Kanima

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«Y le dono mis peluches de unicornio al orfanato, mi ropa al centro comunitario... ¡Y no dejen que Resme toque mi diario!»

No se ni como es que ahora estoy encerrada en casa de Scott junto a Stiles, Jackson, Allison y Lidia mientras miramos por la ventana como Derek y su ahora manada estaban asechandonos en búsqueda de la pelirroja.

Mi espalda se deslizó por la pared hasta llegar al suelo, está situación de estar cuidando a Lidia de un posible asesinato se estaba volviendo un enorme dolor de cabeza; no he dormido lo suficiente por estar al pendiente de Derek durante la noche y en clase he estado muy distraída vigilando a Isaac y Erica.

Mis dedos volvieron a avanzar hacia la liga alrededor de mi muñeca, la estiré lo suficiente y volví a soltarla dejando una nueva marca roja sobre mi piel, así evitaba quedarme dormida.

— ¿De dónde demonios sacaste otra liga? — la voz molesta de Stiles llegó a mis oídos, rápidamente bajé la manga de mi sudadera.

— No se de qué me estás hablando — respondí fingiendo demencia — ¿Cuál liga?

El castaño me miró molesto y tuvimos una pequeña lucha para que al final me encontrará la liga sobre mi muñeca, casi de inmediato volvió a quitarmela y la guardo en la bolsa trasera de sus pantalones.

— Creí haber sido claro con esto, Edy — me reclamó — prometiste dejar la estúpida liga en paz.

— ¡Es lo que me mantiene despierta! — dije — además ya no la uso tan seguido.

— ¿Que no la usas tan seguido? — levantó la manga de mi sudadera y señaló las marcas de mi muñeca — y esto apareció mágicamente ¿No?

— Por supuesto que no aparecen mágicamente, si uso la liga solo que no es recurrente — me defendí — aparte no estoy haciendo nada malo.

— Tienes las muñecas llenas de moretones, Edy — Stiles tomó asiento a mi lado — no estoy intentando ser esa persona pesada que prohíbe todo, pero me preocupas y sabes cuánto odio el hecho de que estés lastimada.

— Solo estoy intentando que no maten a Lidia.

— Lo sé, pero estás sobreexigiendote — tomó mi mano y sentí sus dedos acariciar las heridas— necesitas dormir un poco, no te hace nada bien solo dormir un par de horas y en lapsos.

— Hay animales que duermen solo un par de horas y son perfectamente funcionales.

— No te compares con un elefante marino— me contestó — definitivamente eres más bonita que uno de esos — me reí un poco — y eres mi Edy, tienes que dormir más.

— ¿Tu Edy? — el castaño se quedó callado un par de minutos.

— Si, tu sabes... Cómo... Eres mi mejor amiga y... Ya sabes... Eso — respondió con cierto toque de nerviosismo en su voz.

— No entiendo porque tengo que pasar todo el día encerrada aquí — se quejó Lidia — tenía planes para esta tarde ¿Saben?

— Si bueno, esos planes tendrán que ser cancelados — contestó Allison.

— ¿Y que se supone que vamos a hacer aquí? — la pelirroja posó ambas manos en sus caderas.

— Convivir — respondió Scott — tu sabes, nunca pasamos tiempo todos juntos.

— Oh claro, porque somos tan amigables los unos con los otros — dijo Jackson con tono fastidiado.

Honestamente sigo sin comprender que es lo que está haciendo Jackson aquí simplemente sé que "secuestramos" a Lidia y cuando llegamos a casa de Scott él ya venía con nosotros, quizás la falta de sueño si me estaba afectando.

Andando entre lobos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora