Varios chicos se conocen en unas circunstancias un tanto peculiares y todos terminan viviendo en la misma casa.
Cinco historias en una.
M-preg
Jeff-seme. Barcode-uke
Mile " Apo "
Bible. " Build "
Pon...
La vida después de ver salir al fotógrafo de Villahermosa, no fue fácil para ninguno de los dos.
Apo por su parte, se pasó los días preguntándose si había hecho lo correcto y si no hubiera sido mejor, el conformarse con lo que este le ofrecía.
Lo cierto era que el modelo se sintió morir y en múltiples ocasiones, tanto su hermano como el resto de los integrantes de la casona, se lo encontraron acurrucado y llorando, en la habitación vacía, la cual Mile había ocupado.
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Muchas veces se tumbaba en la cama y abrazado a la almohada, la cual aún conservaba el olor del fotógrafo, rompía en llanto, sabiendo que el estar allí le era muy dañino.
Su familia se preocupó mucho con el paso del tiempo, por lo que incluso terminaron llamando a un psicólogo para que lo ayudase pues el moreno estaba tan triste y apagado que ni a trabajar quería ir.
Entre tanto, el mayor pasó por muchas fases distintas, ya que este había salido muy furioso de Villahermosa, luego esa furia se había convertido en temor, después en decepción y por último en tristeza.
Con el dinero que conservaba, Mile se pudo pagar una habitación en un motel pero quedaba lejos de la agencia y no tenía coche, así que entre eso y el que no quería cruzarse con Apo, JJ o Us, acabó por dejarlo.
Nada supo de ellos, a pesar de que el taiwanés le llamó varias veces e incluso Jeff lo hizo, ya que estaba muy preocupado por su hermano y sabía que el fotógrafo tenía la culpa.
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Casi sin dinero y sin trabajo, el Mile llamó a varios contactos con los que en su día había trabajado pero no tuvo suerte pues desde que habían sabido de su quiebra y su caída en picado en la agencia de modelos, todos le dieron la espalda.
Su orgullo no le permitía rebajarse a trabajar de camarero, dependiente o repartidor pues los consideraba trabajos mediocres, así que con la única cámara que le quedaba, luego de empeñar todo su equipo de nuevo, optó por fotografiar a los turistas.
No era mucho lo que ganaba pero tampoco tenía otros vicios, así que para la habitación y la comida tenía suficiente, aunque seguía esperando su golpe de suerte.
