Irían a México...
Después de meses se presentaba una oportunidad como esa, una que había emocionado a Ghost.
Ese tiempo le había servido para pensar las cosas, su mente se había aclarado y ahora lo invadía la necesidad de que hablaran ¿Así te habrías sentido cuando te le declaraste?
No era un experto en estos temas, recién estaba asimilando lo que él mismo sentía y le preocupaba hacer mal las cosas nuevamente por culpa de esa misma inexperiencia.
De entre todas sus opciones para pedir una opinión, Soap le pareció la más acertada.
Le tomó tiempo el animarse completamente a hablar en privado con Soap, no quería ni necesitaba que esto se supiera y los demás empezaran con sus rumores. Su privacidad, su vida personal, eran cosas muy importantes para él.
Aun estaba lidiando con los constantes comentarios que se hacían sobre Urban y el. No quería que eso lo siguiera hasta México.
Sopa por su parte estaba feliz de que finalmente Ghost se abriera con el. Con ese hombre la paciencia era clave.
—000—
Le habías quitado oficialmente esa tarea a Rudy.
Ahora eras quien se encargaría de ayudar al pobre de Alejandro con su papeleo antes y después de cada misión.
En algún punto de tu labor te detuviste y tu mirada se enfoco en el perfil del moreno, se veía que aquello ya lo tenía cansado y fastidiado, su ceño estaba fruncido, su mirada iba y venía entre tantos papeles, ocasionalmente hacía gestos con sus labios al apretarlos o dejando escapar alguna sonrisa.
Su barba ya tenía varios días de crecimiento pero aún no era lo bastante larga como para hacerle perder ese estilo que Alejandro gustaba usar. Admitías que la barba le quedaba bastante bien.
Ese cabello. Siempre tan perfectamente peinado, debía usar algún fijador o gel muy bueno, rara vez podías notar algún cabello fuera de su lugar. Y eso solo te incitaba a querer despeinarlo.
Era un hombre muy apuesto.
Que gran diferencia.
En cualquier momento podías observar el rostro de Alejandro, incluso tener la oportunidad de tocarlo si es que se lo pedias, veías muy difícil que se negara. Muy por el contrario con Ghost, a quien nunca habías visto sin su pasamontañas o esa máscara que usaba. Más allá de su mirada, sólo podías imaginar como serían el resto de sus rasgos. Ni siquiera sabías de qué color era su cabello.
El recuerdo de aquello aún pesaba y de solo traerlo de nuevo tu ánimo cambiaba.
-¿Todo bien? - Se escuchaba preocupado.
Alejandro no dejaba de mirarte, había notado cómo de pronto se hizo un silencio en la habitación y cuando levantó su mirada se encontró contigo solo estando ahí de pie, a escasos metros de él, con la mirada perdida en el vacío.
-Si, solamente me puse a divagar, jaja - Debías verte bastante tonta.
-Puedes ir a descansar cuando quieras, yo puedo terminar con lo que falta - Asumió que quizá estarías cansada.
-No, estoy bien. Y dije que te ayudaría con todo esto, no voy a abandonar mi misión y dejar a mi Coronel desamparado con todos estos documentos jaja -
-Y dale con lo mismo. A ti lo que te digo te entra por un oído y te sale por el otro -
-Ya sabes como soy- le contestaste mientras sonreías y te acercabas a su escritorio.
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Last Chance
RomansaCuando eres un soldado que puede morir en la siguiente misión, lo ultimo que deseas es quedarte con arrepentimientos. Por ello fuiste sincera con la persona que amabas pero las cosas no resultaron como lo esperabas. Ahora es el turno de cierto Fant...