Isaac

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- Lo siento - susurró.

Mi mano continuaba sobre su mejilla, no quería alejarme sentía que si lo hacía Isaac pensaría que le temia y no era así. El castaño repito esas dos palabras una y otra y otra vez, cada vez menos ruidosas.

Una garganta aclarandose me hizo desviar la mirada levemente de Isaac hacías Stiles.

- Tenemos que irnos, estoy muy seguro que a mí papá no le va a gustar esto - señaló al oficial inconsciente.

- Llévate a Isaac Derek, escondelo y...- comencé a decir.

- No- Stiles me detuvo - si papá te ve aquí querrán ponerte cargos, por lo menos a mí no me los pondrá por ser su hijo - explicó - ve con ellos, te llamo en cuanto salga de aquí.

- ¿Seguro? - asintió - ¿Muy seguro?

- ¡Edelweiss apresurate! - me gritó Stiles, lo miré un par de segundos más antes de tomar a Isaac por el brazo y salir de la estación de policía.

«¿Qué mierda es esto?»

Derek nos guío hasta lo que parecía una especie de subterráneo sumamente descuidado, todo estaba cubierto por una gran capa de polvo y a leguas se miraba que nadie había puesto un pie aquí durante mucho tiempo.

- ¿Qué hacemos en un lugar tan horrible? - pregunté intentando no tocar nada.

- Este lugar era de mi madre - respondió Derek y la vergüenza me abrumó.

- Tan horriblemente acogedor - intenté arreglarlo - jamás me dejas terminar - el hombre simplemente rodó los ojos y se alejó un poco de con nosotros.

- ¿Tu sabes de...? Bueno ¿esto? - la voz de Isaac es más baja que un susurro y si el sitio no hubiese estado en completo silencio ni siquiera la habría escuchado.

- Créeme niño, sabe más de lo que piensas - respondió Derek, el rostro del castaño se llenó de furia.

- ¡Tu dijiste que ella no podía saber nada! - gritó y comenzó a acercarse a él - ¡Dijiste que no podías decirle! ¡ME HICISTE OCULTARSELO!

— ¿¡LE PEDISTE QUE NO ME DIJERA NADA!? — al igual que Isaac me acerqué completamente molesta hacia Derek.

— Deben entender que... — Derek intentó explicarse.

— ¿¡QUE MIERDA TE PASA!? — volví a reclamar.

La habitación se llenó de gritos de reclamo e intentos de explicaciones, cuando el hombre se cansó dejo ser escuchado su rostro se convirtió igual que hacia cada luna llena y rugió.

— ¡No me asustas con tus rugidos de cachorro! — dije, él dió un par de pasos hacia mi e inconscientemente mi cuerpo dio la misma cantidad de pasos hacia atrás, el cuerpo de Isaac se interpuso entre nosotros.

— Dejala en paz — la voz del castaño salió como un gruñido.

— Pues si me dejaran hablar otra cosa sería — se defendió Derek — definitivamente no voy a tener hijos.

La escuela era un nudo de chismes y rumores, por todos los pasillos no había ni una sola alma que no estuviera hablando sobre Isaac siendo llevado por los policías y consecuentemente de su escape.

Fui llamada a la oficina del director solamente para encontrarme con el sheriff y mi hermano Resme; durante más de 1 hora el padre de Stiles me atacó con preguntas a cerca del paradero de Isaac, me dediqué a negar una y otra vez.

— Si sabes algo de él no dudes en avisarme Edelweiss — dijo el sheriff mientras apagaba la grabadora de voz — sé que es tu amigo pero es sospechoso de homicidio.

Andando entre lobos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora