El baile

228 33 4
                                    

— ¿Cómo lo sientes?— preguntó Resme — ¿Muy apretado? ¿Muy suelto?

— Está perfecto Baloo— respondí aún mirando mi reflejo en el espejo — sigo sin entender cómo haces esto.

— Lo que sea por mi hermanita— besó mi cabeza — ¿A qué hora vendrá Isaac por ti?

— A las 7:00 — dije.

— Son las 10, comemos algo, te metes a bañar y así tendrás un buen tiempo para arreglarte sin prisas como siempre— asenti — ¿Sabes cómo te peinarás?

— Peter me dijo que me ayudaría a rizarlo — contesté.

Seguí el plan de Resme al pie de la letra, mientras que Derek cocinaba Peter estaba muy concentrado ayudándome a pintarme las uñas y Resme se encargaba de recitarme la importancia del consentimiento y de la importancia de no sucumbir a los deseos adolescentes de perder la virginidad la noche del baile.

— Entonces, si un chico dice que lo acompañes a su auto ¿Tu dices...? — cuestionó Resme.

— Aléjate de mi vista, mi hermano es enfermero y puede hacer que tú muerte parezca natural — respondí con voz cansada.

— ¡Muy bien! ¿Y si te dice que lo acompañes a casa?

— Exactamente la misma respuesta aunque agregando que si no me lleva a casa inmediatamente Derek y Peter lo encontrarán y lo desmembraran.

— Esa es mi niña — besó mi cabeza — Ahora... — intentó tomar mi mano ganándose un manotazo por parte de Peter — ¡Oye!

— Arruinas mi obra de arte — dijo molesto — no toques.

Los cuatro comimos en completa armonía, la cual tratándose de 3 hombres lobo y una adolescente, no era mucha; cuando terminamos de comer Resme fue lo suficientemente lento como para gritar ¡Yo no!  cuando preguntamos quien lavaría los platos, asi que fue condenado a hacerlo.

Llevaba ya 30 minutos desde que había salido de bañarme y seguía acostada en mi cama  usando mi bata de baño, de mi grabadora salía "What Makes You Beautiful" de One Direction y antes de que pudiera llegar al coro alguien tocó mi puerta.

— Adelante — dije mientras giraba la cabeza hacia la puerta.

— ¿Visible o no visible? — Peter entró cubriéndose los ojos con ambas manos.

— Visible — me reí.

— ¿Que haces aún en bata? — preguntó — pensé que ya habrías empezado a maquillarte o algo así.

— Solo estaba teniendo un poco de tiempo a solas conmigo misma y mis pensamientos — me senté en la cama antes de soltar un suspiro — tienes razón, debería comenzar con el maquillaje.

— ¿Estás bien? — se sentó a mi lado — tu tristeza es casi palpable.

— Solo... — miré hacia enfrente — todas las chicas en este momento deben estar preparándose con ayuda de sus mamás y yo...  No estoy menospreciandolos, solo que... Bueno, tu sabes.

— Si, supongo que no somos los mejores haciendo estás cosas — estuvo de acuerdo — pero hacemos nuestro mayor esfuerzo porque eres importante para nosotros... Y si esto te consuela, estoy dispuesto a aprender sobre maquillaje, vestidos y unicornios por ti.

— ¿Unicornios? ¿Que edad crees que tengo? ¿5 años? — me reí, Peter ni siquiera respondió, simplemente señaló mi bata de baño con diversos dibujos de unicornios y arcoiris — ¡Esto no prueba nada!

— Bien, bien — se rió — tu secreto está a salvo conmigo, no le diré a nadie que te gustan los unicornios — sonreí — aunque cualquiera que entre a tu habitación lo sabrá de inmediato — sostuvo entre sus manos uno de los peluches en forma de unicornio.

Andando entre lobos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora