admirada, y yo, yo soy una de esas — dijo acomodándose ligeramente el cabello — asi que si, estoy "preparada" para regresar a las escuela — empujó la puerta y los tres entramos

En cuanto los tres pusimos un pie sobre el edificio la mirada de todos los alumnos en en pasillo principal se dirigieron a nosotros. Definitivamente vamos a llegar tarde, Lidia se quedó congelada frente a la puerta de la escuela, era como si sus pies se hubieran clavado en el suelo; la tensión fácilmente podría cortarse con un cuchillo.

Miré a Lidia y sabía que definitivamente necesitaba un empujón para volver a ser la dulce pelirroja que amaba ser el centro de atención.

— Tu misma lo has dicho, naciste para resaltar — le susurré — el pasillo es tu pasarela Lidia, has que todos giren las cabeza por ti, lucete.

Y ese fue el pequeño empujón que necesitaba, las chica soltó el aire que parecía haber estado reteniendo y su confianza y seguridad características volvieron a ella, se abrió paso entre los alumnos con la elegancia que solo Lidia Martín poseía.

— ¿Que demonios acaba de pasar? — preguntó Stiles viendo como la pelirroja se alejaba.

— Oh, solo la empujé hacia su verdadero yo— respondí quitándole importancia — ahora vamos con ella.

Ambos notamos como rápidamente hubo unas cuantas personas que se intentaron acercar a Lidia, y digo intentaron porque todas ellas fueron rechazadas por la chica.

Antes de poder llegar a mi casillero sentí una mano tomar mi brazo y en cuestión de segundos estuve atrapada entre los casilleros y el cuerpo de alguien, en cuanto mis ojos subieron a los suyos una sonrisa boba apareció sobre mis labios.

— Buenos días, cariño — la ahora característica sonrisa coqueta de Isaac apareció frente a mi.

— Buenos días.

— ¿Dormiste bien, cariño? ¿Los truenos no te molestaron durante la noche?— negué con la cabeza — ¿Exactamente en cual de las dos preguntas la respuesta es "no"?

— La segunda — el castaño asintió — Si dormí bien.

— Eso es muy bueno de escuchar.

— Cambiando ligeramente de tema ¿Sobre que te habló Derek ayer cuánto te sacó de mi casa? ¿Fue grosero contigo? Porque si lo fue tienes que decírmelo para así intentar asfixiarlo en la noche con una almoh... — los labios del chico se posaron sobre los míos interrumpiendo mi plan maquiavélico para asesinar a Derek mientras duerme.