Junta de padres

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La escuela se veía sumamente vacía, a lo largo y ancho de los pasillos todos charlaban acerca de la junta de padres que se daría en la noche, eran casi palpables los nervios de una gran parte de la comunidad estudiantil.

— ¡Estás viva! — soltó Stiles emocionado en cuanto me vio llegar a la escuela esa mañana.

— ¿Se supone que puedo morir por una quemadura?

— Nunca se sabe — me reí — ¿Que tal todo? ¿Peter no intentó hacer nada extraño?

— No, de hecho me trató muy bien, incluso me hizo de comer — comenté — ¿Y Scott?

— Ahora que lo mencionas — comenzó a buscarlo con la mirada — yo tampoco he sabido nada de él — sacó su celular y rápidamente tecleó el número del morocho, sin respuesta — Olvídalo, ya está aquí — señaló con la barbilla al joven junto a cierta castaña.

— Edelweiss, hola — sonreí al reconocer la voz.

—Hola Isaac — me giré para verlo — ¿Que tal va tu mañana?

— Bien por ahora — confesó — no tan bien cuando papá salga de la charla con el entrenador.

— ¿Tan mal te ha ido en economía?

— Algo así — dijo — pero dejando eso de lado — ¿Cómo está tu mano? ¿Si fuiste al médico?

— Mejorando, mi hermano dijo que le diera un poco de tiempo para que la sensibilidad llegará a su punto exacto — respondí — y que no puedo saltarme gimnasia por esto, asi que estoy perdida.

— Oh vamos, te he visto en gimnasia eres realmente buena.

— ¿Me has visto? — las mejillas del chico se pusieron coloradas.

— Si, digo... Solo por seguridad — asentí — para evitar accidentes y así.

— Solo estoy molestándote — el jovén soltó una risita nerviosa — ¿Tienes planes para hoy después de la junta de padres?

— ¿Escapar del país cuenta como plan? — negué con la cabeza — entonces no.

— ¿Gustas ir por una malteada? Conozco un lugar excelente.

— ¿Me estás invitando a salir? — cuestionó.

— Depende.

— ¿De que?

— ¿Aceptarías si te estuviera invitando a salir?  — le sonreí suavemente.

— Depende — dijo.

— ¿De que?

— ¿Podré invitarte yo luego? — asentí — entonces tenemos una cita — respondió sonriéndome — ¿Nos vemos en el estacionamiento? — volví a asentir — perfecto, te dejo tengo que resolver un asunto antes de entrar a clase.

— Nos vemos Isaac — me regaló otra sonrisa antes de darse media vuelta y marcharse — ¿Esta lo suficientemente lejos? — le pregunté al castaño frente a mi.

— Doblando el pasillo — informó.

— ¡Oh Dios santo! — exclamé — siento que estoy transpirando, estaba muy nerviosa — Stiles me miró con desagrado — jamás había estado tan nerviosa.

— ¿Por qué estabas nerviosa? — la voz de Scott me tomó por sorpresa.

— Acaba de invitar al idiota de Lahey a una cita — informó el castaño — lo hubieras visto, parecía que la saliva se le caería en cualquier momento.

— ¿Cuando es tu cita? — preguntó Scott ignorando el comentario de su compinche.

— Hoy después de la junta de padres — respondí — por cierto ¿Resme llamó a alguno de sus padres anoche? Dijo que les pediría pasar a echarle un vistazo a mis notas.

Andando entre lobos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora