Aun con tu respiración agitada y con un rostro por demás enrojecido, te quedaste completamente quieta, admirando aquellas hermosas facciones del británico. Su cabello corto y rubio, ligeramente despeinado después de haber permanecido sobre aquel pasamontañas durante un tiempo indefinido, se veía tan suave. Instintivamente pasaste una de tus manos sobre el, acariciándolo, despeinándolo aun mas. Era tan sedoso, causaba algo de cosquillas sobre la palma de tu mano.
Tu mirada bajo un poco, posándose ahora en su rostro al descubierto. Ahora tenias todo el cuadro completo, sus cejas, sus ojos, sus mejillas, todo. Verlo finalmente sin aquella tela que escondía su identidad se sentía como todo un privilegio. Ni en tus mejores sueños habrías imaginado que este era el aspecto de Ghost.
Con los dedos de ambas manos comenzaste recorrer esa nueva piel expuesta, acariciándolo con gran cuidado. Observaste complacida como ante tu toque Simón había cerrado sus ojos, disfrutando de la sensación, dejándose llevar y acercándose tanto como físicamente le era posible.
A tan corta distancia, casi inexistente en realidad, fue tu turno para brindarle un ataque de besos. Ya estabas enamorada de el, aun sin saber como lucia realmente, pero después de su revelación, sin saber como, te habías enamorado por segunda vez de el. Empezaste por sus labios, besos cortos y suaves, avanzando por sus mejillas, su cien, su frente, bajando a su nariz para luego atender el lado opuesto por el cual habías comenzado. Aprovechando que sus ojos se mantenían un cerrados, besaste sus parpados. Simplemente no cabías de la felicidad.
Ghost se reincorporo, observándote con una devoción única. Quería todo de ti, en ese momento, y siempre.
Sus manos ubicadas sobre tus muslos, no dejaban de acariciarlos y apretarlos. Involuntariamente su cadera ya estaba reaccionado, realizando movimientos que lo hacían pegar y frotar su entrepierna contra ti.
-Puedes detener esto con un simple "No" - Te susurro con su voz ronca al oído.
¿Cómo ibas a negarte? Tu habías esperado tanto, o mas, que el para que ese momento pudiese llegar. No tenias ninguna duda, querías estar completamente con el. Y por supuesto, lo deseabas.
Con bastante agilidad las manos del mayor se colaron nuevamente por debajo de la tela de tu blusa, subiendo la misma poco a poco. Entendías lo que quería hacer, así que cooperaste y elevaste tus brazos para que pudiera deshacerse de ella. A ninguno le importo en donde termino cayendo tu prenda, después de preocuparían por ello. Por ahora estaba deleitándose con la vista, el como tu sujetador escondía tus pechos pero creando un escote que le resultaba sexy. Lentamente bajo los tirantes de tu prenda, besando por igual cada hombro, mientras una de sus manos se ocupaba de llegar al broche en tu espalda. Solo necesito de un par de sus dedos para deshacer el seguro. Pudiste sentir como de pronto tu prenda había perdido todo su agarre y ahora estaba floja en su totalidad, por mero instinto detuviste su caída cubriendo tu pecho con ambos brazos.
Las manos de Ghost tomaron las tuyas, retirándolas, permitiendo que finalmente la segunda prenda también desapareciera. Ahora nada le impedía admirar la parte superior de tu cuerpo, se tomo su tiempo para capturar ese momento y dejarlo grabado en su memoria. Eras hermosa, con tu cabello desordenado, tu mirada nerviosa, mejillas completamente rojas, con una respiración entre cortada.

ESTÁS LEYENDO
Last Chance
RomantizmCuando eres un soldado que puede morir en la siguiente misión, lo ultimo que deseas es quedarte con arrepentimientos. Por ello fuiste sincera con la persona que amabas pero las cosas no resultaron como lo esperabas. Ahora es el turno de cierto Fant...