Andando entre lobos.

Lidia

Siempre que escuchaba esas palabras nada bueno venía después, mi espalda se puso recta en el sofá como si eso me fuera a dar más fuerza para lo que se venía, podía escuchar mi corazón latiendo fuertemente.

— Es Lidia — dijo Derek de manera lenta, como si quisiera que lo escuchara perfectamente para no tener que repetirlo.

— ¿Que es Lidia?— mi voz salió más baja que un susurro, si la habitación no estuviera en completo silencio fácilmente se abría perdido.

No obtuve una respuesta oral, todas las miradas cayeron sobre Isaac, el castaño miró hacia abajo.

¿Isaac? ¿que podría...? Oh no, no es cierto, no, no, no y mil veces no.

— No pueden insinuar... No pueden decirme que Lidia... No, ella no— dije mientras negaba con la cabeza.

— Edelweiss... — mi hermano se intentó acercar a mi.

— ¡No! — me levanté del sofá y puse distancia con los demás — ¡estoy cansada! Cada que dicen esa estúpida frase son para darme malas noticias... Estoy cansada de que mi vida solo sean malas noticias.

— No es solo una vida de malas noticias — Derek intentó calmarme.

— ¿Me dirás qué es una buena noticia que todos ustedes crean que Lidia asesinó a todas esas personas incluido el padre de Isaac? — mi voz salió entre molesta y dolida — ¿Como creen que Lidia sería capaz de eso? Puede ser una chica dura ¡Pero no es una asesina!

— Mowgli... La mordida de Peter pudo haberla convertido en esa cosa — Resme seguía intentando acercarse a mi.

— Tu mismo lo dijiste, ella no es uns mujer lobo.

— Jamás dijimos que fuera un lobo — habló Isaac, lo miré — no sabemos lo que es... pero definitivamente no es un lobo.

A estas alturas ya no podía entender nada de lo que me decían, Lidia era, o ellos por lo menos así lo creían, una criatura sobrenatural pero no era un lobo.

¿¡Entonces que carajo es!?

— Entendemos que es difícil de comprender ahora, incluso para nosotros aún no está claro Edelweiss pero... — Derek se detuvo ahí, como si las siguientes palabras le costará decirlas.

— Pero tendrás que entender que tenemos que matarla — Erica terminó la frase sin siquiera inmutarse, mi cabeza se giró rápidamente hacia ella.

— Escuché mal — me reí con nerviosismo — es como si escuchara que ustedes quieren matar a mi mejor... — el rostro de todos estaba serio — oh no, no, no van a hacer esto.

— Edelweiss entiende, está matando inocentes — el alfa de la manada intentó acercarse a mi y explicarme todo con una voz tranquila y dulce, como si eso fuera a hacer que yo aceptara lo que me decían — ¿Y si la próxima persona es alguien que conoces?

— ¡Me importa una mierda! — exclamé — no van a matar a mi mejor amiga, debe haber otra solución, una menos precipitada, una donde no tengan que matarla.

— ¿Estás escuchandote? — la voz de Derek era enfadada, cuando intentó acercarse más a mi Isaac puso su brazo como modo de protección.

— No necesita que la hagas entender gritándole las cosas en la cara — dijo el castaño — mantén tu jodida distancia Derek.

— Bien — el hombre dejó de avanzar y cruzó sus brazos — eres una egoísta Edelweiss.

Esa palabra, esa maldita palabra era una de las que más odiaba en toda la faz de la tierra, yo no era egoísta, por supuesto que no.