San Valentín

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Mientras todos disfrutaban del 14 de Febrero teniendo citas con sus parejas o amigos yo estaba sentada en las gradas del campo de Lacrosse burlándome de Stiles en su entrenamiento.

— ¡Bilinski! Mueve esas piernas — gritó por tercera vez el entrenador, volví a reírme de él — uno, dos, uno, dos.

— ¡Alguien ya callelo! — pidió el castaño mientras que seguía corriendo e intentaba tomar aire.

El equipo de Lacrosse estaba a nada de entrar a temporada de partidos y el entrenador había hecho que sus entrenamientos fueran mucho más pesados que nunca. No planeaba pasar mi día de los enamorados viendo a un grupo de chicos adolescentes correr, alguno de ellos sin camisa, por todo el campo, pero tampoco es como si me quejara demasiado.

Mis ojos finalmente cayeron en un chico castaño claro de lindos ojos azules, Issac, y como si mi mirada lo hubiera llamado sus ojos encontraron los míos solo unos segundo, me ofreció una sonrisa amistosa y yo respondí agitando la mano suavemente como saludo.

— ¡Veo una luz! — escuché la voz de Stiles — ¡mis piernas me tiemblan!

Las quejas de Stiles se volvieron la más pequeña de mis preocupaciones mientras miraba a Isaac, era realmente bueno jugando Lacrosse y sumamente amable y atractivo, ¿Cómo es que no tenía novia? ¿Qué clase de defecto podría tener alguien como Isaac Lahey?

— Edy, agua por favor — pidió Stiles con un gritó mientras intentaba recuperar el aire, noté como Isaac le decía algo a su compañero de Lacrosse y comenzaba a caminar en mi dirección— ¿Edy? ¿Agua? — las peticiones del castaño se volvieron lejanas al notar a Isaac detenerse justo frente a mi.

«¡Pero no te quedes como imbecil! ¡Habla! ¡Di hola! O lo que sea»

Las palabras se negaban a salir de mis labios por primera vez en toda mi vida.

— Tienes planes para esta noche — dijo con voz suave, negué con la cabeza — no era pregunta, pasaré por ti a las 6 — agregó antes de quitarme delicadamente la botella de agua de mis manos y regresar hacia el equipo, le arrojó la botella a Stiles.

— ¿Ahora Isaac? — la voz de Lidia me hizo dar un pequeño salto de sorpresa en mi lugar.

«¿En qué momento llegó?»

— Admito que tus gustos han mejorado — dijo sonriendo — pero definitivamente tienes algo con los jugadores de Lacrosse ¿Cierto? — tomó asiento a mi lado.

— No puedes reclamarme por eso— respondí.

— Aunque realmente me hubiera gustado que...— su mirada se dirigió a Stiles que ya estaba en el suelo recitando sus últimos deseos a Scott — olvídalo, sigue como hasta ahora — me reí levemente antes de volver a dirigir mi mirada al campo.

— ¿Es en serio? — Stiles volvió a preguntar — ¿Solo te invito así como así? ¿Sin previo aviso?

— ¿Que esperabas que hiciera Stiles? ¿Que me enviara una carta o algo así? — seguí mirando mi reflejo en el espejo, no me convencía — no, definitivamente este no.

— Bueno no, pero... Te invitó justo hoy ¿Sabes? — agregó — solo digo que si vas a invitar a una chica a salir tienes que invitarla con anticipación.

— ¿Puedes parar tu ataque de paranoia y ayudarme a elegir que ponerme?— pedí — ¿Por favor?

— Bien — suspiró cansado — ¿Que tal esto?

— ¡Por Dios Stiles esa es tu playera de Lacrosse! — exclamé mirándolo — olvídalo, creo que llamaré a Lidia mejor.

— ¿Y que tiene? — pregunté — adoras la playera.

Andando entre lobos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora