Justo cuando el avión aterriza y de nuevo logro encender mi celular recibo unos cuantos mensajes de Fabrizio, pero lo que me sorprende es no encontrar ni uno de mi mamá o de Liv.
- No querían preocuparte - informa Axel a mi lado bajando el equipaje antes de entregárselo a Icker
- ¿Ahora aparte de gurú espiritual eres adivino?
- Solo basta con ver tú ceño fruncido en dirección a tu celular para saber a quienes le reclamas silenciosamente por no escribirte
- ¿No tiene sentido que lo niegue cierto? - hago una ligera mueca sintiéndome expuesta
- A cualquier otra persona sí, pero no conmigo De angelis
Se mofa divertido antes de tenderme una mano para levantarme de mi asiento y seguirlo por el pasillo que da a la salida.
Y la sorpresa que me encuentro al bajar del avión no es tanta como la cantidad de personas que veo alrededor.
- ¿Dónde es el concierto? ¿O es que el presidente también aterrizará en segundos?
Pregunto en las escaleras del avión al ver a la manada de hombres robustos con trajes y auriculares a nuestro alrededor
- Mejor terminemos de bajar porque con usted señorita nunca se sabe y puedes tirarme de las escaleras en un ataque de locura - se ríe negando levemente
- Creí que ya habíamos pasado eso Meyer
Le hago un puchero bajando delante de él y aunque hay más de veinte hombres a mi alrededor el único que me mira es el apuesto alemán que me ha acompañado estos días.
- En tierra firme Meyer, ahora sí me explicas ¿Por qué dejaste al presidente sin seguridad?
- Muy graciosa De angelis, pero solo espera a ver el batallón que hay en tu casa - dice en mi dirección para luego seguir su camino hacia una de las camionetas dejándome pasmada en mi lugar por unos segundos
- ¿Meyer qué hiciste?
Interrogo viendo como sostiene la puerta de la camioneta para mi
- Antes de que me quieras reclamar, intentar asesinar o...
- ¿Agradecer? - lo corto haciendo que ahora sea él quien se quede pasmado - no sé en qué concepto me tenga Mr. Meyer, pero no soy tan desagradecida. Me ofendes
Le hago saber dándole un beso en la mejilla entrando rápidamente en la camioneta.
- Enserio mataré al que desacomode algo de su lugar - afirma una vez entra acomodándose a mi lado - pensé que me iba a costar algunas llaves, retorsones y muchos insultos hacerte entrar en razón, pero veo que no
- No tengo tiempo que perder Meyer, las dos personas que más amo en el mundo están en peligro y si tú te robaste al mismísimo ejercito que le sirve al país no tengo más que agradecerte y aprovechar la seguridad de ellas
Digo dejándolo quieto por unos segundos antes de darle un golpe en la pierna para que reaccione
- Te estoy hablando idiota - me hecho a reír divertida por la confusión en su rostro - ¿Qué pensaste que haría cuando me lo contarás?
- Para ser sinceros que intentarías partirme las pelotas en dos por meterme en tus asuntos
- Pero no contaste con el factor de que la madrugada que salimos de paseo ya estabas lo suficientemente metido en mis asuntos - sonrío - omitiendo información Axel Meyer
Chasqueo la lengua ladeando un poco la cabeza mirándolo con burla y luego detecto el movimiento de alguien adentrándose en el asiento del conductor delante de Meyer. Icker.
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Caos
Teen FictionYo no estaba buscando nada, hasta que la nada chocó conmigo en la acera de la calle de una cafetería concurrida. De todas las personas que tenía que arrollar, es precisamente él, el cuñado de mi hermana, el egocéntrico alemán de más de un metro oche...