— ¿Por qué tienes sangre en el rostro? — el comentario de Lidia hizo que todos se girarán a mirarme — y tu pie también está cubierto de sangre Edelweiss— maldije para mis adentros a la pelirroja.
— ¡Edy! — Stiles empujó a Jackson fuera de su camino para ir hacia mi — ven aquí, déjame revisarte— me llevó suavemente hasta un sitio donde pudiera ver con la luz de la luna — tu rostro está lleno de cortes.
— Supongo que por la ventana — dije, el castaño asintió, con delicadeza se dedicó a quitar los pequeños vidrios que continuaban en mi rostro — gracias.
— No agradezcas tan rápido, aún tengo que revisar tu pie — palmeó suavemente el escritorio junto a él — sube.
— No dejaré que revises mi pie, estoy bien Stiles.
— Déjame verificarlo — nuevamente golpeó el escritorio — no me hagas subirte por la fuerza — rodé los ojos y finalmente obedecí, tomé asiento en el escritorio y Stiles se arrodilló justo frente a mi, una de sus manos acarició suavemente mi pierna.
— ¿Estás revisando su pie u otra cosa? — bromeó Scott, el castaño hizo oídos sordos al comentario de su amigo.
— ¿Podrías estirar tu pierna ligeramente hacia enfrente? — pidió con suavidad, obedecí — buena chica.
— No me trates como a un perro, Stiles — lo miré sonreír.
— Voy a revisar ¿Está bien? — asentí — sabes que prefiero las respuestas verbales.
— Si Stiles, tienes mi completo consentimiento — dije.
— Mantén tu falda sujeta, no quiero algún tipo de distracción — gracias a su comentario fue merecedor de un zape directamente en la nuca.
— Imbecil — sentí las miradas de los demás sobre nosotros todo el tiempo pero preferí ignorarlas, el castaño estudiaba con delicadeza el vidrio en mi pie.
— Lo sacaré, pero necesito vendas — informó — tengo que ir a la enfermería — intentó ponerse de pie — y traerl...— lo regresé nuevamente a su sitio con mi mano — ¿Que?
— Estás idiota si crees que voy a dejar que vayas hasta la enfermería por vendas — dije — estoy bien, solo saca el estupido vidrio, lo vendaré al llegar a casa.
— Y así se te infectaria, no — respondió — voy a ir por esa venda y...
— Que no, estoy bien, apuesto que podríamos encontrar algo con lo cual vendarlo — solo dejé de mirarlo un par de segundos para buscar algo que nos ayudara, mi mirada volvió a caer en el cuando escuché como razgaban algo — ¡Stiles, era tu camisa favorita!
— Y tu eres mi chica favorita — dijo — una estúpida camisa no es nada comparado al dolor que sentirías si se te infecta las herida — terminó de trozar la manga — ¿Lista?
— No realmente, pero — y sin avisar antes sacó el vidrio — ¡Mierda! — mis manos apretaron fuertemente la falda de mi vestido — ¿Podrías haberme avisado?
— Y entonces le darías vueltas y vueltas al asunto — dijo, rápidamente verificó si no había más vidrios y al no encontramos cubrió mi pie con la manga rota — listo, ahora habrá que sacarte de aquí y llevarte con Resme.
— Genial, ahora nos retrasaremos aún más teniendo que llevar a una lisiada — comentó Allison.
— Tu ni siquiera tendrías que estar aquí, Argent — acusé.
— ¿Podrían dejar de pelear un segundo? No sé si sean conscientes de que Derek está buscándonos por toda la escuela para asesinarnos — Scott explotó — y lamento informarles que si llega a lograrlo seremos el último contacto humano del otro, así que dejen de discutir.
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Andando entre lobos.
Science FictionBeacon Hills es un pequeño pueblo escondido en California, algunos lo llamarían un pueblo tranquilo pero a sus habitantes no les parecía igual, algo definitivamente había cambiado por ahi, comenzando por los aullidos de lobos y los avistamientos de...