- ¿Entonces así quedamos? - Pregunto repasando por enésima vez el plan que nos armamos- Si Madd, tranquilízate por un segundo por favor – pide Liv al verme
- Necesito que todos sepan que es lo que vamos a decir porque no quiero colocar en riesgo a mamá
- Todos sabemos que decir Brünette, relájate, ya casi puedo ver a tu cabeza botar humo – intenta bromear Axel, pero puedo notar que sigue tenso
- Ok. Ya me tranquilizo
Me rindo levantando las manos al ver que todos tienen su vista muy fija en mí como si esperaran que algo explotara.
Salgo de mis pensamientos al escuchar el sonido de la puerta y me dirijo a la puerta casi corriendo, pero con el arma en la mano.
- Señorita, aquí le traigo lo que el Señor Volkov pidió – explica un sujeto que jamás he visto, pero que ahora mismo me da igual para luego entregarme una caja de pirotecnia para que la revise
- Todo se ve bien, llévenla afuera dentro de unos minutos les damos las indicaciones
- Pareces toda una Doña de la mafia Madd, no te queda mal – halaga Ellie haciéndome sonreir por breves instantes
- He aprendido, aunque sinceramente no sé de dónde – me encojo de hombros por la familiaridad que tengo con toda esta situación
- Bueno acabemos con esto de una vez – dice Axel con algo de desespero
- ¿Por qué tanta urgencia Meyer? – interrogo al ver su actitud – ¿tienes algo mejor que hacer?
- ¿Mejor que verte la cara? Por supuesto Brünette
- Ya déjense de pendejadas - nos corta apretando la mandíbula Nikolay - hace unos minutos estaban repartiendo balas el uno por el otro, ahora no me digan que van a terminar el trabajo de aquella basura, así que cálmense o les concedo el deseo - advierte mi amigo dándome una mala mirada
- Ya, vamos. Hay cosas que hacer - digo para acabar con está tonta discusión de una vez por todas, parece que ya se va haciendo costumbre pelear con el imbécil de más de un metro y medio que está al lado mío
Vaya que Nikolay es bueno, no sé a quién putas consiguió, pero esto quedo como si nada. Si mi falda no estuviera rota y los chicos no estuvieran heridos diría que no pasó nada. Claro que no detallo todo, pero cualquier persona diría que el salón se ve radiante aún cuando hace unos minutos había solo sangre en piso en el que ahora fácilmente podría ver mi reflejo
- Déjame felicitarte volkov, te quedo maravilloso el lugar
- Sabes que lo mejor es para mí, muñeca - me guiña un ojo divertido
- Chicos que empiece la función, ¿ya todos están preparados para un buen baño en la piscina?
- Mañana como despierte con hipotermia será tu culpa Marchetti – dice Axel detrás de mí solo para los dos
- Mira Meyer, me he de imaginar que esto es lo menos que has hecho en tus noches de borrachera loca. Además, ¿no es que eres tan hombre como para tenerme debajo de ti, haciéndome tragar cada una de mis supuestas mentiras? - chasqueo la lengua - Me decepcionas. La verdad es que dudo que alguien como tú tenga si quiera el valor de retar a una Diosa como yo – niego mordiéndome ligeramente el labio
- Mas bien no sería tan loco para meterme con una desquiciada como tú
- Bueno entre más pronto mejor
Exclama Ell sacándonos de nuestra amena conversación mientras se quita el vestido color vino ajustado que tenía quedando en ropa interior y ya entiendo a Nikolay, los Meyer en verdad tienen genes que vale la pena voltear a ver dos veces. Ell por su parte rubia, ojos con un azul verdoso, caderas anchas, piel clara, cara de ángel y picardia demoníaca.
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Caos
Teen FictionYo no estaba buscando nada, hasta que la nada chocó conmigo en la acera de la calle de una cafetería concurrida. De todas las personas que tenía que arrollar, es precisamente él, el cuñado de mi hermana, el egocéntrico alemán de más de un metro oche...