Promesa cumplida

4.7K 562 115
                                    


Hassan fue un maldito dolor en el culo hasta el ultimo minuto. Ni siquiera cuando lo obligaron a quedar atrapado en un piso de aquel edificio dejaba de dar problemas. Y fue Soap quien se llevo los mayores problemas al quedar solo contra el y el resto de sus hombres. 


Quizá habían logrado activar y lanzar el misil, pero nuevamente, gracias a Soap, este fue detonado mucho antes de que pudiera llegar a su destino: El Pentágono. 


Ese día no fue el día de Soap, Hassan por poco lo lanza desde una de las ventanas, esa caída habría sido fatal. Con lo que ese desgraciado no contaba es que estaba justo en la mira de Ghost, quien desde el edifico de enfrente le dio un tiro limpio a la cabeza. Dando por finalizada esta cacería contra el terrorista.


Finalmente podían darse un respiro de aquello, la mayoría del equipo se reunió en un bar para poder tomar algunos tragos. De fondo podían escuchar las noticias, quienes daban a la población en general una explicación del porque habían perdido la energía eléctrica durante aquellos eventos. Claro que los medios nunca dirían la verdad, las personas no necesitaban saber lo cerca que habían estado del inicio de una guerra.


El único que no estaba ahí presente era Ghost quien, como  lo había prometido, apenas termino su misión se puso en marcha con destino a México.


Nadie mas lo acompaño, no era necesario. Ese viaje era solo de el para reencontrase contigo. Cualquier compañía habría resultado ser un mal tercio. Además, Ghost mismo no permitiría que se le unieran, al menos no por ahora.


Su viaje fue apenas de unas horas, Chicago no estaba tan lejos de México, seguían estando en el mismo continente. Inclusive esas horas le sirvieron para recuperar algo del sueño, ya que no podría hacer nada mas mientras iba en el vuelo. Si veía el lado bueno, perder la conciencia le haría su viaje mas rápido. 


Antes de abordar el avión había recibido un mensaje por parte de Alejandro, en el cual le informaba que lo estaban esperando, que "alguien" lo estaba esperando.  Y a manera de posdata le pidió que no olvidara llegar con al menos unas flores en la mano. 


---000---


Tu aspecto había mejorado considerablemente, tu rostro había recuperado su tono natural, ya no estabas pálida como la muerte. Además, después de un buen baño te sentías mucho mejor, mas relajada. Tu cabello estaba siendo peinado en ese momento por Rudy, quien estaba montando guardia contigo para darle oportunidad a Alejandro de descansar. 


Rudy trataba de tranquilizarte, ya que desde que te avisaron que Ghost venia en camino no habías dejado de estar evidentemente nerviosa ¿Y como esperaban que no lo estuvieras? La ultima vez que viste a Ghost había sido momentos antes de la traición de Graves. Ahora, cuando se reencontraran, hablarían directamente de aquello que había quedado pendiente. Tu estomago se revolvía debido a la ansiedad de tener que enfrentarte al Teniente. 


Ahora tenias la completa seguridad de ser correspondida pero eso no disminuía en nada tu pánico. Tendrías una declaración en persona por parte de el, aun no te creías del todo que aquello de verdad iba a pasar.


Lo único que lamentabas es que tuviera que ser en una habitación de hospital, mientras aun tenias que usar una bata. En tu imaginación, cuando aun pensabas que algo como esta pasara era imposible, llegaste a verte en un bonito restaurante o en algún lugar al aire libre, con un vestido o algo mas decente que tu estado actual. Y Ghost, bueno, no importaba que vistiera ese hombre, el siempre conseguía verse bien. Pero había que reconocer que verlo casi todo el tiempo utilizando aditamentos y ropa táctica, lo hacían ver mas sexy. 


-Lo mas seguro es que después de que su vuelo llegue se hospede en algún hotel y venga aquí después - El mexicano admiraba su buen trabajo después de haber acomodado tu cabello, el problema con estar tanto tiempo acostada es que podían llegar a formarse algunos nudos.


-Lo se...pero aun así, es que, solo con hecho de saber que ya podría estar aquí, en México -


-El también esta impaciente por verte, lo se - A la mente de Rudy volvía aquella escena donde lo  vio descargar toda su furia contra Graves. No era para menos, por culpa de aquel Estadounidense casi te perdía. 


-Rudy...¿Me veo bien? - Lo sacaste de sus pensamientos con tu pregunta. 


-Siempre- La sonrisa de Rudy siempre transmitía tanta amabilidad, eso logro disminuir un poco tu ansiedad.


---000---


Unos pesados pasos se podían escuchar por aquel pasillo impecablemente blanco. Todas las mujeres con sus uniformes blancos lo observaban con asombro. No era para menos, ver a un hombre de su complexión, escondiendo su rostro bajo un pasamontañas y cubriéndose aun mas con la capucha de su sudadera, les llegaba a parecer intimidante y hasta sospechoso.


Detuvo su andar cuando a mitad de su camino se encontró con otro hombre, uno que impedía su paso, era Alejandro, quien se encontraba ahí de pie con sus manos descansando ocultándolas  por su espalda. 


-Ghost - lo llamo, mirándolo directamente pero luciendo una sonrisa - Sabia que apenas pusieras un pie aquí, vendrías corriendo - 


-¿Donde esta? - No había hostilidad, ya no veía a Alejandro como una amenaza. Era su impaciencia la que hablaba. 


-Cálmala, Hermano. Ella esta bien, te esta esperando. Ahora mismo debe estar con Rudy- Se giro ligeramente y le hizo una seña al otro para que lo siguiera. 


-¿Se encuentra mejor? - Dijeron que lo mantendrían informado y al final nadie le había dicho nada. 


-Mucho mejor, con solo verla lo comprobaras. La condenada aguanto todo esto jaja, mis respetos - Se detuvo ante aun puerta blanca, del otro lado de la misma se podían escuchar un par de voces. Eran Rudy y tu. 


-Mi chica no es débil - Respondió con cierto orgullo. 


-No, no lo es - La mano de Alejandro ya estaba sobre la manija pero antes de girarla para abrir se detuvo para darle un ultimo vistazo al teniente - Ghost...les deseo sean felices - 


-A eso vine - 


La puerta finalmente se abrió, Ghost entro totalmente en aquella habitación y, por segunda vez, sintió como el tiempo se detenía para el. 





Last ChanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora