Problemas

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Todos estaban en sus posiciones. Habían llegado a aquella casa en donde supuestamente se encontraba "El Sin Nombre", Alejandro y gran parte de Los Vaqueros se encontraban más cerca, mientras que tu escuadrón y tu se mantenían a cierta distancia de ellos, vigilando en todo momento.

Tu veías a Alejandro a través de la mira de tu arma. Estabas enfocada en que ibas a cuidarle la espalda así tuvieras que cargarte a todos los hombres que estaban en aquella casa.

Por su parte, tanto Alejandro como Rudy estaban avanzando hacia el interior de aquel lugar, se habían deshecho de aquellos sujetos que servían como vigilantes. El resto del equipo les estaba siguiendo de cerca, limpiando cualquier amenaza cercana.

Aquello era una intervención sorpresa pero los sorprendidos fueron ellos cuando al revisar todas las habitaciones no encontraron nada y a nadie. Solamente el exterior contaba con hombres armados.

Eso no tenía sentido.

Y entonces cayeron en cuenta que aquello había sido una trampa.

Alejandro comenzó a llamar por su comunicador a todos, dándoles la señal de que estuvieran alerta y volvieran cuanto antes al punto de seguridad.

Con lo que no contaban es que los mismos narcotraficantes ya les habían rodeado. Los primeros en recibir el ataque fueron tu escuadrón y tu.

No tuvieron mucho tiempo para reaccionar pero aun así lograron hacerles frente. Repelieron el ataque tan pronto como pudieron, logrando mantener a aquellos narcos a raya. Pero su munición no era infinita, no podrían mantener por mucho tiempo esa situación.

-Victor-9 ¿Quién me copia? - llamaste por medio de tu comunicador.

Nada.

-Victor-9 ¿Quién me copia?- Insististe- ¿Alejandro? ¿Rudy? ... Necesitamos ayuda aquí, nos estamos quedando sin munición.

Finalmente disparaste tu última bala, tu rifle quedó vacío, y un narco venía directo hacia ti. No lo pensaste demasiado y corriste hacia él, usaste tu arma para golpearlo y dejarlo inconsciente. Eso había funcionado con él pero no iba solo, pronto llegaron más y entre tres hombres comenzaron a golpearte, uno de ellos apuntó su arma hacia ti y disparo.

El dolor comenzó a apoderarse de tu brazo derecho, la sensación de humedad se extendió por toda la manga de tu uniforme.

Cuando veías como esos tres se preparan para disparate, una ráfaga los golpeo y los derribo.

A tus espaldas venía Alejandro junto a los demás Vaqueros, habían logrado abandonar aquel edificio. Había escuchado tus llamados pero por algún motivo sus equipos fallaron y no pudieron responderte.

Alejandro había entrado en desesperación por eso, se armó con todo lo que podía y corrió como si su vida dependiera de ello hasta llegar a ti.

Había llegado justo a tiempo.

Se hinco ante ti y observaste como su rostro estaba lleno de preocupación por tu herida. No era algo de gravedad, podrías aguantar hasta llegar a la base. Pero ante sus ojos, aquello era como si te estuvieras muriendo.

De manera improvisada vendo tu herida para tratar de frenar el sangrado y después te ayudo a ponerte de pie, su brazo te tomó por la cintura para que apoyaras en él, era un agarre firme.

En todo el camino de regreso te mantuvo así, cerca de él.

(ooo)

Como ya lo suponías, el médico de la base te dijo que aquello no había sido algo grave. Claro que tuvo que hacer una incisión para sacar la bala que se había quedado alojada dentro de tu piel. Te dolió hasta el alma pero aguantaste todo el procedimiento.

Apenas el médico había abandonado la habitación, viste como la puerta se abría de nueva cuenta mostrando a un Alejandro angustiado.

No espero a que le dijeras nada, él se acerco y coloco ambas manos sobre tus mejillas, tomando así tu rostro. Notabas como estaba observándote, revisando cada parte de ti.

Debías verte bastante mal, esos malditos te habían dado algunos golpes en el rostro.

-¿Tan mal me veo? - intentaste bromear con el

-Nunca podrías verte mal - respondió con naturalidad - Cuanto me alegro de haber matado a esos cabrones por tocar tu rostro -

Sus dedos acariciaban con suma delicadeza tus mejillas, no quería lastimarte más. Tu piel aún estaba enrojecida pero era casi un hecho que mañana ese color cambiaría por uno morado.

-Descuida, siempre puedo cubrirlos con maquillaje. Solo tengo que comprarlo jaja, no traje nada de eso conmigo - Para ti esos golpes no eran gran cosa y el dolor eventualmente se iría.

-No tienes que esconder nada, lo único que lamento es no haber llegado antes - una de sus manos había bajado y ahora estaba sobre el vendaje que cubría la herida del brazo.

-No es tu culpa, fue un descuido de mi parte -

-Tu seguridad es mi responsabilidad, soy tu Coronel - Y ahí estaba ese tono de voz coqueto, ya habías aceptado que eso era parte de su naturaleza.

-No puedes estar siempre detrás mío y yo se cuidarme, no volveré a ser una carga. Lo prometo -

-Claro que puedo, yo sé hacer muchas cosas a la vez - Te dedicó una de las sonrisas más lindas que habías visto.

Tomó una de tus manos y la subió hasta llevarla a sus labios, depositando un beso sobre el dorso de la misma.

-Yo soy quien te promete que no te volverán a lastimar-

Ahora ya no sabías si la sensación de calor sobre tus mejillas era por los recientes golpes o por las acciones de aquel hombre.

(ooo)


-Tenemos un problema - hablo la mujer

-¿Qué sucede, Laswell? - Price la miraba con preocupación. Si ella decía que algo era un problema es porque lo era.

-Es sobre el misil y Hassan, les hemos seguido el rastro y todo apunta a una misma ubicación -

-¿Dónde? -

-México... específicamente, Las Almas . Y no tenemos jurisdicción en esa zona -

-Contamos con las Fuerzas Especiales Mexicanas, ¿No? Seguro podrían apoyarnos con esto -

-Tengo que llamar a Alejandro-

-Hazlo, yo hablare con mi equipo para prepararnos. Partiremos en cuanto nos los digas -

Ambos se separaron, cada uno tendría que preparar lo necesario para su nueva misión. Laswell no dudaba que Alejandro les daría la mano en su base, tenían una buena relación.

Por su parte, Price haría que sus muchachos alistaran su equipo. Esperaba no solo que la misión resultara bien, sino que también las cosas mejoraran. Cada día que pasaba sentía como la tensión crecía con Ghost.

Aun no había dado con el origen con el cambio de actitud de su muchacho.

Last ChanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora