Capítulo 27

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Luego de ver la casa que en verdad era una majestuosidad, cosa que no iba a decirle a Axel para que no se le subieran los humos a la cabeza, por último, me muestra la habitación en donde me voy a quedar por estos días.

- Mi habitación está al lado de esta por si necesitas algo – comenta con tranquilidad a mis espaldas

- O por si tu quieres meterte a mi cama

- ¿Quién te dijo que necesito una cama para meterme entre tus bragas? – inquiere acercándose lentamente y en menos de lo que creo ya tengo una buena vista de su rostro – ¿qué te hace pensar que necesito una banal excusa para tenerte gimiendo mi nombre hasta quemarte completamente?

- Suenas demasiado seguro, te vuelvo a advertir…

- No creo que tus advertencias hagan algo contra esto – dice antes de dirigirse a mi cuello y besarme con premura – el cuerpo dice lo que la mente no te permite expresar, Det er lige meget, hvor hurtigt du tror, du løber, eller om du prøver at narre mig, jeg vil altid komme frem til sandheden, og det er, at du er min, selvom du ikke ved det – susurra como si me dijera la verdad absoluta y yo solo consigo disfrutar de lo que me brindan sus húmedos labios sobre mi cuello, muevo mi mano hacia su cabello acariciándole el cuero cabelludo con mis uñas

- Joder – gimo bajito al sentir la leve mordida en el lóbulo de mi oreja – no se lo que dijiste, pero… no me importa ahora – digo al ya tener la cabeza en el maravilloso mundo del sexo

- Una de cal por otras de arena – señala antes de separarse de mí con una sonrisa triunfante al verme como estoy

- Eres un…

- ¿Buen jugador? Gracias, disfruta de tu estancia y avísame cuando debamos ir a la casa de tu abuelo – pide en dirección a la puerta

- Accedí a dejar que me acompañaras hasta aquí, pero no a ir hasta allá

- Y ahí esta de nuevo la heroína a flor de piel. ¿Ya investigaste el costo de tu capa o tu misma la vas a confeccionar?

- Voy a confeccionarla y de paso te creo un cerebro que parece que te hace bastante falta – respondo pasándome revolviendo las pequeñas ondas de mi cabello sacandole en el proceso un bufido

- Pues temo decirte que me tiene sin cuidado tus instintos de heroína, porque de esta casa no sales sin mí y mucho menos allá

- No necesito…

- No necesitas acompañante, ya lo sé, pero también tengo en cuenta otra cosa – se acerca solo unos pasos a mí – que no me importa y ni intentes salir porque te aseguro que te encontrare

- Un grano en el culo te queda pequeño, imbécil

- Descansa, dentro de poco traerán la comida – avisa ignorándome categóricamente

- Pero...

- Antes de tus negativas absurdas, debes comer y eso tampoco lo voy a discutir – sale de la habitación dando un portazo

- Idiota – grito como niña pequeña al sentirme encerrada

No sé cuándo me dormí, recuerdo que luego de que Axel salió de la habitación logré llamar a Liv para avisarle que había llegado y estaba bien, al parecer no ha pasado nada de lo que me deba alarmar. Aún me preocupa el hecho de que están tras mío, no sé con certeza si están cerca de ellas. Me paso una mano por la cara y veo el reloj que está en la pared y al parecer he dormido alrededor de una hora. 

- Cazzo – murmuro cuando suena la puerta – pase

- Vengo en son de paz – señala abriendo la puerta lentamente con los brazos arriba

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