Varios chicos se conocen en unas circunstancias un tanto peculiares y todos terminan viviendo en la misma casa.
Cinco historias en una.
M-preg
Jeff-seme. Barcode-uke
Mile " Apo "
Bible. " Build "
Pon...
Los nueve meses del segundo embarazo de Barcode, fueron realmente más lindos y entretenidos para la pareja pues siguiendo las reglas establecidas por el médico, con lo que ponía y no podía hacer y comer, el moreno pudo estar de pie y vivirlo, sin necesidad de tener que estar en cama durante todo ese tiempo.
Mientras la barriguita del moreno creció, a la familia llegaron nuevos miembros, ya que además su primogénito y del pequeño de Bible y Build, otros niños aumentaron la felicidad de Villahermosa.
A Pong y Tong al fin les fue entregada su hermosa y sonriente bebé, Janis, por la cual habían estado esperando preocupados y ansiosos.
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La historia de la pequeña pelirroja de tan solo dos años era muy triste también pues sus padres y hermanos habían muerto en un incendio, en el que ella había salvado la vida, gracias a que esta estaba en casa de una vecina, en la que la había dejado su madre la noche anterior, debido que en su casa había muchos mosquitos y ella era alérgica.
Al igual que sus nuevos papás, la pequeña amaba el agua, por lo que rápidamente apuntó maneras con la tabla de surf.
Zol y Zhao, se unieron varias semanas después, ya que a JJ y Us, les concedieron la dicha de ser padres de unos mellizos de cuatro años, unos niños que habían perdido a sus padres tras ser arrollados por un tren cuando volvían del trabajo.
Bible y Build ya eran padres, sin embargo estaban tan orgullosos de su hijo que quisieron aumentar la familia y darle un hermanito, así que el pequeñísimo Kai, de tan solo diez meses, llegó a sus vidas tras ser abandonado a las puertas del orfanato.
Mile y Apo por su parte, estaban tan felices con todos sus sobrinos que no sintieron la llamada de la paternidad en ningún momento pues además, su sobrino, al ser también su ahijado, ya era como si fuera suyo propio.
La pareja era inmensamente feliz así, disfrutando de su libertad de sus profesiones y de sus noches de placer y sexo.
A pesar de que ya no había un contrario entre ellos más que el acta matrimonial, estos siguieron disfrutando de sus juegos y utensilios sexuales, con los que mantenían activos el morbo y la pasión.
En cuanto tenían un momento de intimidad, entre las cuatro paredes de su dormitorio, daban rienda a su imaginación.
La ropa les sobraba al instante y ambos llenos de deseo se debatían una guerra de besos, que los hacía jadear de deseo.
Con el tiempo, la maleta de Mile se les fue quedando pequeña, por lo que con el tiempo fueron añadiendo más juguetes eróticos, con los que fantaseaban, se lamían, se golpeaban, se mordían las tetillas y marcarban la piel mutuamente jamás.
Apo siempre era quién se abría de piernas y Mile era quién hacia de activo pero lo cierto era que ambos dominaban cada encuentro sexual, los cuales todos eran diferentes e increíblemente excitantes.
El librero siempre estaba loco por follarse a su ardiente y travieso esposo multiorgasmico, ya que mandaba una fuerte corriente a su polla, disfrutando del acto de hacer disfrutar a su esposo.
Tras muchos besos y caricias más, recorriendo el cuerpo del hermoso modelo, este siempre terminaba suplicandole:
-Quiero sentirte, te necesito... llename de ti, amor...follame ya
Era tan erótico y excitante, que el mayor tenía que hacer verdaderos esfuerzos por no correrse instantáneamente pues no podía evitar desear a Saint cada vez más.
La feliz noche en la que Barcode empezó a tener las primeras contracciones, Jeff y su hijo descansaban a su lado.
...-Cariño, despierta-Susurró este tocándole el brazo de su esposo-...Cariño, la bebé ya viene.
El músico abrió los ojos y muy nervioso se levantó rápidamente y cogió la maleta y salió por la puerta, dejándose al moreno, el cual entre risas y quejidos logró levantarse de la cama.
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-Oh joder, lo siento, perdona, amor, no sé lo que hago- Habló el músico tras llegar a la escalera y dar la vuelta.
-Anda, vístete y luego lleva al niño con mi madre-Dijo el moreno negando con la cabeza mientras se ponía la bata y las zapatillas para irse al hospital.
Luego de avisar al resto de la familia, la pareja se fue al completo hospitalario para recibir su hija, seguidos de los demás chicos, los cuales dejaron a sus hijos con Lyn y las doncellas.
Tras ver entrar a Barcode en maternidad, Jeff regresó a la sala de espera con su hermano, sus primos y los demás, ya que su entrada a quirófano no estaba permitida.
La pequeña May llegó minutos después mediante una rápida necesaria, en la que tanto ella como su padre estuvieron perfectamente.
Ese fue un gran día y sin duda, el comienzo de muchos más que vinieron, dónde cada uno de los miembros de la familia se sintió pleno y feliz.
La vida les tuvo muchas más cosas preparadas, una buenas y otra no tanto pero no los separó, ya que Villahermosa los acogió durante mucho, mucho tiempo, generación tras generación, compartiendo juntos cada momento como la gran y hermosa familia que eran, ya que la fortuna y el amor reinaron en su hogar por siempre.
