Varios chicos se conocen en unas circunstancias un tanto peculiares y todos terminan viviendo en la misma casa.
Cinco historias en una.
M-preg
Jeff-seme. Barcode-uke
Mile " Apo "
Bible. " Build "
Pon...
El ambiente en villahermosa se había tornado festivo pues no solo la nueva pareja compartía su amor libremente por cada uno de los rincones de la casona, llenándolo todo de felicidad, sino que el cumpleaños de Bible estaba cerca.
Desde que se había declarado, Jeff y Barcode eran inseparables cuando estaban allí y no dudaban en hacerse mimos delante de todos, aunque sabían que en el fondo, sus hermanos y amigos aunque alegres por ellos, estaban sufriendo por sus distintas historias.
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El músico y el estudiante aprovechaban cada instante libre que tenían y vivían apasionadamente y sin miedos pues ya habían vivido escondidos durante demasiado tiempo.
Lyn por su parte, estaba bastante ocupada con los preparativos del aniversario del piloto, aunque este no estaba muy por la labor, ya que sus celos lo traían muerto en vida.
Build sabía que este estaba molesto pero realmente no comprendía muy bien el motivo pues su comandante era bastante reservado y no le decía abiertamente lo que le pasaba.
Sospechaba que era por Perth pero no estaba al cien por cien seguro, aunque le chocaba bastante que fuese así pues sabía que ellos eran amigos y compañeros de trabajo, mucho antes de que él llegase a la compañía aérea.
El auxiliar no le podía reprochar nada al piloto pues le estaba enormemente agradecido por su ayuda, ya que no solo le había un maravilloso techo para vivir con todas las comodidades, sino que también le alimentaba para que él pudiese usar todo su sueldo en el tratamiento médico de su madre.
Por ello, este no había querido abusar más de la buena fe de Bible, por lo que había recurrido al copiloto para que lo ayudase con un problema jurídico, con referencia a su nómina de la compañía, ya que el copiloto se había ofrecido, por tener una hermana abogada.
Sin embargo, Perth le hablaba de amor a cada paso y eso lo incomodaba bastante, ya que solo lo veía con un amigo pero lo cierto era que no tenía a quien más recurrir para asesorarse sin molestar al mayor con sus problemas.
Además, estos estaban en complicidad para hacerle un regalo al comandante, junto con el resto de auxiliares, por lo que no podía decirle nada de todo lo que estaba ocurriendo.
Aunque estos no eran los únicos pues los días y noches para Pong también se estaban complicando pues la presencia de Tong en la casa, no estaba resultando tan bueno como había creído.
Este respiraba aliviado cada nuevo de día de playa que amanecía y entonces así se separaban para acudir a sus respectivos puestos de trabajo.
...- Hasta luego-se despidió ese día el barman tras coger su mochila en la parte de atrás del coche de este.
-Si, hasta luego- habló el monitor soltando un profundo y desolador suspiro.
Lo cierto era que ya había sido realmente duro el estar pensando en Tong a cada rato cuando apenas lo conocía de vista pero luego de más de una semana viviendo bajo el mismo techo, viéndolo y teniéndolo tan cerca, le estaba resultando casi imposible.
