Last Chance

Hospital

Los sonidos que antes se escuchaban tan lejanos, poco a poco comenzaban a tomar más fuerza. Principalmente ese sonido de un pitido, siempre era constante, de cierto modo te ayudaba a concentrarte.

La pesadez en tus párpados fue volviéndose cada vez más ligera. Aún así te costo poder abrirlos totalmente y cuando lo lograste te viste obligada a tener que cerrarlos por momentos. La luz te resultaba tan intensa, tus pupilas se habían desacostumbrado. Cuando lograste ajustar todos tus sentidos caíste en cuenta del lugar en el que estabas.

Una blanca habitación, con diversos aparatos a tus costados, una aguja seguía conectada a una vena en tu brazo. Al parecer estabas sola pero cerca de tu cama había una silla y sobre ella descansaba una chaqueta, por su talla asumías debía de ser de un hombre.

Tu garganta se sentía seca, quisiste articular alguna palabra para pedirle a quien fuera algo de agua pero de ti no salió ningún sonido.

Aún así no tuviste que seguir esperando, la puerta de tu habitación se abrió lentamente y dejó ver a poco a poco a una figura ya conocida.

Alejandro.

Cuando el mexicano se percató que estabas consciente no pudo ocultar su sorpresa. Prácticamente corrió hacia ti y te abrazo, siendo tan gentil como podía.

Por inercia le correspondiste el gesto. Aún te sentías algo pérdida, y tus recuerdos sobre lo que sea que hubiera pasado aún no estaban muy claros.

-_________, cariño. No sabes lo feliz que estoy de verte despertar - No te había soltado de su agarre. La única diferencia es que ahora usaba una de sus manos para acariciar tu cabello.

-Ale-ejandro... - Tanto tu garganta como tu boca parecían haber perdido algo de práctica - ¿Qué pasó?-

-¿No recuerdas?...- Sus ojos ahora conectaban con los tuyo, acunando tu rostro entre sus manos.

-Recuerdo...estábamos en la prisión...te encerraron en una celda - 

-Y después un Shadow te disparo...- 

Diversos momentos de ese evento te llegaron de golpe acompañados de sentimientos encontrados. Estabas agonizando, pudiste sentir en cada parte de ti como estabas muriendo lentamente. Instintivamente llevaste tus manos a la zona de tu abdomen ahora cubierto por una bata, debajo de la tela podías sentir algún tipo de vendaje. Quizá por cosa de los medicamentos ahora no sentías algún malestar, al menos no como el que ahora recordabas estar experimentando dentro de tu celda.

-¿Y los demás?...¿Graves y sus hombres?...¿La 141?...¿Ghost?- 

-Tranquila, Graves esta muerto y esos putos Shadow ya no darán problemas. En cuanto a los demás, ellos fueron a terminar su trabajo a Chicago- 

-Eso significa q-ue...todos están bi-en- Dios, tenias tantas preguntas. Tu mente trabajaba mas rápido de lo que tu boca podía en esos momentos.