Varios chicos se conocen en unas circunstancias un tanto peculiares y todos terminan viviendo en la misma casa.
Cinco historias en una.
M-preg
Jeff-seme. Barcode-uke
Mile " Apo "
Bible. " Build "
Pon...
Pong estaba desesperado pues veía a su hermano sufrir por su embarazo no deseado y por otro lado tenía que escuchar a su cuñado pedir disculpas a cada rato y llorar por las esquinas.
Además, veía a su madre muy angustiada por la crueldad con la que Barcode le hablaba cada vez que le preguntaba por lo que decidiría.
A eso se sumaba lo suyo con Tong pues a pesar de haberse besado por segunda vez y notar que este le había correspondido, el barman seguía con su idea de irse.
La última noche de la temporada de verano, este salió del trabajo y caminó hasta el kiosco pero este ya estaba cerrado.
Con extrañeza se dirigió al aparcamiento para coger su moto, esperando que el barman estuviera esperándole para regresar a casa.
Al acercarse, este sonrió pues lo vio sentado en los bordillos aunque su sonrisa decayó cuando pudo distinguir el coche de Sammy y a esta sentada en el interior.
..-Hey, ¿vendrás conmigo verdad?-preguntó molesto mientras se sentaba también-...estamos bien, no necesitas a tu compañer...
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-Me voy esta noche-le interrumpió el barman levantándose y acercándose-...ya tengo el billete de tren.
El monitor negó.
-No, no eso no puede ser, dijiste que te irías en unos días, ¿qué a pasado?, ¿Es por el beso?
El barman negó y un incómodo silencio se hizo.
-Habla por favor , ¿Por qué te niegas a aceptar que me amas tanto como yo a ti?, ¡Habla, maldita sea!-exigió este furioso-...¿por qué huyes?
Tong levantó su afligido rostro.
-No, no q-quiero de-decírtelo, porque no es verdad...me agradas y me pareces muy guapo y todo eso pero no se si eso es suficiente y además, no quiero tener una relación ya, no estoy preparado aún.
Pong chasqueó la lengua con fastidio.
-Sigues pensando en tu ex, a pesar de todo lo que te a hecho, ¿no es así?, ¿Hasta cuándo ese tipo, Tong?, ¿Hasta cuando te cerrarás a vivir otro amor mejor, que seguir con esa estúpida obsesión enfermiza?
Este negó.
-No, no es eso pero necesito tiempo. Quiero pensar, quiero ordenar mis ideas, conocerme a mí mismo. Necesito encontrar mi camino.
El monitor de surf extendió su brazo y tras cogerle una mano, se la besó.
-No quiero que te vayas, puedes pensar aquí, por favor, no me dejes.
